Las grandes esperanzas y los grandes sueños siempre han sido un motor en mi vida. Me encanta la idea de proyectar el futuro y ayudar a explorar la pregunta «¿qué pasaría si?». En los buenos tiempos esto es fácil. Cuando tengo la alegría de estar en la cima de la montaña me siento imparable, como si todo y cualquier cosa fuera posible.
Últimamente, sin embargo, me he encontrado en un valle de cambios. Esto no es intrínsecamente malo, es diferente. En los valles hacemos el mejor trabajo de nuestra vida, tanto en la subida como en la bajada. A veces el descenso es gratificante y un paseo entre cimas, donde puedes descansar y recuperarte de la temporada de trabajo y la recompensa de la cima. Otras veces parece que te lanzan desde la cima de la montaña, dando tumbos, golpeando todas las rocas del camino. Esto sucede cuando nos vemos obligados a cambiar debido a circunstancias ajenas a nuestro control, o a un paso en falso que damos en nuestra vida. De cualquier manera, el descenso no planificado duele.
Aquí es donde me encuentro estos días y a veces eso puede ser desalentador. Es más difícil en esta época mantener la mirada en las estrellas, la cabeza en alto y avanzar. Sin embargo, mi paz sigue presente en el cambio que siento que está ocurriendo. Sé que llegará un momento en el que empezaré a escalar de nuevo, y la esperanza crecerá a medida que me acerque más y más a la cima de la próxima montaña de la vida. En estas temporadas de crecimiento abrasivo, he estado recordando una frase en latín que siempre he tenido cerca:
Ad Astra Per Aspera.
Directamente traducido significa «A las estrellas, a través de las dificultades». Contextualmente hablando significa «el éxito requiere la superación de los obstáculos». Esto se ha convertido en mi lema de vida. Esta frase mantiene mi mente en el futuro, mis sueños y las estrellas. Es un simple recordatorio de que no estoy sola en mi temporada de dificultades, que es temporal, y que con perseverancia me llevará a las estrellas.
Creo plenamente que la mentalidad controla la velocidad de tu recuperación, y por eso quería darte algunas cosas que hago para mantener mis ojos en las estrellas en medio de mis dificultades.
Es imposible salir de un agujero que tus pensamientos y palabras siguen cavando. Cuando te encuentras en una dificultad, es importante que controles la forma en que te comunicas al respecto, tanto interna como externamente. Cuando controlamos la forma de pensar y nos obligamos a ser optimistas, las palabras que decimos seguirán el mismo camino. Como mínimo, intenta llegar a un lugar en el que puedas comunicarte objetivamente sobre tus circunstancias, tu mente y tus relaciones cercanas te lo agradecerán.
2.Sigue siendo responsable.
En mi último post, hablaba de la importancia de seguir manejando tus responsabilidades, independientemente de la tormenta que esté ocurriendo en tu vida. Quiero hacerme eco de este sentimiento de nuevo. Una de las formas más rápidas de tropezar cuesta abajo es cuando elegimos revolcarnos en nuestras circunstancias en lugar de hacer las cosas. Este es un caso en el que mantenerse ocupado es la opción más saludable.
3.Limita tu pena.
Algunas dificultades necesitan un tiempo de duelo, no quiero disminuir este hecho. Sin embargo, a veces lloramos las dificultades por llorar, porque es más fácil que seguir adelante. En esos casos, me resulta muy útil poner un límite a la cantidad de tiempo que voy a estar triste o disgustada por algo. Cuando dejé mi trabajo hace un par de semanas, me dolió. Me permití 48 horas de no hacer nada y de llorar ese acontecimiento. Cuando me desperté después de ese periodo, decidí pasar a lo siguiente.
4.Instala nuevos hábitos que refuercen tus sueños.
Lo mejor que puedo decir de las temporadas de dificultades es que sacuden todo aquello a lo que estamos acostumbrados. Cuando eso ocurre nos regala evaluar lo que es importante en nuestra vida y hacer un balance de las áreas que necesitan mejorar. Por ejemplo, he empezado a dar prioridad a mi escritura, porque es algo importante para mí. Estoy escribiendo al menos una entrada de blog a la semana, y espero acabar escribiendo todos los días. Implementar nuevos hábitos que nos ayuden a tener éxito es una forma fantástica de remodelar las dificultades en las que nos encontramos y escalar nuestro camino de salida.
¿Cuáles son algunas formas en las que mantienes tus ojos en tus sueños cuando es difícil? Compártelo a continuación para que otros puedan recoger tu sabiduría