Todos necesitamos un toque de inspiración para reavivar el fuego de nuestra alma, ya sea para estimular las ideas creativas de un proyecto en el que estamos trabajando o simplemente para romper la monotonía del piloto automático de la vida y perdernos en el momento de la posibilidad por un rato.
Es fácil dejarse llevar por el ajetreo del día a día que nos roba el tiempo y nos priva de sentirnos conectados a las inspiraciones personales que nos dan ganas de vivir.
Yo personalmente sentí esta desconexión la semana pasada. Llevaba un buen rato vagando por la rutina y me sentía alejada de las cosas que disfruto y que me hacen sentir inspirada; cosas sencillas como escuchar música, salir a pasear por la tarde y socializar con los amigos.
Así que tomé una acción afirmativa y escribí una lista de cosas que me gusta hacer en mi pizarra, como una forma de recordarme a mí misma que debo volver a incorporar estas cosas a mi vida de forma regular.
Esto me hizo pensar en otras acciones inspiradoras que todos podemos hacer para poner un resorte en nuestro paso y ayudarnos a hacer las paces con nuestra existencia aparentemente sin sentido.
Aquí hay 12 que se me ocurrieron:
Salir al mundo y conectar con otros seres humanos
El trabajo, los compromisos familiares y la rutina diaria en general a menudo nos impiden ser los seres sociables para los que fuimos diseñados. En lugar de dedicar tiempo a este placer humano esencial, sustituimos lo real por la amistad virtual en Facebook, o por una serie de televisión que engancha la mente con personajes interesantes.
Sin embargo, esto realmente no es suficiente. Tú eres humano. Necesitas interacción social, y mucha. Te encanta hablar, reír, debatir, ayudar, escuchar, sonreír y, en general, formar parte de un grupo (tribu). Así que saca tiempo para salir por la noche, para pasar el día, para tomar un café y charlar, para dar un paseo con un amigo. No estés demasiado ocupado para socializar. Es absolutamente esencial para tu bienestar.
Nota: ser sociable en el trabajo no llena este vacío, así que asegúrate de quedar con amigos para charlar y divertirte en el mundo real.
Preparar una taza de tu té favorito (metafóricamente)
Incluyo esto en la lista porque tengo una pasión por los tés del mundo que suelo olvidar. A veces paso semanas sin sacar mi colección de tés y una de mis teteras para darme el gusto de preparar un relajante té verde o de flor de loto.
El hecho de que esto sea sobre el té es metafórico en cierto modo porque podría ser cualquier cosa que te guste realmente, simplemente algo sencillo y gratificante que disfrutes haciendo y que te aleje de la monotonía del día y te lleve a un lugar cálido y espacioso por un rato.
Reserva un viaje a algún lugar en el que nunca hayas estado
No tiene por qué ser a las Montañas Rocosas, aunque me encantaría ir, sino simplemente a algún lugar que haga que se te ilumine la cara cuando pienses en una visita. Puede ser cualquier lugar: un nuevo museo en la ciudad, una famosa estación de tren sobre la que leíste una vez, un parque nacional, lo que sea, simplemente reserva y regálate sus maravillas.
Cambia tu perspectiva sobre algo
Siempre hay más de una forma de ver una situación, y nos hacemos un flaco favor cuando cerramos nuestra mente a las posibilidades. Así que haz una pausa de cinco minutos hoy y considera una situación que te inquieta y explora mentalmente su dinámica.
A menudo dejo de escribir por un momento y miro por la ventana el balanceo de los árboles y el vasto cielo. Sin fijarme en nada en particular, dejo que la situación se procese en mi mente por sí misma, permitiendo que surja un punto de vista alternativo sobre lo que estoy pensando. Este es un ejercicio especialmente bueno cuando buscas soluciones creativas.
Crea un espacio de trabajo inspirador
Habitación ordenada, mente ordenada, así dice el refrán, pero puede que el orden no sea tan inspirador para ti como lo es para mí. Así que echa un vistazo al espacio en el que trabajas y comprueba cómo te hace sentir. ¿El desorden te hace sentir encerrado? ¿La monotonía de un escritorio excesivamente organizado y minimalista te hace sentir desanimado?
Piensa en las cosas que te gusta mirar y de las que te gusta estar rodeado y diseña un espacio nuevo e inspirador. Tal vez puedas poner una planta o algunas fotos de tu familia en tu oficina. Si trabajas desde casa, o si tienes la potestad de cambiar tu despacho en el trabajo, acerca tu mesa a la ventana para poder mirar al exterior siempre que quieras. Piensa en cómo podrías crear un lugar más agradable e inspirador para sentarte y trabajar.
Pasea entre la madre naturaleza
En el fondo somos animales; seres sensibles con una relación interdependiente e interconectada con el mundo natural. Por eso nos sentimos tan bien cuando salimos al aire libre, cuando vemos animales en la naturaleza, cuando estamos en la orilla del mar. ¿A qué esperas? Sal de esas cuatro paredes y ve a pasar un rato con la madre naturaleza!
Canta en la ducha
¿A quién no le gusta cantar, aunque tenga una voz horrible como yo? Claro, una ducha siempre es refrescante, pero se transforma en una experiencia liberadora, casi primal, cuando bramas una de tus canciones favoritas a todo pulmón mientras el agua cae en cascada sobre tu cuerpo. Quédate en la ducha 5 minutos más y disfruta cantando.
Dibuja algo (aunque seas el peor artista del mundo)
Aunque no sepas dibujar, coge un lápiz y un bloc e inténtalo. Es divertido, y más aún si lo compartes como actividad de grupo con tus hijos o tu pareja. Elige un objeto de la habitación y dibújalo tal y como lo ves. No hace falta ninguna razón para hacerlo más que para bajar un par de marchas y ejercitar un poco la creatividad mental. Puede que te sorprendas a ti mismo cuando alguien te diga: «¡Oye, eso está muy bien!». Desgraciadamente, por lo general solo se ríen de mí, pero siempre disfruto intentándolo.
Lee cualquier libro durante un mínimo de 20 minutos
Es tan fácil olvidar lo agradable que es la lectura, entre otras cosas porque hoy en día la mayor parte de la lectura que hacemos no es realmente lectura, sino más bien una digestión de fragmentos de mensajes de texto, correos electrónicos y publicaciones en las redes sociales. Así que, ya sea de ficción o de no ficción, cualquiera que sea el tipo de libro que te guste, haz una cita con un buen libro durante un mínimo de 20 minutos de lectura tranquila. Combínalo con el número 2 para conseguir una experiencia maravillosa.
Escucha música olvidada
Me encanta la música. Desde el folk hasta el drum and bass, tengo un gusto amplio y los diferentes estados de ánimo me inspiran a escuchar diferentes géneros. La semana pasada, sin embargo, me di cuenta de que no he estado escuchando mucha música últimamente.
Sin embargo, soy consciente de ello: estaré dando golpecitos en mi portátil pensando, voy a poner algo de música en un minuto, o una canción específica aparecerá en mi mente desde «hace tiempo» y me inspirará a ponerla. Pero luego me distraigo y me olvido. Esto es una locura porque escuchar música puede hacer que hasta la tarea más laboriosa sea agradable, por no hablar de que sólo se tarda unos segundos en encenderla.
Así que cuando pienses en un artista o álbum que te encanta, o cuando una vieja canción aparezca en tu mente y te provoque algún recuerdo feliz, no dejes pasar el momento. Saca la canción, sube los altavoces y baila, silba o simplemente asiente con la cabeza.
Haz algo espontáneo y divertido
La definición de esto será, por supuesto, muy diferente entre las personas, pero en cualquier caso es un acto esencial de autoliberación. Espontáneo y divertido en este contexto significa algo fuera de la normalidad de tu rutina diaria; algo que no harías normalmente y que animará un poco tu vida. Podría significar que de repente sientes la necesidad de correr y, en lugar de ignorar esa necesidad y seguir con lo que estás haciendo, te pones inmediatamente las zapatillas y sales a correr durante uno o dos minutos. O puede ser que llames a un amigo y os vayáis de fiesta una noche entre semana, y que al día siguiente vayas al trabajo muy cansado, pero con una sonrisa de oreja a oreja. Rompe la monotonía y vive un poco. Te lo mereces.
Juega con tu perro, tu gato o tu(s) hijo(s)
He dejado mi favorito para el final. Nada me hace más feliz que jugar con mi hija. Su sonrisa me ilumina el alma y, en ese momento de ver su felicidad, la vida es absolutamente completa para mí.
Si no tienes un hijo, o una sobrina o un sobrino con los que pasar el tiempo, quizás tengas un perro o un gato. O tal vez hay alguien con quien te encanta estar pero con quien no pasas todo el tiempo que te gustaría. Así que, en lugar de pasar el tiempo deseando tener más tiempo y pensando en lo mucho que te gusta estar con esa mascota o persona, ¡haz tiempo! Hazlo hoy. Tómate un día libre en el trabajo si es necesario. Tú te lo mereces, ellos se lo merecen, y ambos os beneficiaréis enormemente de la conexión.
Saca hoy algunas cosas de esta lista e inspírate para ser más feliz. Rompe la monotonía haciendo algo divertido y creativo.
