Aquí tienes 9 reglas de composición fotográfica para aprender, disparar y, si quieres, romper. Estos consejos te ayudarán a componer tomas que sean más atractivas visualmente, que mantengan la atención y que simplemente se distingan de las «instantáneas» rápidas que muchos de nosotros somos culpables de capturar con demasiada frecuencia.
Si tienes tus propias reglas/directrices de fotografía esenciales, compártelas con nosotros en la sección de comentarios más abajo.
Rellenar el encuadre/recortar
Si tu foto corre el riesgo de perder impacto debido a un fondo/entorno recargado, recorta bien alrededor de tu punto de enfoque principal, eliminando el fondo para que toda la atención recaiga en tu sujeto principal. Esto funciona especialmente bien en el caso de los retratos, cuando intentas captar algo más íntimo y centrado o cuando estás fotografiando en un lugar muy concurrido en el que lo que hay a su alrededor sólo causaría una distracción. Llenar el encuadre puede implicar capturarlos de cintura para arriba o, para mayor impacto, llenar el encuadre sólo con su rostro. Los estampados son otro tema con el que, al capturar, debes llenar el encuadre, alineándolo con cuidado para asegurarte de que está recto.
2. No cortes las extremidades
Mantén un ojo en los bordes de tu encuadre para asegurarte de que a la persona/animal que estás fotografiando no le han cortado ninguna parte de su cuerpo. Cortar la cola de su gato, las orejas de su perro o incluso parte de la cabeza de su modelo, no sólo estropeará su toma, sino que el corte involuntario de las extremidades también puede desviar la atención de lo que el espectador debería estar mirando realmente. Por supuesto, hay ocasiones en las que se puede ignorar esta regla, pero en la mayoría de los casos, presta atención a ella.
Esta foto sería aún mejor si no se cortara la oreja del gato.
3. Entiende la regla de los tercios
La más básica de todas las reglas de la fotografía, la regla de los tercios, consiste en dividir tu toma en nueve secciones iguales mediante un conjunto de líneas verticales y horizontales. Con el marco imaginario en su lugar, usted debe colocar el elemento(s) más importante en su tiro en una de las líneas o donde las líneas se encuentran. Es una técnica que funciona bien para los paisajes, ya que puedes colocar el horizonte en una de las líneas horizontales que se sitúan en la parte inferior y superior de la fotografía, mientras que los sujetos verticales (árboles, etc.) pueden colocarse en una de las dos líneas verticales.
4. Usa los marcos
Los marcos tienen varios usos a la hora de componer. Pueden aislar tu sujeto, atrayendo el ojo directamente hacia él, pueden ocultar elementos no deseados detrás de él, dar una profundidad a la imagen y ayudar a crear un contexto. El marco puede ser artificial (puentes, arcos y vallas), natural (ramas de árboles, troncos de árboles) o incluso humano (brazos abrazados alrededor de un rostro).
Aprovecha las líneas / formas
Nuestros ojos se sienten atraídos inconscientemente por las líneas en las imágenes, así que si piensas en cómo, dónde y por qué colocas las líneas en tus imágenes, cambiarás la forma en que tu audiencia las ve. Una carretera, por ejemplo, que empiece en un extremo de la imagen y llegue hasta el otro extremo, atraerá la mirada a través de la escena. Puedes colocar varios puntos focales a lo largo de la línea o simplemente tener un foco principal al final de la línea en el que se posará el ojo. Las formas pueden utilizarse de forma similar, por ejemplo, imagina un triángulo y coloca tres puntos de enfoque al final de cada punto donde se unen las líneas de la forma. Haciendo esto creas un equilibrio en tu toma, además de guiar sutilmente el ojo.
Simplifica – Conoce tu enfoque
Tener demasiadas cosas en tu encuadre puede significar que la persona que lo está mirando no hace más que buscar un punto de enfoque y pronto se aburre de mirar cuando no lo encuentra. Esto no significa que no puedas tener puntos de enfoque secundarios, sino que debes hacer todo lo posible para que no te roben todo el protagonismo. Echa un vistazo a nuestro tutorial sobre el uso de puntos de interés en la fotografía para obtener más información al respecto.
Observa el fondo
Objetos molestos, las áreas sobreexpuestas o particularmente brillantes y los bloques/puntos de color brillante sacarán el ojo de lo que se supone que está enfocando, así que echa un buen vistazo a tu fondo antes de tomar tu foto y si es posible, encuentra un fondo que no sea tan molesto. Si estás trabajando en retratos, asegúrate de que no hay elementos no deseados que sobresalgan de la cabeza del sujeto y, a menos que aporten algo a la toma, desenfoca el fondo. Para ello, selecciona un diafragma más amplio si trabajas con una DSLR o selecciona el Modo Retrato en una cámara compacta para indicarle que quieres trabajar con un diafragma más amplio. Si trabajas con plantas y flores, intenta crear tus propios fondos con cartulina y material que puedas meter en tu bolsa junto con tu equipo fotográfico.
8. Busca la simetría/patrones
Llenar tu encuadre con un patrón que se repita da más impacto a la toma, exagerando el tamaño/número de los objetos que estás fotografiando. Las tomas en las que hay simetría, como los postes de luz que se alinean a ambos lados de una calle, una larga línea de árboles o una serie de arcos, también se pueden utilizar para guiar el ojo hacia un solo punto. Sólo tienes que recordar que necesitas un punto de enfoque al final de la toma, de lo contrario no funcionará tan bien. La simetría también puede consistir en objetos no relacionados que se parecen entre sí en forma, color o textura. Para ser diferente, rompe el patrón repetitivo con una forma/color que destaque sobre el resto. Probablemente tendrás que jugar para ver cómo la colocación del «extraño» cambia la composición/sensación de tu toma.
9. Crea profundidad
Tener detalles en el frente, en el medio y en el fondo añadirá profundidad a tu imagen, además de atraer el ojo a través de la imagen. Los elementos de composición que se complementan entre sí, por ejemplo con el color o por asociación, funcionan bien, pero ten cuidado con el tamaño de los objetos que utilizas y cómo los colocas, ya que no quieres que la toma se desequilibre. Por ejemplo, no querrás que una roca en el primer plano de un paisaje desvíe la atención de las colinas y montañas del fondo. Añadir agua al primer plano también puede aligerar la toma y añadir un elemento adicional de interés, ya que refleja el cielo hacia fuera.
Una vez que hayas aprendido estas reglas y las hayas probado, ¿por qué no echas un vistazo a 8 formas de romper las reglas? Para obtener más inspiración fotográfica, echa un vistazo a nuestro Top 10 de técnicas fotográficas. Si no eres miembro, por qué no te unes a ePHOTOzine de forma gratuita, para que puedas subir tus fotos, participar en concursos y aprender más.