El otoño y la incorporación de los escolares a las clases están asociados con un rebrote de la pediculosis, esa molesta afección en el cuero cabelludo producida por los piojos. Picazón, irritación e infecciones cutáneas, ocasionadas por rascarse, son algunos de los síntomas más característicos de la fácilmente contagiosa afección cutánea. Tradicionalmente, los piojos se han identificado con la falta de higiene y las zonas rurales con alta presencia de animales, pero cada vez son más cosmopolitas, aparecen en forma de pequeñas epidemias y su incidencia en las urbes ha mostrado un importante aumento durante la última década, predominando especialmente entre los escolares.
La mayor parte de estas infecciones son asintomáticas, por lo que se recomienda tomar medidas preventivas para evitar su contagio, como que los niños no compartan sus objetos personales en el colegio (gorros, bufandas, cintas del pelo, material deportivo, abrigos, etc.) y se trata asiduamente con champús antipiojos. En caso de tener mascotas en casa, es necesario extremar las precauciones, procurando bañarlas un par de veces por semana con jabones antipulgas.
Los piojos son cada vez más resistentes a los pesticidas químicos, por lo que el uso de remedios naturales es una alternativa a estos tratamientos o como forma de prevención. Además de ser menos agresivos para el cuero cabelludo y el pelo. Una vez contraído el contagio, es difícil deshacerse de estos indeseados huéspedes, por lo que proponemos una selección de los remedios naturales más eficaces para librarse de ellos, algunos rescatados por la experta francesa en ecologismo y desarrollo sostenible Anne-Sophie Novel:
Vinagre
Uno de los más conocidos y utilizados es el tratamiento con vinagre. En primer lugar es necesario calentarlo, a no más de 50 grados centígrados. Luego debe aplicarse sobre el pelo totalmente seco, y taparlo con un gorro de plástico o una toalla para guardar el calor. Debe aplicarse durante una media hora durante la que se cepillará el pelo con un peine especial (sin apenas espacio entre las púas) para retirar las liendres (las larvas de los piojos que están incrustadas en el pelo a menos de un centímetro de la raíz). Posteriormente se aclara el pelo con agua y se repetirá el mismo proceso, unas dos veces por semana, hasta que desaparezca el picor por completo. Un buen método para prevenir el contagio es mezclar el champú con una pequeña cantidad de vinagre.
Eucalipto y limón
Otro de los remedios naturales más eficaces se logra aplicando una loción elaborada a base de eucalipto y limón. Para confeccionarla hay que hervir en un litro de agua con un poco de romero y unas tres o cuatro hojas de eucalipto. Una vez que comience a hervir el agua se le añadirá todo el zumo de un limón. La loción debe aplicarse una media hora y durante este tiempo es necesario que se cepillen las zonas afectadas con peine especial. Una vez aplicado se aclarará el pelo y se repetirá este mismo proceso un par de veces por semana hasta que desaparezcan por completo.
Estafisagria
Se trata de una planta, también llamada hierba piojera, y es el remedio más eficaz contra los piojos que se utilizaba antiguamente antes de la aparición de los tratamientos farmacológicos. La loción de estafisagria se obtiene de las semillas trituradas de esta planta silvestre (Delphinium staphysagria), que florece en verano. Todavía es bastante difícil de conseguir, pero su auge dentro de la medicina alopática, en la que se utiliza como antineurálgico, ha propiciado que se encuentre con relativa facilidad en herbolarios. El clásico ‘remedio de la abuela’, prácticamente olvidado, pero que supone un método contra los piojos más eficaz que los tratamientos farmacológicos. «Basta con aplicar cada noche durante una semana diez gotas sobre el pelo, y el efecto será radical”, explica Anne-Sophie Novel. Esta solución es extremadamente efectiva porque actúa directamente sobre las liendres de los piojos y se puede utilizar también como medida preventiva.
Aceite con esencia de romero
Esta loción para el cuero cabelludo se elabora con una base de aceite vegetal (girasol, palma o cualquier otro) en el que se deben diluir unas diez gotas de aceite esencial de romero (también es eficaz si se utiliza de lavanda). Una vez hecha la mezcla se deja macerar durante ocho o diez horas y se mezcla con unos 50 centilitros de agua caliente. Inmediatamente de realizar este último proceso se aplica en el cuero cabelludo y se deja actuar durante una media hora, al igual que los remedios anteriormente indicados.
Desinfectar
Los piojos tienen una resistencia cada vez mayor a los componentes químicos de los champús pediculicidas. Existen estudios, como uno reciente publicado en la revista científica British Medical Journal, en los que se demuestra que hasta un cepillado de pelo con peines especiales es más eficaz que la aplicación del champú. Asimismo, investigadores del Servicio Nacional de Salud de Gales presentaron un informe en el que se concluían que hasta un 80% de los piojos resistía a los compuestos más utilizados, como la permetrina y la fenotrina. Por tanto, el remedio más natural y eficaz sigue siendo la desinfección de la ropa, sábanas, funda del sofá, toallas y, principalmente, de los peines o cepillos de pelo. Para ello hay que sumergir las prendas en agua caliente a unos 50 grados de temperatura durante cinco minutos. En el caso de los cepillos el agua debe estar hirviendo, donde hay que dejarlos unos diez minutos.