La importancia de la calidad de los óvulos
Cuando se habla de fertilidad, a menudo se da prioridad a la cantidad de óvulos que le quedan a una mujer, y aunque esto forma parte de la ecuación, la fertilidad también depende de la calidad de los óvulos. La disminución de la calidad de los óvulos es una parte natural del envejecimiento de la mujer. Aunque una mujer nace con todos sus óvulos, los óvulos más viejos son más propensos a contener ADN anormal. Sin un ADN sano, un óvulo no puede dar lugar a un bebé sano.
Todas las mujeres tienen algún porcentaje de óvulos anormales y este porcentaje aumenta con la edad. La mayoría de los óvulos de baja calidad no se fecundan. Un número menor fecunda pero provoca un aborto espontáneo y un porcentaje menor sigue fecundando pero provoca trastornos genéticos en el bebé. Esta es la razón por la que una mujer mayor puede necesitar muchos más ciclos menstruales para quedarse embarazada y por la que las tasas de éxito de la FIV son menores a medida que aumenta la edad de la mujer.
Las pruebas de fertilidad, como la comprobación de los niveles de la hormona antimülleriana (AMH), son un indicador de cuántos óvulos le quedan, pero actualmente no existe ninguna prueba para la calidad de los óvulos.
Entonces, ¿qué puede hacer para ayudar a mejorar la calidad de los óvulos para el embarazo?
Mejorar su flujo sanguíneo
El flujo sanguíneo rico en oxígeno hacia los ovarios es esencial para la salud de los óvulos. El flujo sanguíneo puede mejorarse asegurándose de mantenerse hidratada con al menos 6 u 8 vasos de líquido al día. El ejercicio también aumenta el flujo sanguíneo, ya que un corazón sano ayuda a que la circulación sea óptima en todo el cuerpo. La terapia de masaje y el yoga también pueden ayudar a mejorar el flujo sanguíneo.
Consume una dieta saludable
Mejorar tu salud general también asegurará que tus óvulos se mantengan sanos y lo que comes y bebes juega un papel importante en esto. Los estudios demuestran que los alimentos ricos en nutrientes, como la fruta y la verdura, el pescado y los cereales, pueden ayudar a favorecer tu fertilidad. Además de asegurarse de que su dieta contiene alimentos saludables, debe evitar los alimentos procesados, las grasas saturadas y el exceso de azúcar y sal, e idealmente minimizar el consumo de alcohol.
Incorporar suplementos de fertilidad
Muchos suplementos de fertilidad contienen fuertes antioxidantes que pueden dañar la calidad de sus óvulos. A la hora de elegir los suplementos, busque suplementos basados en la investigación, clínicamente probados con pruebas sólidas que respalden las afirmaciones y con ingredientes superiores que sean fácilmente absorbidos y procesados por el cuerpo. Impryl permite a tu cuerpo mantener su equilibrio metabólico natural y está clínicamente probado que aumenta tus posibilidades de quedarte embarazada, lo que lo convierte en el perfecto suplemento de fertilidad femenina.
4. Deja de fumar
Los estudios han demostrado que fumar causa problemas de fertilidad y conduce a una menor fertilidad en el futuro. Una de las razones es que las sustancias químicas de los cigarrillos pueden mutar el ADN de los óvulos de una mujer (haciéndolos inadecuados para la concepción) y acelerar la pérdida de óvulos en los ovarios.
Mantenga un peso saludable
Un IMC de 25 a 29,9 significa que tiene sobrepeso, y un IMC de 30 o más significa que tiene mucho sobrepeso, u obesidad. El sobrepeso se ha relacionado con la disminución de la calidad de los óvulos debido al aumento del estrés oxidativo y a las alteraciones de la función mitocondrial. Puedes perder peso a través de la dieta y el ejercicio y esto no sólo aumentará tus posibilidades de quedarte embarazada, sino que también evitará cualquier problema asociado al sobrepeso en el embarazo.
Desestresarse
El estrés puede producir hormonas como la prolactina y el cortisol que pueden afectar a la calidad y producción de óvulos. La felicidad y la participación en actividades significativas como dedicar tiempo de calidad a su familia y amigos puede ser realmente poderoso para impulsar su salud en general. También hay actividades que reducen el estrés, como la meditación, el yoga o pasar tiempo con mascotas u otros animales. También es importante priorizar el tiempo para relajarse, haciendo siestas, descansando o programando largos baños calientes. Tratamientos como la aromaterapia y los masajes también pueden ayudar a desestresarse.