Los colores en el entorno del aula que deben maximizar la retención de la información, estimulan la participación, e impulsarán el aprendizaje activo. Pero, ¿qué colores son los mejores para conseguir estos resultados para el aprendizaje activo? La clave para crear un entorno propicio para el aprendizaje en un aula es no sobreestimular a los alumnos.
El color puede afectar a nuestros sentimientos, a la memoria, a la atención y a la motivación para trabajar debido a su impacto en nuestras emociones. Aquí hay 5 colores en el aula que debe considerar como el color de la pared de una habitación, o un acento selecto, como sillas, escritorios o mesas, dependiendo del efecto deseado.
El color – los colores brillantes en particular – estimulan el cerebro y ayudan a impulsar la memoria. En el pasado, el color se utilizaba sobre todo como herramienta para influir en los alumnos más jóvenes, pero recientemente se ha demostrado que este efecto se extiende a todos los grupos de edad. Según el Colegio de Santa Escolástica, «el color tiene efectivamente un impacto en el comportamiento de los estudiantes, en su rendimiento académico y en su sensación de bienestar». Además de su influencia general, cada color tiene rasgos específicos que afectan a los estudiantes de forma diferente. Por ejemplo, los azules y los verdes suelen considerarse calmantes, mientras que los rojos y los naranjas son más vigorizantes. Echemos un vistazo a cómo puede incorporar el color en su aula para fomentar el aprendizaje y mejorar el estado de ánimo de sus alumnos.
1) Rojo: El energizante
El rojo estimula las glándulas suprarrenales y puede generar sentimientos de energía y fomentar la creatividad. En su aula, intente utilizar el color rojo junto con tareas repetitivas u orientadas al detalle con el fin de dar a los estudiantes un impulso de energía.
2) Amarillo: El captador de atención
Cuando se trata de captar y mantener la atención de tus alumnos, el amarillo es el rey. El amarillo genera energía positiva, fomenta la creatividad y es la herramienta definitiva para captar la atención de un aula inquieta. Exponga los materiales de estudio importantes en pizarras de cristal amarillas y añada salpicaduras de este color por toda la clase (pruebe con asientos blandos o sillas para estudiantes) para promover el estado de alerta.
3) Naranja: El que levanta el ánimo
El color naranja favorece el pensamiento crítico y la memoria. Los estudios han demostrado que también tiene un efecto especialmente alto en la circulación y el sistema nervioso y aumenta el suministro de oxígeno al cerebro, estimulando la actividad mental mientras que simultáneamente afloja las inhibiciones. Sin embargo, asegúrese de llevar bocadillos, porque también se sabe que aumenta el apetito!
4) Verde: El calmante captador de concentración
El verde promueve la calma y la sensación de relajación y es genial para fomentar la concentración a largo plazo. Es el color más relajante para la vista y crea una sensación de tranquilidad cuando se utiliza en un aula. Utiliza grandes bloques de este color, como asientos blandos o un conjunto coordinado de muebles para el makerspace, para difundir una atmósfera tranquilizadora en toda la clase.
5) Azul: El impulsor de la productividad
El color azul ha demostrado tener un efecto calmante sobre el ritmo cardíaco y el sistema respiratorio de los estudiantes. Fomenta una sensación de bienestar, por lo que es ideal para situaciones de aprendizaje que son intensamente desafiantes y cognitivamente exigentes. Las investigaciones sugieren que las personas con un trabajo altamente intelectual que requiere una gran carga cognitiva son más productivas en entornos azules. Pruebe a incorporar el azul en el revestimiento de los bordes de las mesas y en los pupitres de los estudiantes para promover una productividad tranquilizadora, sea cual sea el tema.
¡No tenga miedo de diversificar y probar diferentes combinaciones de colores! Si tiene alguna pregunta sobre la mejor manera de incorporar el color en sus aulas, póngase en contacto con nosotros.