Ya sea asada, en zumo, en escabeche o al vapor, la remolacha es una forma deliciosa de añadir una tonelada de vitaminas, minerales y compuestos orgánicos a tu dieta. Según datos nutricionales recogidos por Self, la remolacha es muy baja en colesterol y grasas saturadas, es una muy buena fuente de fibra dietética, folato, potasio y manganeso, y es una buena fuente de vitamina C, hierro y magnesio. Una ración también contiene una dosis saludable de vitaminas del grupo B y cobre. Una de las razones por las que hacemos un dip de remolacha es porque este superalimento ofrece una serie de beneficios para la salud. Aquí hay siete razones por las que deberías añadir remolacha a tu dieta:
#1. La remolacha ayuda a regular la presión arterial. Debido a que la remolacha es rica en nitratos (que el cuerpo convierte en óxido nítrico), ayuda a relajar y dilatar los vasos sanguíneos, lo que se traduce en una mejor circulación y una posible disminución de la presión arterial. Health.com señala un estudio publicado en 2008 por Hypertension, en el que se comprobó que las personas que bebían zumo de remolacha presentaban un descenso de 10 mm Hg en la presión arterial y una menor coagulación de la sangre tres horas después de la ingesta que los que bebían agua.
#2. La remolacha aumenta la resistencia física. El zumo de remolacha puede ayudarte a llegar más lejos, más rápido, al permitir que la sangre fluya más rápido y que tus músculos reciban más oxígeno durante un entrenamiento. Los nitratos que ayudan a reducir la presión arterial también contribuyen a aumentar la resistencia física. Un estudio publicado en 2009 en el Journal of Applied Physiology descubrió que el rendimiento del ejercicio de alta intensidad mejoraba con la ayuda del zumo de remolacha. Los ciclistas masculinos fueron capaces de pedalear un 15% más en una prueba cronometrada hasta el agotamiento. Sus hallazgos sugieren que aumentar el óxido nítrico del cuerpo bebiendo zumo de remolacha «tiene el potencial de mejorar la tolerancia al ejercicio durante el ejercicio de resistencia a largo plazo». Los niveles de nitrato alcanzan su máximo dos o tres horas después de la ingesta, así que planifica tu entrenamiento en consecuencia.
#3. La remolacha puede darte más potencia cerebral. El flujo de oxígeno adicional en la sangre no sólo va a los músculos, sino también al cerebro, lo que mejora el funcionamiento cognitivo. Healthline hace referencia a un estudio que descubrió que beber 1 taza de zumo de remolacha al día durante dos semanas hizo que los participantes puntuaran un 4% más rápido en una prueba de tiempo de reacción (una medida de la función cognitiva) que los participantes a los que se les dio un placebo.
#4. La remolacha te mantendrá regular. Una taza de remolacha contiene 3,5 g de fibra, siendo la mayor parte de ella fibra insoluble. La Clínica Mayo dice que «este tipo de fibra promueve el movimiento de material a través de su sistema digestivo y aumenta el volumen de las heces, por lo que puede ser de beneficio para aquellos que luchan con el estreñimiento o las heces irregulares.» A medida que la remolacha se abre paso en el tracto digestivo, puede hacer que la orina y las heces se vuelvan de color rosa o rojo, lo que puede hacer saltar las alarmas. No te asustes. Es sólo una pigmentación llamada betanina (y nada de qué preocuparse).
#5. La remolacha puede ayudar a mejorar el aspecto de la piel. Las remolachas están cargadas de antioxidantes, que luchan contra los dañinos radicales libres. Los radicales libres causan daños celulares y son en parte responsables de los signos visibles del envejecimiento. Los potentes antioxidantes que contiene la remolacha son unos fitonutrientes llamados betalaína. Prevention.com cita una revisión de 2015 publicada en LWT – Food Science and Technology que demostró que la betalaína era más capaz de combatir los radicales libres que la vitamina C y las antocianinas.
#6. La remolacha combate la inflamación. La inflamación es parte de la respuesta inmune del cuerpo. Ayuda a defender el cuerpo contra invasores extraños, repara el tejido dañado y ayuda en el proceso de curación, pero también puede ser problemática cuando se vuelve crónica. La remolacha puede ayudar a reducir la intensidad de la inflamación crónica porque contiene el aminoácido betaína. Según un artículo publicado en Frontiers in Immunology, «la evidencia acumulada ha demostrado que la betaína tiene funciones antiinflamatorias en numerosas enfermedades»
#7. La remolacha es estupenda para la desintoxicación. El hígado hace un trabajo difícil y sucio. Es responsable de filtrar la sangre, fabricar proteínas para la coagulación de la sangre, desintoxicar sustancias químicas y metabolizar fármacos. Al hacer todo esto, segrega bilis que acaba en el tracto digestivo. La remolacha ayuda a mantener el hígado limpio y en funcionamiento. Las betalaínas antioxidantes que ayudan a mantener el buen aspecto de la piel, también ayudan al hígado a desintoxicar las sustancias químicas y las toxinas con mayor eficacia. La remolacha también ayuda a diluir la bilis segregada por el hígado, permitiendo que fluya más libremente hacia el intestino delgado.
La remolacha tiene su etiqueta de «superalimento» por una buena razón. Aumentan la energía, desintoxican el cuerpo, mejoran el funcionamiento cognitivo y físico, combaten la inflamación y dejan la piel con un aspecto estupendo. Por no mencionar que son deliciosas. Son un complemento saludable para cualquier dieta equilibrada. Hay un montón de maneras de comerlas, desde hacer sopas, asarlas, encurtirlas, hacer zumos y mucho más. (Nuestra crema para untar de remolacha y anacardos balsámicos es otra forma de obtener una dosis saludable de bondades de las remolachas). Pero no te pases con la remolacha. Tienen un alto contenido de azúcar para las verduras, por lo que deben consumirse con moderación.