A veces, esculpir un rostro femenino no consiste en añadir rasgos, sino en reducir algunos de los rasgos masculinos que ya existen. Hay seis rasgos faciales que pueden hacerte parecer muy masculino. Abordarlos con la cirugía de feminización facial y otros procedimientos puede potenciar tu feminidad y ayudarte a lograr tu verdadera identidad.
Las diferencias de género en la apariencia facial son el resultado de influencias hormonales y culturales. En general, la estructura ósea de la cabeza de los hombres -el hueso de la ceja, la mandíbula y el mentón- es más prominente y angulosa. La estructura ósea de la mujer es más suave y su cara es menos cuadrada y más ovalada. Los rasgos del hombre son más grandes y pesados, los de la mujer más pequeños y delicados.
Nariz
Los hombres suelen tener la nariz más ancha, y el puente puede estar un poco torcido o incluso tener una ligera hendidura. El ángulo entre la nariz y los labios en los hombres no suele superar los 90 grados.
Las mujeres, en cambio, tienen una nariz más estrecha que la de los hombres. Además, el perfil es más cóncavo, por lo que las mujeres suelen tener la nariz ligeramente respingona (idealmente, 120 grados). Además, el ángulo entre la nariz y el labio es mayor en las mujeres que en los hombres. Las fosas nasales de las mujeres también suelen ser más pequeñas. El contorno nasal general está fuertemente asociado al sexo biológico percibido. La feminización de la nariz puede proporcionar una nariz más femenina.
Cejas
Dicen que los ojos son las ventanas del alma, así que las cejas son como las cortinas porque enmarcan y realzan tus ojos. Las cejas de un hombre tienden a ser más pesadas, rectas y cercanas a los ojos. Las cejas de una mujer son más finas y se arquean hacia arriba, alejándolas de los ojos. Los ojos femeninos son ligeramente más grandes y parecen más «abiertos» que los de los hombres. Para algunos pacientes transexuales, una simple depilación puede ayudar a conseguir unas cejas más femeninas. Para otros, una reducción del hueso de la ceja puede proporcionar mejores resultados.
Hueso de la ceja
La principal diferencia entre las frentes masculinas y femeninas es que los hombres suelen tener una cresta de hueso alrededor del borde superior de las cuencas de los ojos llamada «cresta de la ceja» o «saliente de la ceja». Las frentes femeninas suelen tener poco o ningún saliente. Debido a la cresta de la ceja, el ángulo general de la frente en los hombres es más pronunciado y el ángulo entre la frente y la nariz es más agudo en la vista lateral. Las mujeres, al no tener cresta frontal, tienen un aspecto más vertical de la frente en la vista lateral. El ángulo entre la nariz y la frente es más abierto. Una reducción del hueso de la ceja puede suavizar su cresta de la ceja.
Labios
Los labios son otro rasgo facial que puede crear una apariencia muy masculina. Por naturaleza, los hombres tienen los labios más finos y alargados, mientras que las mujeres tienen unos labios exuberantes y más voluminosos. Aparte de esto, los labios masculinos se sitúan más lejos de la nariz que los femeninos, que se sitúan más cerca debido en parte a su plenitud.
Los labios se pueden feminizar añadiendo algo de volumen a la parte del bermellón mediante el lipofilling de los labios. La distancia entre la nariz y el labio puede reducirse con un lifting de labios.
Mentón y mandíbula
El mentón masculino es casi siempre más prominente y grande que el femenino, que es más pequeño y mucho menos definido. En la misma línea, los hombres tienden a tener barbillas que parecen de forma cuadrada, mientras que las barbillas de las mujeres son más redondas. La línea de la mandíbula a cada lado del mentón es otra característica que puede crear una apariencia masculina. En los hombres, la mandíbula es más fuerte y ancha; en las mujeres, no está tan definida. Varios procedimientos pueden ayudar a reducir el tamaño del mentón y la mandíbula masculinos, incluyendo el contorno del mentón y la reducción del ángulo de la mandíbula.
Manzana de Adán (tráquea)
Aunque muchas mujeres pueden tener algunos rasgos masculinos, la manzana de Adán es siempre un regalo. Este rasgo sólo se da en los chicos durante la pubertad, cuando el cartílago empieza a crecer alrededor de la laringe, lo que hace que sus voces se agrieten y profundicen. También provoca la protuberancia en el cuello conocida como nuez de Adán. Un procedimiento llamado afeitado traqueal puede reducir el tamaño de la nuez de Adán y proporcionar un aspecto más femenino.
Estos seis rasgos faciales pueden crear un aspecto más masculino, especialmente entre los pacientes transgénero. Afortunadamente, gracias a la ayuda de las tecnologías avanzadas, cirujanos de renombre mundial especializados en la cirugía de feminización facial pueden ayudar a esculpir y crear un rostro femenino que refleje fielmente su interior.
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