¿Cómo es el circuito?
La agradable forma del circuito cuando se ve desde el aire -está diseñado para parecerse al símbolo chino de «shang», que significa hacia arriba- es igualmente agradable para los pilotos en tierra firme. El inicio de la vuelta es único, ya que los pilotos se adentran en las curvas 1 y 2, cada vez más cerradas, antes de lanzarse a la izquierda en las 3 y 4. Los pilotos adoran las curvas 7 y 8, de gran fuerza g, mientras que el circuito también cuenta con una de las rectas más largas del calendario, el tramo de 1,2 km que separa las curvas 13-14.
¿Por qué ir?
Shanghai se ha convertido en una de las ciudades más dinámicas y animadas del mundo desde el comienzo del milenio, lo que la convierte en una impresionante parada turística de la F1. El extenso distrito de Pudong está repleto de bares de moda y restaurantes increíbles. Cuando llegue la hora de la carrera, sólo tienes que subirte a la línea 11 del metro de Shanghái y bajarte en la parada del Circuito de Shanghái 60 minutos más tarde.
¿Cuál es el mejor lugar para verlo?
Te recomendamos la tribuna K, con vistas a la horquilla de la curva 14-15, donde estarás en los mejores asientos para ver todos los adelantamientos. O bien, dirígete a la curva 6, el otro mejor punto de adelantamiento de la pista, donde Daniel Ricciardo selló su victoria de 2018 con una valiente maniobra sobre Valtteri Bottas.