Ai Weiwei es uno de los artistas más conocidos de la actualidad. Su provocadora mezcla de historia y tradición chinas dentro de una práctica totalmente contemporánea sirve como forma de activismo de los derechos humanos, comentario cultural y crítica del desequilibrio global de poder, un hecho que ha convertido a Ai en un objetivo político. «Nunca me iré de China», declaró una vez. «A menos que me obliguen a hacerlo. Porque China es mía. No dejaré algo que me pertenece en manos de gente en la que no confío». Nacido el 28 de agosto de 1957 en Pekín (China), el artista se matriculó en la Academia de Cine de Pekín en 1978. Ai vivió en Estados Unidos entre 1981 y 1993, principalmente en Nueva York, donde asistió a la Parsons School of Design. Detenido durante 81 días por el gobierno chino en 2011, el artista fue liberado sin ser acusado oficialmente de ningún delito. Sin inmutarse, sigue haciendo arte de confrontación y compromiso social, como se ve en su icónica instalación Sunflower Seeds, en la que cubrió el suelo de la Sala de Turbinas de la Tate Modern con millones de semillas de porcelana hechas a mano por trabajadores de fábricas en China. En 2012, el documental de Alison Klayman Ai Weiwei: Never Sorry se estrenó en el Festival de Cine de Sundance. La película documenta la carrera de Ai, entrevista a miembros de su familia y muestra su proceso de instalación de exposiciones. Ai sigue viviendo y trabajando en Pekín, China. Las obras del artista forman parte de las colecciones del Centro Georges Pompidou de París, el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles y el Museo de Arte Moderno de Nueva York, entre otros.