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El maravilloso Espíritu Santo: Lo que su poder ‘Dunamis’ puede hacer en tu vida

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El enlace de Hechos 1:8 sobre el poder

Mi versículo de vida es Hechos 1:8. Dice: «Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.»

Cada vez que leo este versículo, la palabra «poder» me salta. A medida que he estudiado esto, he desarrollado un sentido de asombro y espero que usted también lo haga!

Poder de Dunamis

La palabra griega para «poder» es dunamis. El Léxico Analítico del Nuevo Testamento Griego, con referencia a Hechos 1:8, la define como capaz de producir un efecto fuerte – poder, potencia, fuerza». Y «como manifestaciones sobrenaturales de poder milagros, maravilla, un hecho poderoso». Esta palabra se utiliza 10 veces en los Hechos de los Apóstoles y siempre se refiere al poder de Dios, a los milagros y a las señales y maravillas.

Cuando la Biblia utiliza la palabra dunamis, nunca se refiere a nuestra fuerza o capacidad, sino a Su poder a través de nosotros. Es Su poder el único que nos mantiene, a la vez que forma nuestro carácter mientras le glorificamos.

Los apóstoles tenían el poder de dunamis

Después de que los apóstoles fueran bautizados en el Espíritu Santo el día de Pentecostés, Pedro y Juan se dirigían al Templo. Y entonces se encontraron con un hombre lisiado de nacimiento, pidiendo limosna. En Hechos 3:6, Pedro dijo: «No tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda!»

¡El hombre fue curado y Pedro atribuyó a Jesús el poder mostrado en Hechos 3:11-16! Las autoridades arrestaron a Pedro y a Juan. Cuando interrogaron a los apóstoles, los dos seguidores de Cristo dijeron que el hombre estaba curado. Hechos 4:8-22 los cita diciendo: «por el Nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis, y a quien Dios resucitó de entre los muertos. … No hay salvación en ningún otro, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres por el cual debamos ser salvados.»

Tienes el poder

¡Como cristianos, tenemos el poder del Espíritu! Y siempre deberíamos señalar a Jesús cuando se producen señales, maravillas y curaciones. ¡Es por el increíble poder del Espíritu que nos libera en Jesús! Y debemos perseguir continuamente Su gracia y amor, siendo empoderados para testificar a otros acerca de Él.

Y tú puedes ser parte de la glorificación de Jesús por el poder de Su Espíritu Santo. Después de leer esto, ve a tu lugar secreto de oración. Invita a Él a llenarte mientras pides que los dunamis del Espíritu Santo te saturen. Acércate al Espíritu de Dios, siendo tu tutor mientras creces en la amistad con Jesús. Cuando ores, búscalo hasta que Su Espíritu caiga sobre ti con poder. Y luego sal al mundo, caminando en Su poder, dándole la gloria.

Este es el cuarto artículo de la serie El maravilloso Espíritu Santo.

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