Los kiwis, que son peludos, ácidos y adorables, también son muy versátiles. Añaden brillo a los batidos, hacen tartas dignas de Instagram y son totalmente deliciosos en un margarita picante (en serio, pruébalo). Pero también se pueden disfrutar solos con una cuchara. ¿Otra razón por la que nos encantan los kiwis? Se pueden conservar durante semanas. Sólo hay que ponerlos en el cajón de la nevera (lejos de otros alimentos) y estarán ahí hasta un mes. Pero, ¿qué hay que hacer cuando se quiere comer los kiwis cuanto antes? Cuando se trata de madurar un kiwi, el mejor método es sencillo: Sólo tienes que elegir el tipo de fruta adecuado y ponerlo en la encimera de la cocina. Vamos a desglosarlo.
Elige el tipo de kiwi adecuado.
Cuando elijas un kiwi en el supermercado, opta por uno que no tenga manchas o puntos oscuros en la piel. La fruta debe sentirse firme en las manos. Y no te preocupes por el tamaño; las frutas más pequeñas tienen el mismo sabor que las más grandes.
Pon el kiwi en la nevera hasta que quieras madurarlo.
¿Recuerdas lo que dijimos de que los kiwis son súper fáciles de almacenar? Los kiwis inmaduros se conservan en el cajón de la nevera durante unas cuatro semanas. Sólo asegúrate de guardarlos solos para que no entren en contacto con otros alimentos, que pueden acelerar el proceso de maduración.
Cuando estén listos, pon la fruta a temperatura ambiente.
La encimera de tu cocina funcionará muy bien. Aquí, el kiwi debería madurar en unos tres a cinco días. Pero mantén el kiwi alejado de la luz solar directa, que puede provocar su decoloración o incluso su putrefacción. Si quieres morder un kiwi jugoso antes, puedes acelerar el proceso colocando la fruta en una bolsa de papel con una manzana o un plátano. Estas frutas emiten gas etileno, que ayudará al kiwi a madurar en uno o dos días.
Prueba la madurez de tu fruta.
Presione suavemente el exterior de la fruta con el pulgar. Debería ceder a una ligera presión cuando está madura.
¿Se puede congelar el kiwi?
Sí, puedes congelar los kiwis. Aquí se explica cómo: Primero, asegúrate de que la fruta está completamente madura. Luego quita la piel (aquí tienes un truco fácil para pelar un kiwi) y corta la fruta en rodajas. Coloca la fruta en una bandeja o placa de horno y congélala. Una vez congelada, coloca las rodajas en una bolsa que se pueda cerrar. La fruta conservará su color vibrante y su dulzura, ideal para zumos y batidos.
3 beneficios del kiwi para la salud
Pueden ayudar a tratar el asma. Según un estudio publicado en Thorax, la alta cantidad de vitamina C del kiwi puede ayudar a proteger contra el asma. Los investigadores descubrieron que los niños que comían más cítricos y kiwis (definidos como entre cinco y siete raciones a la semana) tenían un 44 por ciento menos de incidencia de sibilancias en comparación con los que comían menos (menos de una vez a la semana).
Los kiwis pueden ayudar a reforzar el sistema inmunitario. Conoces la teoría de que una dosis saludable de vitamina C puede ayudar a alejar un resfriado? Pues bien, según una revisión publicada en la revista Canadian Journal of Physiology and Pharmacology, los kiwis pueden favorecer la función inmunitaria y reducir la incidencia y la gravedad de los resfriados o las enfermedades gripales en grupos de riesgo como los adultos mayores y los niños.
Pueden ayudar a reducir la presión arterial. Según un estudio noruego de 2014, las sustancias bioactivas del consumo de tres kiwis al día pueden reducir la presión arterial más que comer una manzana al día. Esto puede ayudar a disminuir el riesgo de afecciones causadas por la presión arterial alta, como el accidente cerebrovascular o el ataque cardíaco. No está mal.