Los métodos para evaluar objetivamente la tasa de crecimiento del vello en las mujeres hirsutas han requerido generalmente alguna forma de afeitado y se han centrado en el estudio de los vellos que afectan a la cara, lo que ha reducido el número de pacientes dispuestos o capaces de participar en tales estudios. Una posible solución es evaluar los pelos terminales de la parte inferior del abdomen (es decir, el escudo masculino), ya que estas dos zonas del cuerpo son las más frecuentemente afectadas por el crecimiento excesivo de vello en los pacientes hirsutos. Sin embargo, no está claro cómo difieren las características de crecimiento (densidad, diámetro y tasa de crecimiento) de los pelos del abdomen y de la cara en estos pacientes. Nuestra hipótesis es que las características de crecimiento de los pelos terminales del abdomen y de la cara son similares y que la evaluación de cualquiera de las dos zonas puede ser suficiente para valorar la tasa de crecimiento del pelo de estos pacientes. Para evaluar objetivamente el crecimiento del vello en la cara y el abdomen de las pacientes hirsutas, desarrollamos un sistema de análisis de imágenes asistido por ordenador capaz de medir varios parámetros de crecimiento. Se estudiaron 20 mujeres hirsutas (12 de raza blanca y 8 de raza negra), de 31,2 +/- 6,1 años de edad. Se afeitaron zonas de la piel facial y abdominal, y de 3 a 5 días después se fotografiaron las zonas a través de una placa de vidrio calibrada y se arrancaron 5 pelos terminales de cada zona. Se determinó la tasa diaria de crecimiento del vello (evaluada por la fotografía y por la medición directa del vello arrancado), la densidad del vello (número de vellos por superficie evaluada por la fotografía) y el diámetro del vello (de los vellos arrancados). También se midió el grado de hirsutismo, aunque de forma subjetiva, mediante una modificación del método Ferriman-Gallwey, en el que se asignó a cada zona una puntuación de 0 (no se observan pelos terminales) a 4 (pelos terminales con un patrón similar al de un hombre muy hirsuto). Las puntuaciones de Ferriman-Gallwey facial, abdominal y total fueron de 1,3 +/- 0,6, 1,8 +/- 0,9 y 12,5 +/- 5,4, respectivamente. Nuestros resultados indicaron que los pelos faciales se distribuían en mayor densidad y tenían un mayor diámetro que los pelos abdominales (15,6 +/- 14,2 pelos/cm(2) frente a 5,4 +/- 1,9 pelos/cm(2), y 84,5 +/- 19,5 micras y 66,2 +/- 17,5 micras, respectivamente, P <.005). Por otra parte, las tasas de crecimiento de los pelos faciales y abdominales fueron similares, tanto si se determinan fotográficamente (0,36 +/- 0,18 mm/día frente a 0,43 +/- 0,19 mm/día, respectivamente) como a partir de pelos arrancados (1,2 +/- +0,2 mm/día frente a 1,4 + 0,4 mm/día, respectivamente). Llegamos a la conclusión de que, aunque la densidad y el diámetro de los pelos faciales son mayores que los de la parte inferior del abdomen, estas zonas tienen tasas de crecimiento muy similares. Por lo tanto, la evaluación de cualquiera de las zonas del cuerpo, utilizando un método objetivo de evaluación del crecimiento del vello, debería proporcionar resultados equivalentes.