SAN DIEGO – El ingrediente activo de un descongestionante nasal de venta libre parece estar resurgiendo como una «nueva» droga de abuso, advierten los expertos en adicción.
La propilhexedrina (de varias marcas) está indicada para aliviar la congestión nasal provocada por resfriados, rinitis alérgica y sinusitis. Anteriormente se consideraba que tenía un bajo potencial de abuso, pero una nueva investigación sugiere que podría ser lo contrario.
Dr. Nikhil Teja
Los hallazgos se presentaron aquí en la 30ª Reunión Anual de la Academia Americana de Psiquiatría de Adicciones (AAAP).
Análogo de la anfetamina
En los Estados Unidos, la propilhexedrina está disponible como inhalador para el alivio de la congestión nasal debida a resfriados, rinitis alérgica y sinusitis bajo el nombre comercial de Benzedrex. En Europa, está disponible en forma oral y se comercializa como supresor del apetito bajo el nombre comercial de Obesin.
Cuando se utiliza en dosis de 100 a 300 mg, el fármaco puede producir efectos psicoactivos que son similares a los de las anfetaminas, incluyendo psicosis inducida por estimulantes, que puede incluir paranoia, alucinaciones, delirios y agitación.
Además, puede causar una miríada de síntomas físicos, como taquicardia, hipertensión, arritmias, dilatación de las pupilas, vasoconstricción, y otros.
Históricamente, la propilhexedrina se ha considerado una sustancia no adictiva y no susceptible de ser utilizada que tenía un buen perfil de seguridad, dijo Teja a Medscape Medical News.
«Se desarrolló en la década de 1940 en respuesta al abuso y las muertes por anfetaminas extraídas de inhaladores. No es una sustancia catalogada, pero es un análogo estructural de la anfetamina y tiene propiedades similares», dijo Teja.
Recientemente, dos pacientes se presentaron en el Centro Médico Dartmouth-Hitchcock con toxicidad por propilhexedrina, lo que llevó a los investigadores a examinar más de cerca esta sustancia fácilmente disponible.
Dr. Cornel Stanciu
«Uno de los pacientes estaba bajo control legal por parte de su agente de libertad condicional, y el otro estaba inscrito en una clínica de Suboxone donde no podía dar positivo», dijo Stanciu.
Una amenaza creciente
Para comprender mejor el alcance del abuso de la propilhexedrina, Teja y Stanciu realizaron una revisión de la literatura. Buscaron en bases de datos estudios publicados en inglés entre 1970 y 2019 y complementaron su revisión con datos de foros de usuarios en línea. Encontraron 28 informes de casos que citaban la toxicidad de la propilhexedrina.
El primer caso de abuso de propilhexedrina del que se informó ocurrió en 1970 en Nueva Zelanda e implicó una psicosis aguda. En los años 70 y 80 surgieron numerosos informes de casos en la literatura estadounidense. En 2011, se produjo una muerte relacionada con la propilhexedrina en combinación con la mitraginina, el ingrediente activo del kratom, dijo Teja.
Los inhaladores descongestionantes nasales son la fuente más común de propilhexedrina.
Los usuarios rompen el envoltorio para obtener propilhexedrina mediante el uso de un hisopo de algodón. El bastoncillo de algodón puede cortarse en trozos e ingerirse. También se puede colocar en un líquido ácido, como soda o zumo de limón, durante un periodo prolongado para extraer la droga.
Este extracto se inyecta, se fuma o se insufla. El método de administración más peligroso es la inyección intravenosa, señaló Teja.
«Cualquiera puede ir a comprar una cantidad relativamente pequeña, abrir el inhalador y en su interior hay unos 250 mg de propilhexedrina, que es suficiente para inducir efectos psicoactivos», dijo.
«Se puede conseguir fácilmente; es extremadamente barato, 4 o 5 dólares en tu farmacia local. Creo que con Internet y YouTube, ha habido un resurgimiento de la base de conocimientos sobre cómo abusar de esta sustancia», añadió Teja.
Teja y Stanciu creen que la propilhexedrina debería ser considerada una sustancia controlada y debería ser regulada.
«Queremos que aumente la concienciación entre la comunidad médica. Esta sustancia tiene un enorme potencial de abuso y está fácilmente disponible. Existen amplios foros de usuarios en los que se discute su potencial de abuso, pero el lado más oscuro de esta sustancia aparentemente inocua rara vez se aborda en la educación médica.
«Creemos que la gravedad de las complicaciones que conlleva el abuso de la propilhexedrina justifica que se considere la posibilidad de regular este fármaco, y los responsables políticos deberían ser conscientes de la amenaza que supone», dijo Teja.
Al comentar los hallazgos para Medscape Medical News, el doctor Anil Thomas, de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York, dijo que no había oído hablar del abuso de la propilhexedrina antes de que se presentara este estudio.
Esta investigación, dijo Thomas, pone de relieve la necesidad de que los médicos pregunten a los pacientes que potencialmente tienen problemas con las sustancias sobre el abuso de propilhexedrina, y los médicos deben ser conscientes de que cualquier posible síntoma físico o mental puede deberse a la toxicidad de la propilhexedrina.
También comentó el doctor Jonathan Lee, del Centro Farley, en Williamsburg (Virginia), que no se había encontrado con ningún paciente que la hubiera consumido, «pero estoy de acuerdo en que los médicos deben ser conscientes de su potencial de abuso»
Teja, Stanciu, Thomas y Lee no informan de ninguna relación financiera relevante.
Academia Americana de Psiquiatría de la Adicción (AAAP) 30ª Reunión Anual: Resumen 5. Presentado el 8 de diciembre de 2019.
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