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6 tipos de estrés y cómo gestionarlos eficazmente

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El estrés se presenta en nuestra vida diaria de diferentes formas. Si eres un individuo que trabaja, la mayor parte de tu estrés puede provenir del trabajo. Si te quedas en casa la mayor parte del tiempo, el estrés familiar y ambiental pueden ser los principales factores que contribuyen a ello.

A pesar de la presencia del estrés, debemos gestionarlo siempre para poder vivir nuestra vida mucho mejor. Para ello, tenemos que averiguar qué es lo que desencadena nuestro estrés. De esta manera, podremos pensar en los métodos efectivos para disminuirlo.

Para entender mejor el estrés en sí, vamos a hablar de sus tipos y de qué hacer con ellos. Conocer los tipos te ayudará a gestionar el estrés de forma correcta. Pero antes, aquí tienes una breve reseña de lo que es el estrés.

Qué es el estrés

Es una reacción del cuerpo cuando experimenta cambios. Puede responder emocional, mental y físicamente a los cambios. De hecho, la ciencia lo considera como una reacción normal del cuerpo. Los cambios positivos también pueden provocarte estrés: puede ser un ascenso en el trabajo o incluso un parto.

Tipos de estrés

1. Estrés psicológico. Este tipo de estrés tiene que ver con el estrés cognitivo y emocional. Entre los factores desencadenantes se encuentran:

  • Autocríticacrítica
  • Ataques de pánico
  • Ansiedad
  • Atracciones
  • Celos
  • Pena
  • Enfado
  • Tristeza
  • Tristeza
  • .

  • Frustración
  • Miedo
  • El estrés psicológico se produce cuando las personas experimentan situaciones que desencadenan reacciones fisiológicas y emocionales.

    2. Estrés psicosocial. Las personas que experimentan relaciones desafiantes y dificultades matrimoniales son las que sufren de estrés psicosocial. Las relaciones pueden provenir de la pareja, de un familiar o de un empleado o empleador. Sus desencadenantes incluyen:

    • Aislamiento
    • Pérdida de un ser querido
    • Pérdida de empleo
    • Falta de apoyo social
    • 3. Estrés físico. Como su nombre indica, el estrés físico tiene que ver con las reacciones físicas del cuerpo. Las personas pueden experimentarlo debido a lo siguiente:

      • Problemas dentales
      • Abuso de sustancias
      • Deshidratación
      • Desajuste hormonal
      • Fatiga
      • Falta de oxígeno suministro
      • Contaminación ambiental
      • Trabajo físico intenso
      • Cirugía
      • Infección
      • Lesión
      • 4. Estrés agudo. Este tipo de estrés es grave porque exige una reacción inmediata del organismo ante los nuevos cambios. Sin embargo, las situaciones positivas también pueden desencadenar un estrés agudo. Un ejemplo es cuando las personas se suben a una montaña rusa y sienten miedo.

        5. Estrés agudo episódico. El estrés agudo episódico es cuando las personas experimentan un estrés agudo frecuente. Las personas malhumoradas, irritables y ansiosas suelen experimentar este tipo. Suelen tener una visión negativa o preocuparse por todo. Consideran el estrés como parte de su vida y tienen dificultades para cambiar su estilo de vida.

        6. Estrés crónico. Si el estrés agudo permanece más tiempo, se convierte en estrés crónico. Es un tipo de estrés continuo y no desaparece rápidamente. Puede perjudicar la salud de las personas que puede provocar depresión, problemas cardíacos y otras enfermedades. Sus desencadenantes son:

        • Problemas financieros
        • Familia disfuncional
        • Mal ambiente de trabajo
        • Matrimonio infeliz
          • ¿Cómo manejar el estrés de manera efectiva?

            Independientemente del tipo de estrés, las personas pueden realizar actividades para manejarlo. Para saber cuáles son, aquí hay una lista:

            1. Tener una actitud positiva. Mantener una actitud positiva requiere de pasos:

            • Lo primero que debes hacer es aceptar que hay hechos y ficción. Tus pensamientos negativos son sólo pensamientos en tu cabeza. No son hechos.
            • Enfoca tu mente en conocer lo positivo. Piensa en las cosas que te hacen feliz, esperanzado y motivado. Estas son tus motivaciones para centrarte en lo positivo.
            • Da las gracias por todo. La gratitud crea un sentimiento y una energía positivos que influyen en tu forma de pensar y sentir. Da las gracias incluso por las cosas más pequeñas y sencillas.
            • 2. Reconoce las cosas que están fuera de tu control. Querer conseguir algo hace que hagas todo lo posible por alcanzarlo. Esto es especialmente cierto si se trata de tus sueños. Mientras alcanzas tus sueños, puede haber situaciones que no puedes controlar. Si te obligas a ello, puede provocar estrés. En este punto, practica tu mente para aceptar la situación.

              3. Haz ejercicio regularmente. Estar físicamente activo siempre es bueno para nuestra salud en general. Puede ayudar a liberar la tensión, a relajar la mente y el cuerpo, y a pensar con claridad. Todo esto es útil para aliviar los niveles de estrés.

              Sin embargo, hay muchos tipos de ejercicio que puedes realizar. Puede resultar confuso sobre cuál elegir. Para empezar, haz ejercicios ligeros. Puedes simplemente salir a caminar al aire libre durante 30 minutos cada día.

              También puedes realizar ejercicios de respiración que te ayuden a relajarte. El yoga es otro buen ejercicio para el estrés. Hay yoga para principiantes que puedes probar a realizar.

              4. Come sano. Tu dieta también es otra forma de combatir el estrés. Los nutrientes que tomas de los alimentos son todos saludables para el cerebro y el cuerpo. Tus comidas deben contener las cantidades adecuadas de proteínas, grasas saludables, carbohidratos y fibra. Se trata de macronutrientes que proporcionan energía, te mantienen concentrado y alerta, y aumentan tu estado de ánimo.

              También es importante mantener un comportamiento alimentario saludable. Esto puede influir significativamente en tu salud también. Debes desayunar, comer y cenar. También es importante evitar los dulces y otros alimentos poco saludables que afectan a tu estado de ánimo.

              5. Tómate un descanso y diviértete. Programar tiempo para divertirse es saludable para tu salud mental. Puede aliviar el estrés, reducir la tensión y la ansiedad, y hacer que te sientas mejor. Hay montones de cosas que puedes hacer para divertirte: una es ir a la playa con la familia o los amigos.

              En la playa, hay un montón de actividades que puedes hacer, como nadar. Para que sea más divertido y agradable, utiliza una plataforma de baño hecha con muelles flotantes de plástico. Los fabricantes los diseñan de forma robusta para garantizar la seguridad de las personas. Los muelles también están disponibles en varios tamaños, formas y colores. Echa un vistazo a estos cubos flotantes de plástico que constituyen una plataforma de natación perfecta.

              6. Duerme lo suficiente. Dormir lo suficiente puede recargar tu cuerpo y permitirte descansar. Necesitas dormir entre 7 y 8 horas al día para reenergizarte completamente. Para lograr una buena noche de sueño, puedes hacer lo siguiente:

              • Beber un vaso de leche
              • Escuchar música suave
              • Tomar un baño aromático
              • Escribir un diario
              • Leer un libro
              • Realizar ejercicios de respiración

              Conclusión

              El estrés está en todas partes, y sólo tenemos que lidiar con él adecuadamente. Puede presentarse de cualquier forma en tu vida, por lo que tienes que identificar sus desencadenantes inmediatamente. Hacerlo puede ayudarte a encontrar soluciones y combatir el estrés. Sin embargo, si crees que el estrés persiste después de hacer autoayuda, pide ayuda profesional tan pronto como puedas.

              ***

              Crédito de la imagen: Freepik

              James Wallace ha sido un defensor de la conciencia de la salud mental durante años. Tiene un máster en asesoramiento por la Universidad de Edimburgo.

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