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5 nuevas formas de hacer que el sexo de la mujer encima sea aún mejor

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¡Asegúrate!

Jessica Migala

Actualizado el 26 de febrero, 2018

La próxima vez que las cosas se calienten entre tu pareja y tú, aprovecha para subirte a bordo y ponerte encima. No sólo puede ser mucho más juguetón que la posición habitual, sino que el sexo al estilo de las vaqueras ofrece claras ventajas.

«Tienes una sensación de control visceral y simbólica cuando no estás debajo del hombre», dice la terapeuta sexual Aline Zoldbrod, PhD, de SexSmart.com, con sede en Boston. Además, si te cuesta llegar al orgasmo, estar encima te permite controlar la velocidad y la profundidad, añade, para que la acción esté más a tu gusto. Y puedes hacerlo todo sin ordenarle que vaya más fuerte, más rápido o más despacio, como puede ocurrirte a ti misma cuando es él quien lleva el timón.

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Cierto, la mujer encima en sí no es nueva. Pero probar diferentes variaciones puede ayudarte a descubrir exactamente lo que te produce más placer. «Las investigaciones demuestran que cada mujer tiene una receta diferente de lo que le gusta», dice Zoldbrod. Aquí hay cinco nuevas posiciones frescas que aprovechan al máximo el estar en la silla.

La roca del clítoris

La mayoría de las mujeres necesitan la estimulación del clítoris para llegar al orgasmo durante el coito, dice Zoldbrod. (Lo cual ya sabéis, pero no está de más repetirlo). Este giro de la mujer encima cumple: Cuando estés cómodamente encima y él esté dentro de ti, inclina tu cuerpo hacia delante, con las manos al lado o sobre su cabeza en la cama para apoyarte. Utilizando tus caderas, balancéate hacia delante y hacia atrás y de lado a lado hasta que encuentres el ángulo que permita que tu clítoris se roce con el bajo vientre o el pubis de tu pareja. Tu pareja está prácticamente enjaulada dentro de ti mientras te llevas a la ciudad O.

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Mientras tu pareja se sienta cómodamente con las piernas cruzadas, baja tú misma sobre su pene en posición sentada, mirando hacia delante. Rodea su torso con tus piernas para mantener el equilibrio y agarraos por los hombros o la espalda baja. Mastúrbate lentamente contra él, balanceándote hacia delante y hacia atrás mientras os miráis a los ojos. Esta es una mejora súper cercana que maximiza el contacto corporal y visual. Y con él soportando el peso de tu cuerpo, puedes concentrarte únicamente en todo el placer que estás sintiendo.

Sentadilla en cuclillas

Si tienes ganas de acción dura y rápida, esta es para ti. Bájate sobre el pene de tu pareja en posición de cuclillas, para que tus pies queden apoyados en la cama y puedas utilizar los músculos de la parte inferior del cuerpo para impulsar tus empujes. Es posible que no puedas mantener esta posición durante mucho tiempo, dependiendo de la fuerza de tus piernas. Pero podrás conseguir que su pene esté profundamente dentro de ti para obtener el máximo placer, y él puede llegar fácilmente a acariciar tu clítoris o tus pechos.

Vaquera invertida

En esta posición estás encima de él, pero en lugar de mirar hacia delante, te giras para mirar sus pies, extendiendo tus piernas fuera de las suyas. El beneficio para él: una vista muy sexy de tus caderas y tu trasero mientras te encargas de los golpes y el roce. La vaquera invertida también te permite tocar tu clítoris o jugar con tus pezones para una mayor estimulación. Y si arqueas la espalda, su pene puede rozar tu punto G.

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Estiramiento de piernas de vaquera inversa

Por lo general, durante la vaquera inversa, tu pareja mantiene sus piernas juntas, mientras que tú tienes las tuyas fuera de las suyas, maximizando tu control. Este giro hace que él ensanche sus piernas mientras tú mantienes las tuyas apretadas dentro de las suyas. Con las piernas juntas, él se sentirá cómodo dentro de tu vagina, y eso crea una fricción más intensa y placentera. Y dado que tú tienes menos control sobre el ritmo y el empuje, él puede tomar el control y dirigir la acción… hasta que decidas que quieres las riendas de nuevo.

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