La fiebre es un mecanismo de defensa del cuerpo frente a diversas situaciones. La mayoría de las veces es un signo de que un virus o una bacteria están atacando al organismo, por eso es muy importante determinar si el bebé tiene fiebre o no y para eso hay que saber cómo medirle la fiebre.
El primer gesto que hacemos los padres cuando notamos que nuestro bebé está calentito es apoyar la palma de la mano en su frente o acercar suavemente nuestros labios para comprobar si la temperatura es elevada.
Si sospechamos que el bebé pudiera tener fiebre lo que debemos hacer es medirle la temperatura corporal con un termómetro. Hay varios tipos de termómetro en el mercado (digitales, auriculares, tiras plásticas, chupetes termómetro, etc)
Sea cual sea el que se utilice, antes de hacerlo tenemos que asegurarnos de que el termómetro está en condiciones para una medición fiable. No tiene que haber estado expuesto previamente al sol o a altas temperaturas y tenemos que verificar que está listo para ser usado. Si se trata de un termómetro digital tiene que haberse borrado la última medición de la pantalla.
Asimismo, no hay que tomar la temperatura después de haber bañado al bebé o si ha estado muy abrigado pues puede verse afectada la medición de la fiebre. En los recién nacidos el exceso de abrigo puede elevar la temperatura.
En qué parte del cuerpo medir la fiebre
En los bebés, no es recomendable colocar el termómetro en la boca, podría ser peligroso. Si bien hay termómetros chupete para los niños pequeños, la medición no es tan fiable, por lo que descartamos la medición oral.
En cuanto a medir la temperatura en el recto del bebé, a muchos padres les causa impresión y realmente no es necesario en condiciones normales. Podríamos hacerle daño si no lo hacemos bien o el bebé se moviese. En todo caso, de hacerlo hay que lubricar el extremo del termómetro con un gel lubricante hidrosoluble.
Los termómetros de oído son termómetros electrónicos que miden la temperatura en el interior del conducto auditivo. Su medición no es tan exacta cuando se usa en niños muy pequeños, y son más caros. La Academia Estadounidense de Pediatría desaconseja el uso de termómetros electrónicos de oído en bebés menores de 3 meses.
Nos decantamos entonces por lo más fiable: tomarle le temperatura axilar con un termómetro digital. Los de mercurio también son fiables en cuanto a medición pero se ha prohibido su uso por ser un potencial peligro para los niños por el mercurio que contiene.
Como medir la fiebre del bebé en la axila
Es la forma más práctica y extendida de medir la temperatura del niño. A diferencia de la temperatura rectal u oral que se mide en cavidades del cuerpo, la axilar se mide en la superficie de la piel. Si lo hacemos cuando el bebé está tranquilo podemos lograr una medida precisa.
Antes de colocar el termómetro tenemos que quitarle la camiseta interior al bebé y limpiar la axila con una toalla seca. Mantener la axila pegada durante algunos minutos y luego abrirla (no demasiado) para colocar el termómetro.
La parte del termómetro que mide la temperatura debe estar completamente cubierta bajo la axila tocando sólo la piel, no la ropa.
Presionamos un momento el brazo del bebé contra su cuerpo para sujetar el termómetro. Si medimos con un termómetro digital (el más fiable) tenemos que esperar el sonido que nos indica que ya se puede leer la temperatura.
Normalmente pintan una o varias veces o la temperatura aparece de forma intermitente en la pantalla.
Una vez que hayamos obtenido la temperatura tenemos que identificar si se trata de febrícula, entre 37,5º y 37,9º tomados en la axila, o de fiebre si se superan los 38º. Por debajo de 37,5º se la considera una temperatura normal.
Si constatamos que el bebé tiene fiebre debemos intentar bajarle la fiebre. Ya hemos hablado en alguna ocasión de qué hacer cuando el bebé tiene fiebre y cuándo utilizar los antitérmicos.
Es cualquier caso, es muy necesario saber cómo medir la fiebre al bebé correctamente y en caso de que diera un resultado positivo tenemos que consultar con el pediatra para que determine el motivo.