La Postura del Niño – Balasana (bah-LAHS-uh-nuh) – es una postura común de yoga para principiantes. A menudo se utiliza como una posición de descanso entre posturas más difíciles durante la práctica de yoga. La palabra «Balasana» viene de las palabras sánscritas «bala» (que significa «niño») y «asana» (que significa «postura»).
Beneficios de la Postura del Niño
La Postura del Niño ayuda a estirar las caderas, los muslos y los tobillos mientras reduce el estrés y la fatiga. Relaja suavemente los músculos de la parte delantera del cuerpo mientras estira suave y pasivamente los músculos de la parte posterior del torso.
Esta postura de descanso centra, calma y tranquiliza el cerebro, lo que la convierte en una postura terapéutica para aliviar el estrés. Cuando se realiza con la cabeza y el torso apoyados, también puede ayudar a aliviar el dolor de espalda y cuello. A veces se utiliza como postura contraria a las posturas de espalda, la Postura del Niño restablece el equilibrio y la ecuanimidad del cuerpo.
La práctica regular de la Postura del Niño también enseña la exploración consciente de la respiración. A medida que la parte delantera del cuerpo se libera sobre los muslos, las costillas frontales y los músculos abdominales se comprimen ligeramente. Esta restricción permite una apertura más profunda de la parte posterior del torso a medida que los pulmones se expanden detrás del cuerpo. A medida que esto sucede, mantener la respiración lenta, larga y constante permite una nueva conciencia de la trayectoria de la respiración a través de la parte delantera y trasera del cuerpo.
Precauciones
No practique la Postura del Niño si tiene una lesión de rodilla actual o reciente. Las mujeres embarazadas sólo deben practicar una variación de la postura con las piernas anchas – no presione el vientre sobre los muslos.
Trabaje siempre dentro de su propio rango de límites y habilidades. Si tienes alguna preocupación médica, habla con tu médico antes de practicar yoga.
Instrucciones
- Comienza sobre las manos y las rodillas. Centra tu respiración y empieza a dejar que tus pensamientos se ralenticen. Vuelve tu conciencia hacia dentro.
- Separa las rodillas mientras mantienes los dedos gordos de los pies tocándose. Apoye las nalgas en los talones.
- Las personas con las caderas muy apretadas pueden mantener las rodillas y los muslos juntos.
- Siéntese con la espalda recta y alargue la columna vertebral hasta la coronilla.
- En la exhalación, inclínese hacia delante, colocando el torso entre los muslos. El corazón y el pecho deben descansar entre los muslos o encima de ellos. Deje que su frente llegue al suelo.
- Mantenga los brazos largos y extendidos, con las palmas hacia abajo. Presione ligeramente hacia atrás con las manos para mantener los glúteos en contacto con los talones. Alarga desde las caderas hasta las axilas, y luego extiende aún más a través de las puntas de los dedos.
- Para una relajación más profunda, lleva los brazos hacia atrás para que descansen junto a los muslos con las palmas hacia arriba. Relaje completamente los codos.
- Deje que la parte superior de la espalda se ensanche. Suaviza y relaja la parte baja de la espalda. Permita que toda la tensión en los hombros, los brazos y el cuello se drene.
- Mantenga la mirada hacia el interior con los ojos cerrados.
- Mantenga hasta un minuto o más, respirando suavemente.
- Para liberar la postura, utilice suavemente sus manos para caminar su torso en posición vertical para sentarse de nuevo en los talones.
Modificaciones &
Dado que la Postura del Niño es una posición de descanso, es importante hacer cualquier modificación que necesites para sentirte cómodo, seguro y apoyado en la postura. He aquí algunas sugerencias:
- Si tiene dificultades para apoyar las nalgas en los talones, coloque una manta doblada de forma gruesa entre la parte posterior de los muslos y las pantorrillas.
- Alejar más las rodillas puede crear un estiramiento más profundo en las caderas. Sólo separe las rodillas tanto como le resulte cómodo, no se esfuerce ni fuerce su cuerpo para extenderse más profundamente en esta postura.
- Acomode la parte superior de sus pies con una manta. También puede doblar la esterilla para obtener un acolchado adicional bajo los pies.
- Apoye la frente en una almohada firme, un cojín o una pila de mantas. Como alternativa, puedes cerrar los puños y apilar las manos, y luego apoyar la frente en los puños apilados.
- Mantener los brazos extendidos abre los hombros y el pecho, pero al hacerlo hace que la postura sea un poco más activa. Para una postura más reparadora, apoya los brazos junto a los muslos.
Consejos
Usa la Postura del Niño a lo largo de tu práctica siempre que necesites un descanso entre posturas o si te quedas sin aliento. Vuelve a la práctica cuando estés preparado.
Respira consciente y completamente hacia la parte posterior de tu torso. Imagina que tu espalda se abomba hacia el techo, permitiendo que la columna vertebral se alargue y se ensanche. Con cada exhalación, suelta la parte delantera del torso un poco más adentro de la postura.
Suelta &
La postura del niño es una forma sencilla de calmar la mente, ralentizar la respiración y restaurar una sensación de paz y seguridad. Practicar la postura antes de acostarse puede ayudar a liberar las preocupaciones del día. Practicarla por la mañana puede ayudar a la transición del sueño a la vigilia. Integrar regularmente la Postura del Niño en tu práctica creará serenidad y bienestar general tanto dentro como fuera de la esterilla.