9 de febrero de 2012 — A David Choe, el muralista de 35 años que ganó un estimado de 200 millones de dólares en la oferta pública inicial de Facebook, le molesta el bombo que rodea a su nuevo dinero.
Mira la historia completa en la entrevista de Barbara Walters con Choe en «Nightline» esta noche a las 11:35 p.m./10:35 CT
«No puedes comprar tu privacidad de nuevo», dijo Choe a Barbara Walters. «Porque ya me iba bien, y para tener esta cantidad abstracta de dinero ahora, no puedo comprar mi privacidad de nuevo. Yo estaba como: ¿Qué demonios está pasando? Cada noticia – Al Jazeera, cada organización de noticias en el mundo está golpeando la puerta, tratando de obtener una, ya sabes, entrevista. Y yo me quedé como: ‘Oh, Dios mío'»
FOTOS: Barbara Walters pinta un grafiti con David Choe
Aunque se considera un sin techo, que vive en casinos y hoteles, Choe es un artista muy conocido cuyas obras figuran en colecciones privadas y museos.
«Va a sonar horrible que diga que el dinero no tiene sentido», dijo. «Pero todo el mundo está como: ¿Qué vas a hacer ahora que tienes todo este dinero y libertad? Yo hacía todo lo que quería cuando no tenía nada. Todo el mundo dice: Bueno, ¿qué vas a hacer ahora? Yo digo que voy a seguir haciendo lo que quiera, salvo que ahora me va a molestar más gente».
En 2005, Facebook, una red social incipiente que Choe calificó en su día de «ridícula», le hizo una propuesta. Sean Parker, presidente de Facebook en ese momento, le pidió a Choe que pintara sus famosos murales en las paredes de la oficina a cambio de 60.000 dólares o de acciones de la empresa.
Choe eligió las acciones, y cuando Facebook, creada por Mark Zuckerberg en su dormitorio de Harvard, anunció este mes su OPV, o oferta pública inicial de acciones, para recaudar 5.000 millones de dólares, Choe ganó unos 200 millones de dólares.
Los murales siguen en las oficinas de Facebook hoy en día.
«Tallaron las paredes y las enviaron a todas las oficinas de Facebook del mundo… así que ahora están por todas partes», dijo Choe.
La obra no fue bien recibida inicialmente por Parker, que la calificó de «esquizofrénica distracción». En la película Dirty Hands de Choe, Parker le preguntó rotundamente: «¿No hay nada más que puedas añadir?»
Los murales eran variados, con diferentes tipos de objetos, dijo Choe a Walters.
«Había muchas mujeres, paisajes urbanos, simplemente formas abstractas», dijo. «Pinto muy rápido. Y simplemente, sale de mí como si fuera casi mi terapia»
En 2003, antes de recibir el encargo de Facebook, Choe llevaba una vida difícil, cumpliendo condena en la cárcel por cobrar cheques falsos, robar y golpear a un guardia de seguridad.
Sin embargo, todavía se las arreglaba para pintar con cualquier cosa que pudiera encontrar.
«Usaba la salsa de soja», dijo. «Y no quiero ser asqueroso, pero usaba orina y sangre y todas estas cosas, y cualquier cosa que creara algún tipo de pigmento. … Era lo único que me permitía mantener la cordura».
Aunque Choe vendió parte de las acciones hace tiempo, dijo: «Sólo vendí un par… para asegurarme de que tendría algo fuera de esto en caso de que algo cambiara».
Choe todavía tiene un par de cientos de millones de dólares estimados después del intercambio.
«No sientas pena por mí», dijo a Walters. «Esto es como una cantidad de dinero divina, con la que realmente podría cambiar el mundo y hacer cosas para ayudar a la humanidad y hacer cosas buenas.
«Como artista, a menudo me pregunto cuál es mi propósito o por qué hago lo que hago», dijo. «Así que esas cosas espero que se aclaren más, o quizás no. No lo sé.»
Para más información sobre el trabajo y la película de David Choe, vaya a http://dirtyhandsmovie.com/
Katie Kindelan y Ned Potter, de ABC News, han contribuido a este reportaje.
Vea la historia completa en la entrevista de Barbara Walters con Choe en «Nightline» esta noche a las 23:35 /10:35 CT
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