Cuerpo
Después de sufrir una lesión o con cualquier enfermedad crónica, es común experimentar el desacondicionamiento, una disminución física y/o psicológica de la función. El reposo prolongado en cama y la inactividad pueden afectar a casi todos los sistemas del cuerpo.
Algunos de estos efectos son:
-Cardiovascular (corazón): disminución del gasto cardíaco, frecuencias cardíacas más rápidas en reposo y con actividad, disminución de la presión arterial en posiciones erguidas (hipotensión ortostática), disminución de la capacidad para hacer ejercicio.
-Pulmonar (pulmones): colapso pulmonar leve, neumonía, disminución del oxígeno en los órganos (hipoxemia), aumento de la dificultad para respirar con la actividad y en reposo.
-Músculos y huesos: disminución del tamaño de los músculos, aumento de la debilidad (atrofia), osteoporosis, contracturas, artrosis, pérdida de flexibilidad.
-Digestivo (gastrointestinal e intestinal): pérdida de apetito, estreñimiento.
-Urinario: pérdida del control de la vejiga (incontinencia), infección de la vejiga, desequilibrio electrolítico.
-Sangre: tendencia a desarrollar coágulos de sangre (tromboembolismo), espesamiento de la sangre (aumento de la viscosidad de la sangre).
-Endocrino: alteración de la respuesta a la insulina, aumento del azúcar en sangre (hiperglucemia), náuseas.
-Piel: úlceras o heridas por presión.
-Funcional: disminución del rendimiento en las Actividades de la Vida Diaria (AVD) y de la resistencia a la actividad, deterioro del equilibrio y de la coordinación.
-Psicológico: confusión, desorientación, ansiedad, depresión.
Estos cambios pueden afectar a la capacidad de cuidar de sí mismo, de caminar, de realizar actividades de ocio y de trabajar. La rehabilitación es el proceso que proporciona alivio a los efectos del desacondicionamiento. Los objetivos de la rehabilitación incluyen el reacondicionamiento y la mejora de las funciones físicas y psicosociales.
Los pacientes y el equipo de rehabilitación desarrollan un programa de ejercicios individualizado. Este programa está diseñado para:
– mejorar la flexibilidad de las articulaciones
– desarrollar la musculatura y el tono muscular
– mejorar la función cardíaca y pulmonar
– aumentar la resistencia general
– mejorar el estado de ánimo
– desarrollar la fuerza y la musculatura.
El médico y el equipo de rehabilitación también pueden revisar las técnicas de conservación de la energía y de simplificación del trabajo para ayudar a los pacientes a disfrutar de la vida y de las actividades significativas. A través de la participación en un programa de rehabilitación individualizado que aborda la persona en su totalidad y sus necesidades individuales, los pacientes pueden esperar lograr una mejor calidad de vida. Antes de participar en cualquier programa de ejercicios, consulte con su proveedor de atención médica.
Referencias :
Casaburi, R. Impacting patient-centered outcomes in COPD: Deconditioning. European Respiratory Review 2006; 99: 42-46. DOI: 10.1183/09059180.
LeMone, P., Burke, K. & Bauldoff, G. (2011). Enfermería médico-quirúrgica: Critical Thinking in Patient Care. 5th ed. Boston, MA: Pearson.
Rimmer, J.H., Schiller, W., & Chen, M.D. Efectos del síndrome de desacondicionamiento por bajo gasto energético asociado a la discapacidad. Colegio Americano de Medicina del Deporte. 2012; 40(1) 22-29.