No. No es seguro meter a un bebé de cinco meses en una piscina de hidromasaje o en una bañera tipo jacuzzi que tenga una temperatura elevada. La mayoría de los spas o jacuzzis públicos tendrán un letrero que indique que no se debe permitir el ingreso de los bebés. El motivo es que la mayoría de estos tipos de balnearios tienen una temperatura del agua superior a los 100 grados. Los niños pequeños, en particular, tienen muchas más dificultades para regular su temperatura corporal. Cuando se exponen a estas altas temperaturas del agua, su temperatura corporal puede aumentar de forma significativa y rápida, causando dificultades con una serie de problemas metabólicos.
Los adultos tienen un termostato más equilibrado e incluso después de pasar diez o quince minutos en una temperatura de 105 grados, todavía pueden mantener una temperatura corporal adecuada que permite que todas las funciones corporales trabajen correctamente. Sin embargo, un niño no tiene esta capacidad y, por tanto, no es seguro llevar a un bebé a un spa. Tampoco es particularmente atractivo para los otros adultos que van a utilizar el spa que un niño en pañales lo comparta con ellos!
También evitaría llevar a un niño pequeño (de tres a seis años) a un spa, en parte por las razones mencionadas anteriormente, y en parte por la posibilidad de ahogarse. La zona central de muchos de estos spas es uno o dos pies más profunda que el borde, y los niños pueden pensar falsamente que no está sobre sus cabezas. Además, la succión que saca el agua puede ser muy fuerte, y ha habido informes de niños que han sido arrastrados bajo el agua por la fuerza de la succión.