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Cáncer oral y orofaríngeo: Tipos de tratamiento

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En esta página: Conocerá los diferentes tipos de tratamientos que los médicos utilizan para tratar a las personas con cáncer oral u orofaríngeo. Utilice el menú para ver otras páginas.

En esta sección se explican los tipos de tratamientos que son el estándar de atención para el cáncer oral y orofaríngeo. «Estándar de atención» significa los mejores tratamientos conocidos. Al tomar decisiones sobre el plan de tratamiento, se le anima a considerar los ensayos clínicos como una opción. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que pone a prueba un nuevo enfoque de tratamiento. Los médicos quieren saber si el nuevo tratamiento es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden probar un nuevo medicamento, una nueva combinación de tratamientos estándar o nuevas dosis de medicamentos estándar u otros tratamientos. Los ensayos clínicos son una opción a tener en cuenta para el tratamiento y la atención de todos los estadios del cáncer. Su médico puede ayudarle a considerar todas las opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre los ensayos clínicos en las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones de esta guía.

Resumen del tratamiento

El cáncer oral y orofaríngeo a menudo puede curarse, especialmente si el cáncer se detecta en una fase temprana. Aunque curar el cáncer es el objetivo principal del tratamiento, también es muy importante preservar la función de los nervios, órganos y tejidos cercanos. Cuando los médicos planifican el tratamiento, tienen en cuenta cómo puede afectar el tratamiento a la calidad de vida de la persona, por ejemplo, cómo se siente, se ve, habla, come y respira.

En muchos casos, un equipo de médicos trabajará junto con el paciente para crear el mejor plan de tratamiento. Los especialistas en cáncer de cabeza y cuello suelen formar un equipo multidisciplinar para atender a cada paciente. Este equipo puede incluir:

  • Médico oncólogo: Un médico que trata el cáncer utilizando quimioterapia u otros medicamentos, como la terapia dirigida.

  • Oncólogo radioterápico: Médico especializado en el tratamiento del cáncer mediante radioterapia.

  • Oncólogo quirúrgico: Médico que trata el cáncer mediante cirugía.

  • Otorrinolaringólogo: Un médico que se especializa en el oído, la nariz y la garganta.

  • Cirujano reconstructivo/plástico: Médico especializado en cirugía reconstructiva, que se realiza para ayudar a reparar los daños causados por el tratamiento del cáncer.

  • Protodoncista maxilofacial: Especialista que realiza cirugía restauradora en las zonas de la cabeza y el cuello.

  • Dentista oncológico u oncólogo oral: Dentistas con experiencia en el cuidado de personas con cáncer de cabeza y cuello.

  • Prostodoncista: Un especialista dental con experiencia en la restauración y sustitución de dientes rotos con coronas, puentes o prótesis dentales.

  • Fisioterapeuta: Un profesional de la salud que ayuda a los pacientes a mejorar su fuerza física y su capacidad de movimiento.

  • Patólogo del habla y el lenguaje: Profesional de la salud especializado en trastornos de la comunicación y la deglución. Un logopeda ayuda a los pacientes a recuperar el habla, la deglución y las habilidades motoras orales después del tratamiento del cáncer que afecta a la cabeza, la boca y el cuello.

  • Audiólogo: Es un profesional de la salud que trata y controla los problemas de audición que pueden ser causados por el propio tumor o el tratamiento del cáncer.

  • Picólogo/psiquiatra: Estos profesionales de la salud mental se ocupan de las necesidades emocionales, psicológicas y de comportamiento de la persona con cáncer y las de su familia.

  • Los equipos de atención al cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de la salud, como asistentes médicos, enfermeras de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, consejeros, dietistas y otros. Es muy importante que el equipo elabore un plan de tratamiento integral antes de comenzar el tratamiento. Es posible que las personas necesiten ser vistas por varios especialistas antes de que se desarrolle completamente un plan de tratamiento.

    Existen 3 opciones principales de tratamiento para el cáncer oral y orofaríngeo: cirugía, radioterapia y terapias con medicamentos. A continuación se describen estos tipos de tratamiento. Su plan de cuidados también puede incluir el tratamiento de los síntomas y los efectos secundarios, una parte importante del cuidado del cáncer.

    Las opciones de tratamiento y las recomendaciones dependen de varios factores, como el tipo y el estadio del cáncer, los posibles efectos secundarios y las preferencias del paciente y su estado de salud general. Se puede utilizar una de estas terapias, o una combinación de ellas.

    Tómese el tiempo necesario para conocer todas las opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas sobre lo que no esté claro. Hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento y lo que puede esperar mientras lo recibe. Este tipo de conversaciones se denominan «toma de decisiones compartida». La toma de decisiones compartida es cuando usted y sus médicos trabajan juntos para elegir los tratamientos que se ajustan a los objetivos de su atención. La toma de decisiones compartida es especialmente importante en el caso de los cánceres orales y orofaríngeos porque existen diferentes opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre la toma de decisiones de tratamiento.

    Cirugía

    La cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido sano circundante, conocido como margen, durante una operación. Un objetivo importante de la cirugía es la extirpación completa del tumor con «márgenes negativos». Márgenes negativos significa que no hay rastro de cáncer en el tejido sano del margen. Los cirujanos suelen ser capaces de saber en el quirófano si se ha extirpado todo el tumor.

    A veces la cirugía va seguida de radioterapia, terapias con medicamentos o ambas. Dependiendo de la ubicación, el estadio, el grado y otras características del cáncer, algunas personas pueden necesitar más de una operación para extirpar el cáncer y ayudar a restaurar el aspecto y la función de los tejidos afectados.

    Los procedimientos quirúrgicos más comunes para la extirpación del cáncer oral y orofaríngeo incluyen:

    • Cirugía primaria del tumor. Se extirpa el tumor y un margen de tejido sano a su alrededor para disminuir la posibilidad de que queden células cancerosas. El tumor puede extirparse a través de la boca o de una incisión en el cuello. También puede ser necesaria una mandibulotomía, en la que se divide la mandíbula para que el cirujano pueda llegar al tumor.

    • Glosectomía. Se trata de la extirpación parcial o total de la lengua.

    • Mandibulectomía. Si el tumor ha entrado en un hueso de la mandíbula pero no se ha extendido al hueso, entonces se extirpará un trozo de la mandíbula o toda la mandíbula. Si hay evidencia de destrucción del hueso de la mandíbula en una radiografía, entonces puede ser necesario extirpar todo el hueso.

    • Maxilectomía. Esta cirugía elimina parte o la totalidad del paladar duro, que es el techo óseo de la boca. Se pueden colocar prótesis (dispositivos artificiales) o, más recientemente, el uso de colgajos de tejido blando con y sin hueso para rellenar los huecos creados durante esta operación.

    • Disección del cuello. El cáncer de la cavidad oral y de la orofaringe suele extenderse a los ganglios linfáticos del cuello. Evitar que el cáncer se extienda a los ganglios linfáticos es un objetivo importante del tratamiento. Puede ser necesario extirpar algunos o todos estos ganglios linfáticos mediante un procedimiento quirúrgico denominado disección del cuello, incluso si los ganglios linfáticos no muestran indicios de cáncer cuando se examinan (véase Estadios y grados). La disección del cuello puede ir seguida de radioterapia o de una combinación de quimioterapia y radioterapia, denominada quimiorradiación, para asegurarse de que no queda cáncer en los ganglios linfáticos. A veces, en el caso del cáncer de orofaringe, se recomienda la disección del cuello después de la radioterapia o la quimiorradiación. Si la disección del cuello no es posible, se puede utilizar la radioterapia en su lugar. Consulte «Radioterapia», más adelante, para obtener más detalles sobre este tipo de tratamiento.

    • Laringectomía. Una laringectomía es la extirpación total o parcial de la laringe o caja de voz. Aunque la laringe es importante para producir sonidos, también es fundamental para la deglución, ya que protege las vías respiratorias de la entrada de alimentos y líquidos en la tráquea, lo que puede provocar una neumonía. La laringectomía no suele ser necesaria para tratar el cáncer oral u orofaríngeo. Sin embargo, cuando hay un tumor grande en la lengua o la orofaringe, el médico puede tener que extirpar la laringe para proteger las vías respiratorias durante la deglución. Si se extirpa la laringe, la tráquea se vuelve a unir a la piel del cuello, donde se hace un orificio, llamado estoma o traqueotomía (véase más adelante). Se necesitará rehabilitación para aprender una nueva forma de hablar (ver Cuidados de seguimiento).

    • Cirugía robótica transoral y microcirugía láser transoral. La cirugía robótica transoral (TORS) y la microcirugía láser transoral (TLM) son procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos. Esto significa que no requieren grandes cortes para llegar a un tumor y extirparlo. En la TORS, se utiliza un endoscopio para ver un tumor en la garganta, la base de la lengua y las amígdalas. A continuación, dos pequeños instrumentos robóticos actúan como los brazos del cirujano para extirpar el tumor. En la TLM, se introduce por la boca un endoscopio conectado a un láser. A continuación, se utiliza el láser para extirpar el tumor. Un láser es un haz estrecho de luz de alta intensidad.

    • También pueden ser necesarios otros tipos de cirugía, como:

      • Cirugía micrográfica. Este tipo de cirugía se utiliza con frecuencia para tratar el cáncer de piel y a veces puede utilizarse para los tumores de la cavidad oral. Puede reducir la cantidad de tejido sano extirpado. Esta técnica se utiliza a menudo con el cáncer de labio. Consiste en extirpar el tumor visible además de pequeños fragmentos de tejido que lo rodean. Cada pequeño fragmento se examina con un microscopio hasta que se ha extirpado todo el cáncer.

      • Traqueotomía. Si el cáncer bloquea las vías respiratorias o es demasiado grande para extirparlo por completo, se hace un agujero en el cuello. Este orificio se denomina traqueotomía. Entonces se coloca un tubo de traqueotomía y la persona respira a través de él. Una traqueotomía puede ser temporal o permanente.
      • Tubo de gastrostomía. Si el cáncer impide a la persona tragar, se coloca un dispositivo de alimentación llamado sonda de gastrostomía. La sonda atraviesa la piel y el músculo del abdomen y llega directamente al estómago. Estas sondas pueden utilizarse como método temporal para mantener la nutrición hasta que la persona pueda tragar de forma segura y adecuada los alimentos ingeridos por la boca. Para los problemas de deglución que son temporales, puede utilizarse una sonda nasogástrica (NG) en lugar de una sonda en el estómago. Una sonda nasogástrica se inserta a través de la nariz, baja por el esófago y llega al estómago.

      • Reconstrucción. Si el tratamiento requiere la extirpación de grandes áreas de tejido, puede ser necesaria una cirugía reconstructiva para ayudar al paciente a tragar y hablar de nuevo. Se puede tomar hueso o tejido sano de otras partes del cuerpo para rellenar los huecos dejados por el tumor o sustituir parte del labio, la lengua, el paladar o la mandíbula. Un prostodoncista puede fabricar una pieza dental o facial artificial para ayudar a tragar y hablar. Un logopeda puede enseñar al paciente a comunicarse utilizando nuevas técnicas o equipos especiales y también puede ayudar a restablecer la capacidad de tragar en pacientes que tienen dificultades para comer después de la cirugía o tras la radioterapia.
      • En general, la cirugía para el cáncer oral y orofaríngeo suele causar hinchazón, lo que dificulta la respiración. Puede causar la pérdida permanente de la voz o el deterioro del habla; dificultad para masticar, tragar o hablar; adormecimiento del oído; debilidad al levantar los brazos por encima de la cabeza; falta de movimiento en el labio inferior; y desfiguración facial. La cirugía puede afectar a la función de la glándula tiroides, especialmente después de una laringectomía total o de una radioterapia en la zona. Hable con su cirujano sobre los posibles efectos secundarios de su cirugía específica.

        Es importante que una persona reciba la opinión de diferentes miembros del equipo multidisciplinar antes de decidirse por un tratamiento específico. Aunque la cirugía es la forma más rápida de extirpar el cáncer, existen otros métodos de tratamiento que pueden ser igualmente eficaces para tratar el cáncer. Se le anima a preguntar sobre todas las opciones de tratamiento antes de decidirse por un plan de tratamiento.

        Hable con su equipo sanitario antes de la cirugía, para saber qué puede esperar y cómo se gestionarán sus efectos secundarios. Aprenda más sobre los aspectos básicos de la cirugía del cáncer.

        Radioterapia

        La radioterapia es el uso de rayos X de alta energía u otras partículas para destruir las células cancerosas. Un régimen de radioterapia, o programa, suele consistir en un número específico de tratamientos administrados durante un período de tiempo determinado.

        • Radioterapia de haz externo. Este es el tipo más común de tratamiento de radiación para el cáncer oral y orofaríngeo. Durante la radioterapia de haz externo, un haz de radiación producido por una máquina fuera del cuerpo se dirige al tumor. La radioterapia de protones es un tipo de radioterapia de haz externo que utiliza protones en lugar de rayos X. A alta energía, los protones pueden destruir las células cancerosas. Otro método de radioterapia de haz externo, conocido como radioterapia de intensidad modulada (IMRT), permite administrar dosis más eficaces de radioterapia al tumor reduciendo el daño a las células sanas.
        • Radioterapia interna. Cuando la radioterapia se administra mediante implantes, se denomina radioterapia interna o braquiterapia. Se implantan quirúrgicamente pequeñas bolitas o varillas que contienen materiales radiactivos en el lugar del cáncer o cerca de él. El implante se deja colocado durante varios días mientras la persona permanece en el hospital.
          • La radioterapia puede ser el tratamiento principal para el cáncer de la cavidad oral, o puede utilizarse después de la cirugía para destruir pequeñas áreas de cáncer que no pudieron ser extirpadas. La radioterapia también se utiliza para tratar los ganglios linfáticos. La quimiorradiación con cisplatino (disponible como medicamento genérico) puede utilizarse con este fin en algunos casos.

            Antes de comenzar el tratamiento de radiación para cualquier cáncer de cabeza y cuello, las personas deben recibir un examen exhaustivo de un dentista con experiencia en el tratamiento de personas con cáncer de cabeza y cuello. Dado que la radioterapia puede provocar caries, es posible que sea necesario extraer los dientes dañados. A menudo, las caries pueden prevenirse con un tratamiento adecuado por parte de un dentista antes de comenzar el tratamiento. Obtenga más información sobre la salud dental y bucal.

            También es importante que las personas reciban asesoramiento y evaluación de un logopeda oncológico. Se trata de un logopeda con experiencia en el tratamiento de personas con cáncer de cabeza y cuello. Dado que la radioterapia puede dañar el tejido sano, las personas suelen tener dificultades para hablar y/o tragar después de la radioterapia. Estos problemas pueden aparecer mucho tiempo después de la finalización de la radioterapia. Los logopedas pueden proporcionar ejercicios y técnicas para prevenir los problemas de habla y deglución a largo plazo.

            La audición también puede verse afectada en los pacientes que reciben radioterapia en la cabeza debido a daños en los nervios o a la acumulación de líquido en el oído medio. El cerumen también puede secarse y acumularse debido al efecto de la radioterapia en el canal auditivo. A veces, la capacidad auditiva de un paciente puede necesitar ser evaluada por un especialista en audición, conocido como audiólogo.

            La radioterapia también puede causar una condición llamada hipotiroidismo. En esta afección, la glándula tiroidea se ralentiza, lo que hace que el paciente se sienta cansado y perezoso. Todo paciente que reciba radioterapia en la zona del cuello debe someterse a un control periódico de la función tiroidea.

            Otros efectos secundarios de la radioterapia en la cabeza y el cuello pueden incluir enrojecimiento o irritación de la piel en la zona tratada, sequedad de boca o saliva espesa por el daño a las glándulas salivales (que puede ser temporal o permanente), hinchazón temporal (llamada edema) o a largo plazo (llamada linfedema), dolor de huesos, náuseas, fatiga, llagas en la boca, dolor de garganta, dificultad para abrir la boca y pérdida de apetito debido a un cambio en el sentido del gusto de la persona. Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios que puede esperar y las formas de controlarlos.

            Aprenda más sobre los aspectos básicos de la radioterapia.

            Terapias con medicamentos

            La terapia sistémica es el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas. Este tipo de medicación se administra a través del torrente sanguíneo para llegar a las células cancerosas de todo el cuerpo. Las terapias sistémicas suelen ser prescritas por un oncólogo médico, un médico especializado en el tratamiento del cáncer con medicamentos. Las formas habituales de administrar las terapias sistémicas incluyen un tubo intravenoso (IV) colocado en una vena mediante una aguja o en una píldora o cápsula que se traga (por vía oral).

            Los tipos de terapias sistémicas que se utilizan para el cáncer oral y orofaríngeo incluyen:

            • Quimioterapia

            • Inmunoterapia

            • Terapia dirigida

            • Cada uno de estos tipos de terapias se analiza a continuación con más detalle. Una persona puede recibir 1 tipo de terapia sistémica a la vez o una combinación de terapias sistémicas administradas al mismo tiempo. También pueden administrarse como parte de un plan de tratamiento que incluya cirugía y/o radioterapia.

              Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan continuamente. Hablar con su médico suele ser la mejor manera de conocer los medicamentos que le han recetado, su finalidad y sus posibles efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos. También es importante que le comunique a su médico si está tomando algún otro medicamento o suplemento con o sin receta. Las hierbas, los suplementos y otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos contra el cáncer. Obtenga más información sobre sus recetas utilizando las bases de datos de búsqueda de medicamentos.

              Quimioterapia

              La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, normalmente impidiendo que las células cancerosas crezcan, se dividan y produzcan más células.

              Algunas personas pueden recibir quimioterapia en la consulta de su médico o en una clínica ambulatoria. Otras pueden ir al hospital.

              Un régimen de quimioterapia, o programa, suele consistir en un número específico de ciclos administrados durante un periodo de tiempo determinado. Un paciente puede recibir 1 fármaco a la vez o una combinación de diferentes fármacos administrados al mismo tiempo.

              A menudo se recomienda el uso de la quimioterapia en combinación con la radioterapia, denominada quimiorradiación. La combinación de estos 2 tratamientos a veces puede controlar el crecimiento del tumor, y a menudo es más eficaz que la administración de cualquiera de estos tratamientos por separado. Este tratamiento combinado, con cisplatino, puede ser una opción para el cáncer oral u orofaríngeo que puede haberse extendido a los ganglios linfáticos. A veces, la quimiorradiación para el cáncer orofaríngeo va seguida de una disección del cuello (véase «Cirugía», más arriba). Sin embargo, los efectos secundarios pueden ser peores cuando se combinan estos tratamientos.

              La quimioterapia puede utilizarse como tratamiento inicial antes de la cirugía, la radioterapia o ambas, lo que se denomina quimioterapia neoadyuvante. O puede administrarse después de la cirugía, la radioterapia o ambas, lo que se denomina quimioterapia adyuvante. La quimioterapia para el cáncer de la cavidad oral se administra con mayor frecuencia como parte de un ensayo clínico.

              Cada fármaco o combinación de fármacos puede causar efectos secundarios específicos. Aunque algunos pueden ser permanentes, la mayoría son temporales y suelen poder controlarse bien. En general, la quimioterapia puede causar fatiga, náuseas, vómitos, pérdida de cabello, sequedad de boca, pérdida de audición, pérdida de apetito (a menudo debido a un cambio en el sentido del gusto), dificultad para ingerir alimentos, debilitamiento del sistema inmunitario, diarrea, estreñimiento y llagas abiertas en la boca que pueden dar lugar a infecciones.

              Aprenda más sobre los fundamentos de la quimioterapia.

              Inmunoterapia

              La inmunoterapia, también llamada terapia biológica, está diseñada para potenciar las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer. Utiliza materiales fabricados por el organismo o en un laboratorio para mejorar, dirigir o restaurar la función del sistema inmunitario. Pembrolizumab (Keytruda) y nivolumab (Opdivo) son dos fármacos de inmunoterapia aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) para el tratamiento de personas con carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello (CECC) recurrente o metastásico que no ha sido detenido por la quimioterapia a base de platino (véase más abajo la información sobre el cáncer recurrente y el cáncer metastásico). Ambos son inhibidores del punto de control inmunitario que también están aprobados para el tratamiento de algunas personas con cáncer de pulmón o melanoma avanzados.

              La inmunoterapia en combinación con quimioterapia y radioterapia también puede utilizarse en ensayos clínicos.

              Los diferentes tipos de inmunoterapia pueden causar diferentes efectos secundarios. Los efectos secundarios más comunes incluyen reacciones cutáneas, síntomas parecidos a los de la gripe, diarrea y cambios de peso. Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada para usted. Aprenda más sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia.

              Terapia dirigida

              La terapia dirigida es un tratamiento que se dirige a los genes específicos del cáncer, a las proteínas o al entorno del tejido que contribuye al crecimiento y la supervivencia del cáncer. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la propagación de las células cancerosas al tiempo que limita el daño a las células sanas.

              No todos los tumores tienen los mismos objetivos. Para encontrar el tratamiento más eficaz, su médico puede realizar pruebas para identificar los genes, las proteínas y otros factores de su tumor. Esto ayuda a los médicos a asignar a cada paciente el tratamiento más eficaz siempre que sea posible. Además, los estudios de investigación siguen averiguando más sobre las dianas moleculares específicas y los nuevos tratamientos dirigidos a ellas.

              Actualmente, los anticuerpos dirigidos contra un receptor celular llamado receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR) se están utilizando en combinación con la radioterapia para los cánceres de cabeza y cuello. Cetuximab (Erbitux) es la única terapia dirigida aprobada para este uso en combinación con la radioterapia.

              Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios del tratamiento específico que va a recibir y cómo se pueden controlar.

              Aprenda más sobre los aspectos básicos de los tratamientos dirigidos.

              Efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer

              El cáncer y su tratamiento causan síntomas físicos y efectos secundarios, así como efectos emocionales, sociales y financieros. El manejo de todos estos efectos se denomina cuidados paliativos o cuidados de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos destinados a ralentizar, detener o eliminar el cáncer.

              Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente usted durante el tratamiento, controlando los síntomas y apoyando a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio del cáncer, puede recibir este tipo de cuidados. Y a menudo funcionan mejor cuando se inician justo después del diagnóstico de cáncer. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento del cáncer suelen tener síntomas menos graves, una mejor calidad de vida y afirman estar más satisfechas con el tratamiento.

              Los tratamientos paliativos varían mucho y suelen incluir medicación, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual y otras terapias. También puede recibir tratamientos paliativos similares a los destinados a eliminar el cáncer, como la quimioterapia, la cirugía o la radioterapia.

              Antes de que comience el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en el plan de tratamiento. También debe hablar sobre los posibles efectos secundarios del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos.

              Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda a preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención médica si está experimentando un problema. Esto ayuda al equipo sanitario a tratar los síntomas y efectos secundarios lo más rápidamente posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro.

              Aprenda más sobre la importancia del seguimiento de los efectos secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos en otra sección de este sitio web.

              Cáncer oral u orofaríngeo metastásico

              Si el cáncer se extiende a otra parte del cuerpo desde donde comenzó, los médicos lo llaman cáncer metastásico. Si esto ocurre, es una buena idea hablar con los médicos que tienen experiencia en su tratamiento. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción. Obtenga más información sobre cómo obtener una segunda opinión antes de comenzar el tratamiento, para que se sienta cómodo con el plan de tratamiento elegido.

              Su plan de tratamiento puede incluir una combinación de cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia dirigida o inmunoterapia. Los cuidados paliativos también serán importantes para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

              Para la mayoría de las personas, un diagnóstico de cáncer metastásico es muy estresante y, a veces, difícil de soportar. Se les anima a usted y a su familia a que hablen de cómo se sienten con los médicos, las enfermeras, los trabajadores sociales u otros miembros del equipo sanitario. También puede ser útil hablar con otros pacientes, incluso a través de un grupo de apoyo.

              La remisión y la posibilidad de recidiva

              Una remisión es cuando no se puede detectar el cáncer en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede llamarse «no tener evidencia de enfermedad» o NED.

              Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que muchas personas se preocupen de que el cáncer vuelva a aparecer. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de que el cáncer vuelva. Conocer el riesgo de recidiva y las opciones de tratamiento puede ayudarle a sentirse más preparado si el cáncer vuelve a aparecer. Obtenga más información sobre cómo afrontar el miedo a la recidiva.

              Si el cáncer vuelve después del tratamiento original, se denomina cáncer recurrente. Puede volver en el mismo lugar (llamado recidiva local), cerca (recidiva regional) o en otro lugar (recidiva a distancia).

              Cuando esto ocurre, se iniciará de nuevo un nuevo ciclo de pruebas para saber todo lo posible sobre la recidiva. Una vez realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre las opciones de tratamiento. A menudo el plan de tratamiento incluirá los tratamientos descritos anteriormente, como la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia, pero pueden utilizarse en una combinación diferente o administrarse a un ritmo distinto. Su médico puede sugerirle ensayos clínicos que estudien nuevas formas de tratar este tipo de cáncer recurrente. Sea cual sea el plan de tratamiento que elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

              Las personas con cáncer recurrente suelen experimentar emociones como la incredulidad o el miedo. Se le anima a que hable con el equipo sanitario sobre estos sentimientos y pregunte por los servicios de apoyo que le ayuden a afrontarlos. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recidiva del cáncer.

              Si el tratamiento no funciona

              La recuperación del cáncer no siempre es posible. Si el cáncer no puede curarse o controlarse, la enfermedad puede denominarse avanzada o terminal.

              Este diagnóstico es estresante, y para muchas personas, el cáncer avanzado es difícil de discutir. Sin embargo, es importante mantener conversaciones abiertas y sinceras con su médico y el equipo sanitario para expresar sus sentimientos, preferencias y preocupaciones. El equipo de atención sanitaria tiene habilidades, experiencia y conocimientos especiales para apoyar a los pacientes y sus familias y está ahí para ayudar. Asegurarse de que una persona está físicamente cómoda, libre de dolor y con apoyo emocional es extremadamente importante.

              Las personas que tienen un cáncer avanzado y que se espera que vivan menos de 6 meses pueden querer considerar los cuidados paliativos. Los cuidados paliativos están diseñados para proporcionar la mejor calidad de vida posible a las personas que están cerca del final de la vida. Se anima a usted y a su familia a hablar con el equipo sanitario sobre las opciones de cuidados paliativos, que incluyen los cuidados paliativos en casa, en un centro especial de cuidados paliativos o en otros lugares de atención sanitaria. Los cuidados de enfermería y el equipo especial pueden hacer que permanecer en casa sea una opción viable para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de los cuidados avanzados del cáncer.

              Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo para ayudarles a superar la pérdida. Obtenga más información sobre el duelo y la pérdida.

              La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en la búsqueda de mejores formas de atender a las personas con cáncer. Utilice el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

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