Utilizar el estuco permite transformar una pared en algo bastante mágico y, al mismo tiempo, disimular las imperfecciones que pueda tener.
Paso 1 – Limpiar la pared
Repasar la pared con cuidado para eliminar todo el polvo y cualquier superficie suelta.
Paso 2 – Agente adhesivo
Repasar la pared con un agente adhesivo para hormigón y dejarlo secar.
Paso 3 – Primera capa
Aplique la primera capa de estuco hasta media pulgada de grosor y deje que se endurezca ligeramente.
Paso 4 – Crear una superficie con llave
Cuando la primera capa se haya endurecido ligeramente, debe rayar a fondo a menos de un cuarto de pulgada de profundidad y luego dejar que se seque. Estos arañazos son la «llave» a la que la siguiente capa de estuco necesita unirse. Mientras se seca, lo que podría llevar 48 horas, siga rociando la superficie para evitar que se seque.
Paso 5 – Aplicar la capa final
Aplique la capa final de estuco hasta un cuarto de pulgada de espesor. Cree la textura que desee y luego deje que se seque por completo, pero rocíe la superficie de vez en cuando.
Siempre es útil practicar antes de dar los toques finales -especialmente si quiere crear un acabado con una textura particular. Prueba diferentes herramientas y utensilios para conseguir lo que quieres