Desgraciadamente, las condiciones médicas más dolorosas pueden ser también las más difíciles de diagnosticar. Cuando usted se acostumbra a un cierto nivel de dolor, la búsqueda de tratamiento puede parecer inconveniente. Si no está seguro de si está experimentando un dolor temporal, o los síntomas de una condición médica, la mejor opción es siempre buscar el consejo de un médico.
Aquí están algunas de las condiciones médicas más dolorosas y sus síntomas.
Neuralgia postherpética
Esta condición ocurre en alrededor del 10% de los individuos con herpes. La enfermedad, más común en adultos mayores, puede causar un dolor residual después de que los síntomas físicos (bultos, erupciones) se vayan. El herpes zóster se desarrolla a partir del virus de la varicela, que permanece latente en el cerebro y la médula espinal tras la infección. El dolor suele describirse como una sensación de quemazón en los nervios.
Vejiga inflamada
Una vejiga inflamada, o cistitis intersticial, provoca un dolor ardiente constante en la zona de la ingle y el abdomen. Quienes padecen esta enfermedad pueden orinar hasta 60 veces al día. Muchos pacientes encuentran alivio con una combinación de fisioterapia, estimulación nerviosa y medicación antiinflamatoria.
– Algunos enfermos pueden ser diagnosticados erróneamente con una ITU debido a síntomas similares, pero una vejiga inflamada suele causar un dolor más generalizado.
Dolor posquirúrgico
Aunque las cirugías tienen como objetivo corregir una afección, también existen riesgos asociados con cada procedimiento, incluyendo el daño nervioso. El daño a los nervios puede dar lugar a una variedad de dolores, desde sensaciones de ardor hasta una molestia punzante.
– En procedimientos más comunes, como una mastectomía o una cirugía cardíaca, los pacientes que experimentan dolor posquirúrgico a largo plazo pueden llegar a ser el 50%.
El dolor posquirúrgico suele ser leve y disminuye, o desaparece por completo, con el tiempo. Para aquellos que experimentan dolor posquirúrgico de forma crónica, es probable que desarrollen otras condiciones relacionadas. Esto puede incluir taquicardia, hipertensión y mala cicatrización de las heridas. Buscar tratamiento para su dolor tan pronto como sea posible es la mejor manera de prevenir estos efectos a largo plazo.
Los cálculos renales
Los cálculos renales son algunas de las condiciones más comunes tratadas en Urgencias y una de las más dolorosas. Esto se debe, en parte, a que la mayoría de los cálculos renales pasan desapercibidos hasta que se desplazan hacia el uréter, lo que provoca un fuerte dolor cuando los músculos se contraen alrededor del cálculo.
 
Los cálculos renales pueden causar un dolor intenso e irradiado en la parte baja de la espalda.
Si de repente comienza a experimentar un intenso dolor de espalda, estómago e ingle, micción frecuente o dolorosa, náuseas y vómitos o sangre en la orina, podría tener un cálculo renal que se ha desplazado hacia el uréter o la vejiga. Los cálculos pequeños pueden pasar sin previo aviso, pero los más grandes es mejor pasarlos bajo la supervisión de un médico que pueda ayudar a controlar su dolor.
La ciática es el resultado de que uno de sus nervios más largos, el nervio ciático, se pellizque o se dañe. Una hernia discal suele ser la causa y puede irradiar el dolor por el resto del cuerpo, lo que dificulta el diagnóstico. El nervio va desde la espalda hasta los pies, aunque el dolor de la afección suele manifestarse en la pierna como una sensación profunda y punzante. Esto puede hacer que incluso tareas sencillas, como caminar o levantar objetos, sean increíblemente dolorosas.
Síndrome de Horton
También conocido como «cefalea en racimo» o «cefalea suicida», el síndrome de Horton provoca una intensa sensación punzante que suele localizarse en un lado de la cara o detrás del ojo. El dolor es debilitante y aparece de forma repentina, con una duración de entre 15 minutos y horas.
– Algunos expertos y personas que padecen la enfermedad coinciden en que las cefaleas en racimo son el peor dolor que se puede experimentar por una condición médica.
Debido a que el dolor puede ser difícil de describir, muchos de los que padecen la enfermedad son diagnosticados erróneamente con migrañas o congestión sinusal severa. Los síntomas físicos pueden incluir la caída de la cara en el lado afectado y los ojos llorosos. Los afectados han encontrado alivio mediante oxigenoterapia, esteroides y medicamentos inyectados.
Si experimenta alguno de estos síntomas, busque el tratamiento de un médico en Urgencias STAT de inmediato. Cuanto más rápido se diagnostica una condición, más rápido puede encontrar alivio.
4 de marzo de 2016
Escrito por Bailey Morgan
Escritor de contenido en Nutex Health, Inc
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