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El Herpes Simplex 1 y los besos

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Comencemos con un rápido repaso de cómo funciona nuestro sistema inmunológico. Cuando su cuerpo reconoce a un invasor, como un virus, fabrica rápidamente células de combate -también conocidas como anticuerpos- contra ese invasor. Una vez vencido el invasor, la mayoría de esos anticuerpos se vuelven inactivos, pero unos pocos se quedan por ahí… ¡por si acaso! La mayoría de los análisis de sangre que se utilizan para buscar virus buscan en realidad detectar la presencia de anticuerpos contra ese virus.
Así que usted «dio positivo» para el Herpes Simplex Tipo 1, o HSV-1. Eso significa que había un nivel detectable de anticuerpos contra el VHS-1 en su torrente sanguíneo. Podría tratarse de una exposición reciente o de una exposición muy antigua; no hay forma de saberlo.
El VHS-1 es una infección muy común; en todo el mundo, más del 90% de las personas dan positivo en la prueba del virus. Una vez que se tiene el virus, éste nunca abandona el cuerpo; simplemente se duerme en una terminación nerviosa y se «despierta» cuando las defensas están bajas, como cuando se está agotado, estresado, enfermo, etc. Cuando el virus se despierta, puede expresarse de muchas maneras, como ampollas en la boca, en el labio, en el ojo e incluso a veces en los genitales.
Sabemos que el contacto con lesiones herpéticas activas o con secreciones orales (como la saliva) puede provocar la transmisión del VHS-1 a otra persona. De hecho, los estudios han demostrado que hasta el 9% de los adultos tienen partículas detectables de VHS-1 en su saliva, incluso sin ningún síntoma. Sin embargo, el título viral es 1.000 veces mayor en el líquido obtenido de las lesiones reales de VHS-1. Como resultado, la transmisión es MUCHO más probable cuando alguien tiene síntomas activos.
Entonces, ¿se puede volver a besar? Yo voto que sí, aunque existe una pequeña posibilidad de transmitir el virus incluso en ausencia de síntomas. Para reducir la probabilidad de transmisión, si tiene una lesión activa del VHS-1 (como una ampolla en el labio), no bese… ¡y dé un abrazo!

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