Antecedentes: Las personas con asma a veces sufren ataques de asma, en los que sus síntomas, como la tos, la opresión en el pecho y la dificultad para respirar, empeoran. Muchos pacientes con ataques de asma son tratados con esteroides, que suelen administrarse en forma de comprimidos o medicamentos líquidos de corta duración. Los esteroides actúan reduciendo la inflamación de las vías respiratorias en los pulmones, pero pueden tener efectos secundarios (por ejemplo, reducción del crecimiento en los niños, hiperactividad, náuseas).
Pregunta de la revisión: Nos propusimos comparar las diferentes dosis o duraciones de los esteroides orales administrados a las personas que sufren ataques de asma. Esta es una cuestión importante porque se utilizan diferentes dosis y duraciones de esteroides orales para las crisis de asma en diferentes países, y no se sabe qué régimen tiene más probabilidades de mejorar los síntomas a la vez que minimiza los efectos secundarios desagradables.
Características de los estudios: Se incluyeron 18 estudios con 2438 adultos y niños. Los estudios compararon dos tipos de esteroides – prednisolona y dexametasona – o dos dosis o duraciones diferentes de cualquiera de los dos fármacos. El estudio más pequeño incluyó sólo 15 personas, y el más grande 638. Los estudios hicieron un seguimiento de las personas durante un periodo de entre siete días y seis meses para ver qué les ocurría. La evidencia presentada aquí es actual hasta abril de 2016.
Resultados clave: Fue difícil combinar los resultados de los estudios de una manera útil porque los investigadores utilizaron una variedad de dosis y duraciones de esteroides y midieron sus resultados de diferentes maneras. Además, los eventos como los ingresos hospitalarios y los efectos secundarios graves ocurrieron muy raramente en estos estudios, lo que hace difícil decir si los cursos más largos o más cortos o las dosis más altas o más bajas son mejores o más seguras, o si la prednisolona es generalmente mejor o peor que la dexametasona. Algunos estudios eran antiguos y no utilizaban las dosis de esteroides o las duraciones utilizadas por los médicos en la actualidad.
Cualquier cambio en la forma en que se manejan actualmente las crisis de asma con esteroides orales necesitaría ser apoyado por estudios más amplios de los que se han realizado hasta ahora.
Calidad de la evidencia: La evidencia presentada en esta revisión se considera en general de calidad baja o muy baja, lo que significa que no estamos muy seguros de que los resultados sean precisos, sobre todo porque no hemos podido combinar muchos estudios. Algunos estudios no explicaron claramente cómo los organizadores del ensayo decidieron qué personas recibirían qué dosis de esteroides, y en algunos estudios, tanto los participantes como los organizadores del ensayo sabían qué dosis estaban recibiendo. Esto puede haber afectado a los resultados del estudio.