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Cuestiones fiscales cuando se hereda un 401k

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Cuestiones fiscales cuando se hereda un 401k

La muerte de un ser querido provoca inevitablemente angustia. Por muy difícil que sea centrarse en las finanzas en un momento así, hay ciertas cosas que necesitará saber -especialmente para la planificación fiscal- si usted es el beneficiario del plan 401k de esa persona.

Cómo se trata el 401k a efectos fiscales

Cuando una persona fallece, su 401k pasa a formar parte de su patrimonio imponible. Sin embargo, un beneficiario generalmente no tendrá que esperar hasta que se complete la sucesión para recibir el saldo de la cuenta.

Tendrá que pagar el impuesto sobre la renta sobre la cantidad que reciba (además de cualquier impuesto sobre el patrimonio que deba), pero hay diferentes estrategias que puede utilizar para repartir o retrasar la carga fiscal, especialmente si usted es el cónyuge.

También hay otras consideraciones, así que asegúrese de trabajar siempre con un experto fiscal cualificado antes de tomar cualquier decisión.

Todos los planes 401k no son creados iguales

Cuando busque sus opciones para recibir dinero de un plan 401k como beneficiario, es importante darse cuenta de que cada plan 401k tiene su propio conjunto de reglas. El IRS establece los límites externos de lo que los planes pueden hacer, pero se permite que un plan sea más restrictivo que ese marco general. Por ejemplo, el IRS puede decir que es perfectamente aceptable que usted deje su herencia del 401k en la cuenta durante años sin tocarla (ni pagar impuestos por ella), pero las reglas del plan pueden estipular que la saque antes. Por lo tanto, lo primero que debe hacer es consultar el documento del plan o el resumen de la descripción del plan 401k para saber qué normas se aplicarán a su situación.

Las normas también pueden diferir en función de si la persona que falleció era su cónyuge, y si ya estaba recibiendo pagos periódicos de la cuenta.

El escenario más probable: Una distribución de suma global

El escenario más probable es que tenga que sacar el dinero de la cuenta de una sola vez. Esto se llama una distribución de suma global. Muchos planes decidirán automáticamente hacer una distribución de suma global. Lo hacen por razones administrativas para no tener que utilizar recursos para seguir la cuenta de un empleado que ya no está.

La suma global que reciba estará sujeta al impuesto sobre la renta local, estatal y federal. Sin embargo, es posible que no tenga que pagar el impuesto del 10% por retiro anticipado, incluso si usted y/o la persona fallecida son menores de 59 ½ años (la edad en la que se permite a los titulares de la cuenta comenzar a retirar dinero de sus cuentas sin una penalización).

Si usted es el cónyuge, se le permite reinvertir el dinero en una cuenta IRA. De esta manera, puede evitar el pago de impuestos hasta que realice retiros de su IRA. Debería considerar la posibilidad de realizar una transferencia directa, es decir, pedir al patrocinador del plan (empleador) que transfiera el dinero directamente a la institución financiera que alberga su cuenta IRA. Si recibe el cheque usted mismo, las cosas se complican: el empleador tendrá que retener y remitir al IRS el 20% del saldo como pago inicial de cualquier impuesto, y usted tendrá que acordarse de depositar el cheque en su IRA en un plazo de 60 días, de lo contrario la cantidad total será gravada.

Si el plan contiene acciones de la empresa, debe consultar con un profesional de la fiscalidad las posibles estrategias para reducir los impuestos al cobrarlo.

Extender los pagos

Cualquier beneficiario, cónyuge o no, puede recibir los pagos de la cuenta a lo largo de un periodo de años, repartiendo el impacto fiscal. Esto depende de las reglas del plan en particular y muchos no están configurados para permitir los pagos periódicos debido a los costos administrativos involucrados.

Si el titular de la cuenta ya estaba recibiendo pagos del plan 401k cuando falleció, es posible que pueda seguir recibiendo pagos durante el mismo periodo de tiempo. Es posible que pueda acelerar los pagos y recibir sumas mayores en un periodo de tiempo más corto. Sin embargo, no puede ralentizarlos para recibir pagos más pequeños durante un periodo de tiempo más largo. También puede recibir una distribución a tanto alzado, o (si usted es el cónyuge) reinvertir el dinero en una IRA.

Si el titular del 401k no había establecido ya un calendario de pagos antes de fallecer, es posible que aún pueda establecer su propio calendario de pagos, ya sea a lo largo de cinco años o durante su esperanza de vida, si el plan lo permite.

Si esta es una opción, normalmente tiene hasta el 31 de diciembre del año siguiente al fallecimiento de la persona para decidir si prefiere la opción de cinco años o la de esperanza de vida. Si no especifica una opción para entonces, se utilizará automáticamente la esperanza de vida para un cónyuge, y el método de cinco años se utilizará automáticamente para un no cónyuge. (Las cifras y tablas de la esperanza de vida están disponibles en el IRS en http://www.irs.gov).

En esta opción, si usted es el cónyuge tiene que tomar otra decisión. Puede empezar a recibir los pagos a finales del año siguiente al fallecimiento de su cónyuge, o a finales del año en el que su cónyuge hubiera cumplido 70½ años.

Si usted NO es el cónyuge, tendrá que empezar a recibir los pagos a finales del año siguiente al fallecimiento de la persona. Es decir, no tiene las mismas posibilidades que el cónyuge para aplazar la percepción de la renta imponible.

Conclusión

Como puede ver, existen implicaciones fiscales independientemente de la estrategia que elija para recibir los fondos del 401k que herede. Por lo tanto, debe considerar fuertemente consultar a un profesional de impuestos que pueda ayudarle a determinar qué opciones tiene para recibir el dinero, y las consecuencias del impuesto sobre la renta de las diferentes opciones. Este no es el tipo de cálculo que quiere hacer usted mismo en el reverso de un sobre.

Esto es sólo para fines educativos. La información proporcionada aquí pretende ayudarle a entender la cuestión general y no constituye ningún tipo de asesoramiento fiscal, de inversión o legal. Consulte a su asesor financiero, fiscal o legal en relación con su situación particular y al representante de beneficios de su empresa para conocer las normas específicas de su plan.

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