Citas

Contexto

Esta frase la dice Forrest Gump (interpretado por Tom Hanks) en la película Forrest Gump, dirigida por Robert Zemeckis (1994).

Este éxito arrasó en los años 90 e hizo que gente de todo el mundo imitara (a menudo con poco gusto) el característico acento de Forrest Gump. En caso de que, inexplicablemente, no hayas visto la película, te diremos que Forrest es un tipo del sur con una discapacidad no identificada que le hace ser lento. Por supuesto, eso no le impide hacer todo tipo de cosas, como luchar en la guerra de Vietnam, convertirse en una superestrella internacional del tenis de mesa, iniciar un movimiento de carreras a campo traviesa y tener un barco camaronero. Con su vida, Forrest demuestra que su mamá tenía razón: puede parecer estúpido, pero demuestra que no lo es a través de las cosas asombrosas que hace.

Forrest le dice la cita por primera vez a Jenny, la chica que será su amor para toda la vida, cuando se conocen en el autobús escolar de pequeños. También aparece más adelante en la película, como cuando gasta un fajo de billetes en un barco camaronero. Puedes consultar esos momentos aquí y aquí.

Donde la has escuchado

Esta cita aparece mucho menos que otras favoritas de FG, como «La vida es como una caja de bombones» o «¡Corre, Forrest! Corre!» Sin embargo, si eres una de las pocas personas que vio las películas Bam Bam y Celeste o Material Girls, tal vez la hayas captado allí. Lo más probable es que hayas escuchado alguna de las otras citas, o simplemente hayas oído un chiste sobre Forrest en general, como en The Office, cuando Meredith le dice a Pam que su intento de acento sureño la hace sonar como el señor Gump. Para ser justos, Meredith tiene toda la razón en eso.