Antecedentes
UN Photo/John Isaac
La limpieza étnica no ha sido reconocida como un crimen independiente en el derecho internacional. El término surgió en el contexto del conflicto de los años 90 en la antigua Yugoslavia y se considera que procede de una traducción literal de la expresión serbocroata «etničko čišćenje». Sin embargo, las raíces precisas del término o quién empezó a utilizarlo y por qué son todavía inciertas.
La expresión «limpieza étnica» se ha utilizado en resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General, y se ha reconocido en sentencias y acusaciones del TPIY, aunque no constituyó uno de los cargos para el enjuiciamiento. Nunca se proporcionó una definición.
Definición
Como la limpieza étnica no ha sido reconocida como un crimen independiente en el derecho internacional, no existe una definición precisa de este concepto ni de los actos exactos que deben calificarse como limpieza étnica. Una Comisión de Expertos de las Naciones Unidas encargada de examinar las violaciones del derecho internacional humanitario cometidas en el territorio de la antigua Yugoslavia definió la limpieza étnica en su informe provisional S/25274 como «… hacer que una zona sea étnicamente homogénea mediante el uso de la fuerza o la intimidación para expulsar a personas de determinados grupos de la zona.» En su informe final S/1994/674, la misma Comisión describió la limpieza étnica como «… una política intencionada diseñada por un grupo étnico o religioso para eliminar por medios violentos e inspiradores de terror a la población civil de otro grupo étnico o religioso de determinadas zonas geográficas.»
La Comisión de Expertos también afirmó que las prácticas coercitivas utilizadas para expulsar a la población civil pueden incluir: asesinatos, torturas, arrestos y detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, violaciones y agresiones sexuales, lesiones físicas graves a civiles, confinamiento de la población civil en zonas de gueto, remoción forzosa, desplazamiento y deportación de la población civil, ataques militares deliberados o amenazas de ataques contra civiles y zonas civiles, utilización de civiles como escudos humanos, destrucción de bienes, robo de bienes personales, ataques a hospitales, personal médico y lugares con el emblema de la Cruz Roja/Media Luna Roja, entre otros.
La Comisión de Expertos añadió que estas prácticas pueden «… constituir crímenes contra la humanidad y pueden asimilarse a crímenes de guerra específicos. Además, estos actos también podrían estar comprendidos en el significado de la Convención sobre el Genocidio.»