Sí, amigos, ¡ya es viernes! Y eso significa que ha llegado el momento de la función favorita de todos los viernes, Cartas a Doug, en la que me escribís una serie de cartas complicadas y desafiantes que cubren una amplia gama de temas automovilísticos pertinentes, ¡y yo elijo la más fácil de responder!
Sólo recuerda: si quieres escribir una carta a Doug, envíame un correo electrónico a [email protected], o simplemente envíame una consulta en Twitter a @DougDeMuro. Como siempre, los nombres serán cambiados para proteger al escritor de la carta, en caso de que se le busque por robo a mano armada.
Pero antes de llegar a la carta de esta semana, quiero compartir con vosotros una respuesta que recibí a la consulta de la semana pasada, que fue algo parecido a: Estoy aburrido de mi Tesla, ¿qué debo hacer? Pues bien, un lector -firmó la nota como «Steve», aunque sospecho que su verdadero nombre es más bien «Elon»- me escribió enfadado después de que le dijera al lector que lo vendiera y se comprara algo chulo. Steve dijo:
Hola,
La verdadera razón para conducir el tesla no es la emoción sino ayudar a reducir la contaminación. ¡Tus razones para cambiarte es una estupidez! Por no hablar de que el motor es bueno para 3 millones de millas Y es el coche más seguro hecho.
Sinceramente,
Steve
Sólo me gustaría señalar que Steve es exactamente correcto, y me retracto todo mi punto de vista en la cara de su excelente argumento, que – en caso de que necesite un repaso – era: «tus razones para cambiarte es una estupidez».
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De hecho, la carta de Steve ha cambiado mi vida; tanto que voy a hacer algunas revisiones serias de mi existencia en adelante. No debería haber emoción en la vida, sino que todo nuestro objetivo debería ser reducir la contaminación. Y por eso me voy a mudar de mi casa a un Tesla Model S, que pienso conducir hasta la luna y volver unas diez veces, o sea, aproximadamente 2,4 millones de millas, ya sabes, lo suficiente como para apenas romper el motor.
Es cierto que tengo cierto temor a que me queme durante todos mis viajes por la capa de ozono. Sin embargo: me consuela el hecho de que el Tesla Model S es el coche más seguro que se ha fabricado, lo que significa que sobreviviré al viaje con sólo unos cuantos moratones y posiblemente una rodilla desollada. Así que gracias, Steve, y sólo tengo una pregunta: ¿qué debería conseguir para mi matrícula de cortesía? Lo intenté con «OMGTSLA», pero me dijeron que ya estaba cogida por ti.
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En fin, a la carta de esta semana, que nos llega de un lector llamado Eugene. Eugene no ha indicado su ciudad, así que tendré que suponer que escribe desde Nueva York, ya que es la ciudad más grande de Estados Unidos y, por tanto, la opción más probable desde el punto de vista estadístico. De todos modos, Eugene escribe:
Hola Doug,
Leí tus columnas en Jalopnik y pensé en hacerte una pregunta, principalmente porque asumo que tienes toneladas de tiempo libre para dar consejos gratuitos mientras esperas que tu nuevo (viejo) coche nade por el océano.
¿Es una mala idea comprar un coche que fue una devolución del fabricante / ley del limón? Estoy mirando X5’s, y todos los vendedores de limones dicen «BMW generosamente accedió a comprar este coche de vuelta porque <insertar problema menor con el coche aquí>, pero el coche está totalmente bien ahora, y puedes conseguirlo por 10.000 dólares menos».
¿Pueden ser estos coches un buen negocio, o están malditos para siempre?
Gracias,
Eugene
Para los que no estéis familiarizados con las recompras de los fabricantes, permitidme que os eduque. Las recompras del fabricante ocurren en una de dos maneras. O a) el coche tiene un defecto grave, y el fabricante de automóviles lo recompra al cliente como resultado, o b) el cliente recibe el coche en casa, se da cuenta de que no puede pagar los pagos, y decide que la única manera de salir de esto sin perder mucho dinero es reclamar que es un limón. Entonces se pasa las siguientes cuatro semanas gritando a todo el que conoce que su coche es defectuoso.
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«¿No oyes ese ruido?», le dice al jefe de servicio, en un largo momento de pronunciado silencio mientras se sientan dentro del vehículo. «Pues yo lo oigo. Y quiero que me devuelvan este coche o llamaré a los informativos locales!»
En fin: independientemente de la situación, todos los fabricantes acaban recomprando un pequeño porcentaje de sus vehículos. Entonces el fabricante está obligado a dar a estos vehículos títulos «de marca» que denotan que son «recompras del fabricante.» La intención de esto es revelar a los compradores potenciales que podría haber algún problema no resuelto con el coche, incluyendo el hecho de que puede ser defectuoso, o posiblemente el propietario anterior era defectuoso, por lo que debe comprarlo bajo su propio riesgo.
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Ahora, volviendo a la pregunta de Eugene: ¿debería considerar la compra de uno de estos vehículos?
Mi respuesta es: ¡sí! Pero sólo después de una prueba de conducción a fondo y una estricta inspección mecánica. Digo esto porque algunos de estos coches no tienen realmente ningún problema. Algunos de estos coches ya han tenido sus problemas arreglados. Pero algunos de estos coches tienen un ruido de tic-tac no identificado que te volverá loco; un ruido que te hará tragarte un dispensador de cinta adhesiva y apuñalar a tus hijos con un pelapatatas.
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Además de la prueba a fondo y de la inspección mecánica, hay otra cosa que debes tener en cuenta: cuánto tiempo piensas tener el coche. Si vas a conservarlo durante años, una recompra del fabricante es absolutamente una opción brillante para la mayoría de los compradores de coches, ya que puedes aprovechar incluso más depreciación de lo habitual. Pero si vas a venderlo en seis meses, prepárate para explicar por qué tienes un título de marca que dice que tu coche es un limón y lo vendes después de sólo unos meses de propiedad. Créeme cuando te digo que la única explicación que se va a creer es: El ruido del tic-tac me dijo que apuñalara a mis hijos con un pelapatatas, y ahora necesito reunir dinero para la fianza.
Así que ahí tienes la respuesta, Eugene: eres libre de comprar un coche comprado por el fabricante, siempre y cuando lo lleves a una prueba exhaustiva, recibas una buena inspección de un mecánico de confianza y escondas los pelapatatas.
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@DougDeMuro es el autor de Plays With Cars. Fue propietario de una vagoneta E63 AMG y una vez trató de evadir a la policía en la Cola del Dragón usando un barco pontón. (No funcionó.) Trabajó como gerente de Porsche Cars North America antes de dejarlo para convertirse en escritor, sobre todo porque eso significaba que ya no tenía que llevar pantalones. Además, él mismo escribió toda esta biografía en tercera persona.