En pocas palabras, una de las mejores bandas de rock progresivo de todos los tiempos.
Hay una cadencia etérea y un brillo en su música. No encontrarás otra banda que ponga tanta emoción en lo que hace.
Pink Floyd es también una de las bandas más versátiles con las que te puedes encontrar. Es decir, no puedes juzgar cuánto te va a gustar una canción o un álbum por lo mucho que te haya gustado otra canción o álbum. Hay un «estilo» y un enfoque diferente en todos los álbumes. Ya sean los ritmos psicodélicos de Syd Barrett en Piper at the Gates of Dawn, o el «punk político» de Animals de Roger Waters, o las canciones más lentas y deliberadas de David Gilmour en Momentary Lapse of Reason y Division Bell, no encontrarás una banda que tenga una gama más amplia de estilos musicales y matices multigénero.
Muchas de sus canciones se escribieron en homenaje a su cantante y guitarrista original, Syd Barrett, recientemente fallecido. Un álbum entero, de hecho, fue dedicado a él; este, por supuesto, es Wish You Were Here. Barrett fue víctima de un estilo de vida peligroso, volviéndose loco y sufriendo daños cerebrales masivos por la cantidad de drogas que consumía. Sin embargo, siguió vivo en las palabras de la banda y en los corazones de todos los fans. Esto no sólo proporcionó material para algunas de las mejores canciones de la banda, sino que también dio a las canciones un significado más profundo de lo normal del resto.
Hay mucho más que se podría decir sobre esta increíble banda; su historia, su música, su increíble… incredibilidad. Sin embargo, lo dejaré así: Por favor, miren más allá de Dark Side of the Moon y The Wall. No sólo quedas como un imbécil en la conversación cuando esos son los únicos álbumes que conoces, sino que hay mucho más que esos dos. La música es sencillamente increíble, desde Piper at the Gates of Dawn, hasta Division Bell (sí, todo es increíble; no hagas caso a los imbéciles que dicen que la banda «murió» cuando Waters se fue. Algunos dicen que Momentary Lapse of Reason y Division Bell fueron los peores álbumes, pero todo lo que hizo Waters con The Final Cut fue quejarse de que su padre había muerto en la guerra. Muchas de las canciones eran cortes rechazados originalmente destinados a The Wall. Sigue siendo buena música, pero mucha de ella es de medio pelo y, por desgracia, casi sin sentido). No se puede decir lo suficiente sobre ellos, pero para no escribir una novela en Urban Dictionary, terminaré aquí. Pink Floyd, puede que ya no estéis juntos, pero vuestra música sigue viva. Gracias, chicos.