Alemania invade Bélgica
Historia de Alemania
Alemania formaba parte originalmente del Sacro Imperio Romano Germánico durante la Edad Media, y era conocida entonces como El Reino de Alemania. Esto fue en el año 962, y está muy lejos de la reunificación en 1990 que combinó la República Democrática Alemana con la República Federal de Alemania para convertirla en la superpotencia que es hoy. El país es miembro fundador de la Unión Europea y cofundador de la Eurozona. Es un país con representación actual y poderosa en las Naciones Unidas, y alberga una de las principales economías del mundo.
Historia de Bélgica
Es importante señalar que Bélgica no siempre fue lo que es hoy, y que formó parte de los Países Bajos. La revolución belga de 1830 fue importante no sólo por su independencia, sino por establecer su país como neutral. Durante siglos, la zona fue utilizada como campo de batalla por varios otros países, hasta el punto de ser apodada el «Campo de batalla de Europa».
El Reino de Bélgica fue el resultado de la secesión de las provincias del sur de los Países Bajos. Fueron reconocidas oficialmente en 1839, 9 años después de haber declarado su independencia. Bélgica fue también un gran participante en la Revolución Industrial. Al igual que Alemania, el país es miembro fundador de la Unión Europea y de la Eurozona.
¿Por qué Alemania invadió Bélgica?
La invasión real tuvo lugar el 4 de agosto de 1914. Antes de que los alemanes declararan la guerra a Francia, necesitaban el paso libre por Bélgica. El gobierno alemán lo exigió, e incluso envió una carta al gobierno belga para obtener el derecho de paso libre. Esto pondría a las tropas alemanas en posición para un mejor ataque a Francia, dándoles la mejor oportunidad de asegurar una victoria.
El problema con la petición era que Bélgica era un país neutral. Esto significa que no apoyaban a un bando sobre el otro, lo que llevó a Alemania a dar un ultimátum. Si Bélgica se negaba a cooperar, entonces Alemania ocuparía por la fuerza el país como enemigo.
¿Quién se vio afectado?
Bélgica fue la más afectada, ya que su neutralidad fue utilizada en su contra, forzándola a entrar en la zona de guerra. Con Alemania ocupando el país, se convirtió en una amenaza inmediata para varios países. Es por ello que Gran Bretaña se unió para defender a Bélgica, no sólo por su neutralidad, sino por el peligro inminente de los alemanes.
Hay que destacar que esto también puso a Francia en una mala posición, ya que al menos tuvieron que considerar una estrategia en torno a atacar a Alemania antes de que invadiera totalmente Bélgica. Gran Bretaña fue una gran ayuda para varios países cuando actuó primero, y permitió que Bélgica mantuviera sus inclinaciones neutrales otorgadas por los tratados de 1839, confirmadas por los tratados de 1870.
Nombres para recordar
Herr von Below Saleske fue el Secretario de Asuntos Exteriores alemán durante 1913-1916. Fue su correspondencia original del 2 de agosto de 1914 la que inició los acontecimientos que llevarían a Alemania a invadir Bélgica. Su carta al gobierno era un ultimátum, cuya pena por negarse era una declaración de guerra.
M. Davignon era el ministro de Asuntos Exteriores, cargo que ocupó entre 1907 y 1916. Su carta de desafío a Alemania hablaba del honor, y de cómo el país haría cualquier cosa para mantenerlo, aunque fuera contra Francia. Bélgica no se oponía sólo a la invasión de Alemania, sino de cualquier país. Una invasión con los tratados en vigor iba en contra del derecho internacional, que se puso en marcha para evitar precisamente la situación que estaba ocurriendo.
Aquí hay algunas cosas importantes que recordar sobre la invasión y las consecuencias. La lista contiene algunos datos importantes que te ayudarán a tener una mejor idea de la situación de cada uno en la invasión.
- Alemania y Francia se declararon la guerra mutuamente en la fecha del 3 de agosto, 1914
- Gran Bretaña defendió a Bélgica para proteger el derecho internacional y los tratados que estaban en vigor
- Bélgica todavía estaba bajo orden de paz debido a los tratados de 1839 y 1870
- Francia estaba demasiado fortificada por lo que los alemanes se desviaron a través de Bélgica
- Alemania se ofreció a devolver los gastos ocasionados si Bélgica permitía el paso libre
Resumen
Bélgica se empeñó en mantener la paz en su país, que no era ajeno a ser un campo de batalla a lo largo de los años. Alemania tenía otras ideas, pero afortunadamente fue rechazada con la ayuda de las fuerzas británicas.