Los leones son carnívoros y su rugido puede oírse hasta a ocho kilómetros de distancia. Sus principales presas son los ñus, antílopes, jirafas, búfalos, cerdos salvajes y cebras. Los leones también comen carroña, la carne de animales muertos. Un león se acerca lentamente a su presa, luego se detiene, se agacha y se esconde hasta que se acerca lo suficiente para perseguir a su objetivo. El león suele desistir si la persecución de su presa va más allá de 300 pies, según el zoológico del Bronx.
Las hembras son el corazón de la sociedad de los leones, formando manadas de unos 15 miembros emparentados. Cazan, crían a los cachorros y defienden su territorio. Los machos forman coaliciones nómadas que compiten por el acceso a las manadas. Las crías hembras de los miembros de la manada permanecen en el grupo cuando son adultas, pero los cachorros machos se marchan cuando se acercan a los tres años de edad, lo que se considera la edad adulta de un león.
Los cachorros de león pueden nacer a lo largo del año, pero los miembros de la manada tienden a dar a luz alrededor de la misma época. Los cachorros de león pueden tardar más de dos años en aprender a sobrevivir por sí mismos. Las hembras de león de más edad reciben ayuda de la manada siempre que puedan mantener el ritmo. Los leones más viejos son expulsados de la manada por los más jóvenes y fuertes.