Un testamento es un documento legal que establece los deseos finales de un individuo, también conocido como testador. Normalmente se lee en un tribunal después de la muerte del individuo que escribió el testamento. El tribunal es responsable de garantizar que los deseos finales del fallecido se lleven a cabo de forma adecuada, lo que normalmente se especifica en el testamento. Esto podría incluir, pero no se limita a, las instrucciones de entierro, la distribución de los bienes y cómo se debe disolver el patrimonio.
Otros usos de un testamento:
- Determina cómo se pagarán las deudas y los impuestos
- Nombra a un albacea de la herencia
- Nombra a los tutores de los hijos y de los bienes que heredan
- Determina cómo proveer a las mascotas
- Sirve como respaldo a un fideicomiso en vida
¿Cuándo se puede notar un testamento?
Como notario, puede protocolizar un testamento, ya sea preparado por un abogado o no, siempre que se cumplan las condiciones requeridas:
- El firmante (testador) debe estar presente y ser competente para ejecutar el testamento
- El firmante debe ser conocido personalmente por usted o presentar una identificación apropiada aprobada por el estado
- El firmante, además de ser competente y estar en su sano juicio, debe entender completamente lo que está en el testamento y lo que se está firmando
No todos los estados requieren que un testamento sea notariado. Sin embargo, los clientes pueden utilizar una declaración jurada notarial que facilite la tramitación de su testamento, que es la prueba oficial de un testamento después de la muerte.
Como notario, debe ser cauteloso cuando se le pida que autentifique un testamento. Un testamento mal redactado que haya sido protocolizado podría ser impugnado en los tribunales y ser declarado nulo.
Cuándo negarse a protocolizar un testamento
Debe negarse a protocolizar un testamento, si el testador le hace preguntas sobre lo que puede y no puede figurar en un testamento. Nunca responda a preguntas relacionadas con el asesoramiento jurídico. Es importante recordar que, como notario, nunca debe ofrecer consejos sobre cómo ejecutar un testamento ni proporcionar ningún tipo de asesoramiento legal, a menos que sea un abogado con licencia para ejercer la abogacía.
Se necesitan al menos dos testigos para que un testamento sea válido. Toda la información debe ser redactada y llevada al notario. Aunque el notario también puede servir como testigo de un testamento, usted firmará la declaración de testigos como parte desinteresada, no como notario.