El ajo es una de las verduras más utilizadas en Estados Unidos. El pariente más cercano del ajo es la cebolla. En su forma seca o en polvo, el ajo se utiliza como condimento en todo tipo de alimentos, desde encurtidos y pan hasta sopas y guisos. También se ha descubierto que el ajo tiene grandes beneficios medicinales como alimento saludable para el corazón. Numerosos estudios de casos han demostrado que el ajo puede reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer, aunque su eficacia exacta no está clara.
No hay ninguna diferencia real entre el ajo granulado y el ajo en polvo, excepto por el tamaño y la textura de los gránulos.
Cómo se fabrican
La fabricación tanto del ajo granulado como del ajo en polvo es la misma, excepto por el proceso de trituración o pulverización. El ajo granulado es grueso, mientras que el ajo en polvo se muele extrafino.
Los dientes de ajo enteros se pelan, se limpian y luego se envían a una máquina que los corta en secciones más pequeñas. Las secciones se secan en hornos lentos durante tres o cuatro horas. Cuando el ajo se ha enfriado, se muele hasta conseguir la consistencia deseada, ya sea granulada o en polvo. Los productos acabados se pasan por un tamiz para separar los restos o trozos indeseables. Ambos se envasan en recipientes herméticos y se almacenan en un lugar fresco y seco.
Ajo molido frente a fresco
Tanto el ajo granulado como el en polvo tienen el mismo valor nutricional. Cada variedad producirá aproximadamente la misma intensidad y sabor cuando se añade como condimento a los alimentos, aunque las medidas para igualar un diente entero diferirán ligeramente: Un tercio de una cucharadita de ajo granulado equivale a un diente de tamaño medio, mientras que se necesita aproximadamente media cucharadita de ajo en polvo para igualar el mismo tamaño de diente.
Ajo en polvo o granulado en las recetas
El ajo granulado y en polvo se utiliza para sazonar y realzar el sabor de muchos alimentos. A menudo es un sustituto apropiado cuando se pide ajo fresco en una receta. El ajo en polvo se disuelve casi instantáneamente cuando se incorpora a cualquier plato, caliente o frío. El ajo granulado tarda unos minutos en incorporarse y liberar su sabor.
Aunque cualquier verdadero aficionado a la cocina italiana puede burlarse de la idea de utilizar ajo granulado o en polvo, ambos funcionan de la misma manera que el ajo fresco en casi cualquier receta italiana. El ajo en polvo también puede espolvorearse sobre la pizza, como condimento, cuando se sirve. De hecho, tener un poco en la mesa junto con la sal y la pimienta es una buena comodidad para aquellos que disfrutan del sabor extra del ajo en sus platos.
Beneficios para la salud
Aunque el ajo puede tener muchos beneficios para la salud, en polvo y granulado esos beneficios se reducen significativamente. Si está añadiendo ajo a su dieta con fines medicinales, el ajo granulado o en polvo no le dará los resultados que está buscando. Para la salud, el ajo fresco o crudo es la mejor forma de consumirlo, aunque a muchos no les gusta el efecto secundario del aliento a ajo. En ese caso, se pueden tomar suplementos de ajo en forma de pastillas.
El ajo como antiséptico
El ajo en polvo o en gránulos se puede añadir al agua hirviendo para hacer un antiséptico para tratar las heridas. Las enzimas del ajo ayudan a prevenir la infección. Basta con añadir una cucharada de ajo granulado o 2/3 de cucharada de ajo en polvo por taza de agua hirviendo para que se disuelva; a continuación, deje que la solución se enfríe. Aplíquela sobre la herida con un algodón tres veces al día durante una semana, o hasta que la herida haya cicatrizado lo suficiente como para que la infección deje de ser un problema. Guarde la solución en un recipiente con tapa en el refrigerador.