Depende del tipo de infección. También depende de si le preocupa la propagación de la infección o de lo cómodo que se sienta el niño.
Volver después de 24 horas
Para muchas de las infecciones bacterianas infantiles comunes que tratamos con antibióticos, 24 horas de antibiótico son suficientes para asegurarse de que el niño ya no es contagioso (capaz de propagar el germen a otros), pero eso no es necesariamente cierto para todas las infecciones.
Las infecciones estreptocócicas (faringitis estreptocócica) y la conjuntivitis bacteriana son probablemente las dos más comunes, y ambas requieren antibióticos durante sólo 24 horas antes de que el niño pueda volver al colegio sin preocuparse de que contagie a otros niños.
Circunstancias que requieren más de 24 horas
Sin embargo, la tos ferina requiere cinco días de antibióticos para asegurarse de que no se puede contagiar. Algunas infecciones intestinales y neumonías (infecciones pulmonares) pueden seguir contagiándose incluso después de que el niño haya terminado el tratamiento completo de antibióticos. Su departamento local de salud pública ha impreso directrices que detallan las recomendaciones para varios tipos de infecciones.
Los otros factores que hay que tener en cuenta a la hora de determinar lo pronto que un niño debe volver a la escuela son la duración de la fiebre, el nivel de energía y el apetito. Aunque un niño haya completado la cantidad adecuada de antibiótico para que no sea contagioso, puede seguir teniendo fiebre, actuar con fatiga o tener poco apetito. Eso le convertiría en un candidato inadecuado para una jornada escolar completa. Quedarse en casa uno o dos días más hasta que esté a tope puede ser la mejor medida.
Virus
Las enfermedades virales son más comunes y se propagan más fácilmente que las enfermedades bacterianas en los niños de edad escolar. Los resfriados y la gripe pueden causar estragos en un aula. No hay ningún tratamiento que haga que la enfermedad viral desaparezca antes, y los virus pueden permanecer en la nariz y la garganta durante días o semanas.
Obviamente no podemos mantener a los niños en casa durante tres semanas cada vez que se resfrían, pero un día o dos cuando los síntomas nasales están en su punto álgido no es mala idea.
La conclusión es que las buenas precauciones en la escuela y en casa tienen sentido. Lavarse las manos con frecuencia por parte de todos, incluidos los niños, es probablemente lo más importante que se puede hacer para intentar limitar el contagio.
¿Quieres asegurarte de que tus hijos se alimentan bien para que no enfermen en primer lugar? Consulta nuestros consejos!