Antecedentes y objetivo: Se desconocen los factores exactos que predisponen a la diverticulosis colónica aparte de la edad.
Métodos: Estudio transversal de sujetos asintomáticos sometidos a colonoscopia de cribado. Se completó un cuestionario dietético y social detallado en todos los participantes. Se realizó una revisión mundial de la literatura para investigar más a fondo cualquier asociación entre los factores de riesgo identificados y la diverticulosis.
Resultados: Se inscribieron setecientos cuarenta y seis individuos consecutivos (edad media, 61,1±8,3 años; mujer: hombre=0,98). En general, la prevalencia de diverticulosis fue del 32,8% (IC 95%, 29,5-36,2). Los divertículos eran del lado izquierdo, del lado derecho o de ambos en el 71,5%, 5,8% y 22,7% de los sujetos afectados, respectivamente. En el análisis univariante, la edad, el sexo, los pólipos adenomatosos, la neoplasia avanzada (adenoma≥1 cm, histología vellosa o cáncer), la aspirina y el consumo de alcohol se asociaron significativamente con la diverticulosis. La dieta, el índice de masa corporal, la actividad física y los hábitos intestinales no se asociaron con la enfermedad. En el análisis multivariante, el aumento de la edad (P<0,001), la neoplasia avanzada (P=0,021) y el consumo de alcohol (P<0,001) se asociaron significativamente con la diverticulosis. La odds ratio ajustada para la diverticulosis en los consumidores de alcohol fue de 1,91 (1,36 a 2,69), con una prevalencia creciente con un mayor consumo de alcohol (valor de p para la tendencia=0,001). Cuando se analizó la prevalencia de diverticulosis comunicada por 18 países frente al consumo de alcohol, se observó una fuerte correlación con las tasas nacionales de consumo de alcohol per cápita (coeficiente de correlación de Pearson r=0,68; P=0,002).
Conclusiones: El consumo de alcohol es un factor de riesgo significativo para la diverticulosis colónica y puede ofrecer una explicación parcial de la paradoja existente entre Oriente y Occidente en la prevalencia y el fenotipo de la enfermedad. Se necesitan más estudios para investigar esta asociación y sus putativos mecanismos fisiopatológicos.