La densidad ósea baja es cuando su densidad ósea es inferior a la normal, pero no lo suficientemente baja como para ser considerada osteoporosis. Puede significar que tiene más posibilidades de padecer osteoporosis si pierde hueso en el futuro porque tiene menos hueso que perder. Las personas con baja densidad ósea tienen más probabilidades de romperse un hueso en comparación con las personas con una densidad ósea normal.
Detección de la baja densidad ósea
Una prueba de densidad ósea determinará si tiene una densidad ósea normal, una baja densidad ósea o osteoporosis. Tener una densidad ósea baja no significa necesariamente que esté perdiendo hueso. Su densidad ósea puede seguir considerándose normal para usted. Algunas personas nunca tienen una densidad ósea normal por diversas razones, como la genética, el tamaño del cuerpo o ciertas enfermedades y afecciones. Cuanto mayor sea usted, más probable será que tenga una densidad ósea baja.
Entendiendo su prueba de densidad ósea
El resultado de su prueba de densidad ósea se reporta como un número llamado puntuación T. Una puntuación T entre -1,0 y -2,5 significa que tiene una densidad ósea baja. Algunos ejemplos son tener una puntuación T de -1,2, -1,5, -2,0 y -2,2. Una persona con una puntuación T de -2,2 tiene una densidad ósea más baja que una persona con una puntuación T de -1,2.
Si tiene una densidad ósea baja, su profesional sanitario puede recomendarle que empiece a tomar un medicamento para la osteoporosis. Asegúrese de hablar sobre los riesgos y beneficios de tomar (o no tomar) un medicamento. La herramienta de evaluación del riesgo de fractura en línea, FRAX, puede utilizarse para estimar su probabilidad de romperse un hueso en los próximos 10 años y ayudarle a decidir si podría beneficiarse de tomar un medicamento para la osteoporosis.