La información procedente de diversas fuentes sugiere la posibilidad de efectos adversos del abuso de inhalantes por parte de la madre, aunque no se ha realizado un estudio prospectivo bien controlado en este ámbito. Una fuente de esta preocupación son los datos de la exposición laboral a algunos de los disolventes de los que se abusa, concretamente el tolueno y el TCE, con numerosos informes que sugieren un aumento de los abortos espontáneos y de las malformaciones fetales. También hay datos que sugieren una disminución de la fertilidad y un mayor riesgo de aborto espontáneo en los trabajadores sanitarios expuestos al óxido nitroso. La relevancia de estos estudios para los problemas de abuso de inhalantes no está clara. Aunque las sustancias químicas implicadas son las mismas, hay muchas diferencias en los parámetros de exposición, las poblaciones expuestas y los tipos de factores de riesgo asociados. No obstante, hay más de 100 casos registrados en la literatura de niños nacidos de madres que abusan de disolventes. Muchos de estos niños eran pequeños al nacer, y algunos presentan anomalías craneofaciales no muy diferentes a las observadas en los niños con SAF. En los pocos estudios que informan de los resultados del seguimiento de estos niños, se han obtenido algunas pruebas de retraso en el crecimiento y el desarrollo y de déficits residuales en las habilidades cognitivas, del habla y motoras. Está claro que se necesita más investigación para descartar los factores de riesgo concomitantes y para identificar las sustancias químicas específicas y los patrones de uso asociados a los efectos adversos. Los estudios en animales proporcionan pruebas más directas de que la exposición prenatal al tolueno o al TCE puede producir una reducción del peso al nacer, anormalidades esqueléticas ocasionales y un retraso en el desarrollo neuroconductual, incluso en condiciones diseñadas para imitar los patrones de abuso de inhalantes. Se necesitan investigaciones adicionales para identificar otras sustancias químicas con efectos adversos, períodos críticos de exposición, efectos de combinaciones de inhalantes o interacciones con drogas de abuso. La literatura de investigación parece suficiente para alertar a los clínicos sobre posibles problemas en pacientes que abusan de inhalantes durante el embarazo. El diagnóstico y la buena atención prenatal para estas mujeres son importantes. La evidencia sobre el síndrome de abstinencia neonatal es limitada en este momento; sin embargo, los bebés nacidos de mujeres que han consumido recientemente inhalantes deben ser observados cuidadosamente para detectar un síndrome de abstinencia similar al del alcohol. Aunque no es posible relacionar un defecto de nacimiento específico o un problema de desarrollo en el hijo de una persona que abusa de los inhalantes con la exposición prenatal a una sustancia química específica, está claro que el abuso de inhalantes y su estilo de vida asociado suponen un mayor riesgo para los niños. Es necesario que los profesionales de la salud y el público en general tengan una mayor apreciación de este hecho.