Es mejor correr al aire libre o en una cinta de correr?

Velocidad

Es conveniente saber que cuando se corre en una cinta se tiende a sobrestimar el ritmo al que se va. Un estudio realizado en Singapur en el que se pedía a la gente que corriera al aire libre y luego que igualara su velocidad en una cinta de correr, descubrió que cuando la gente corría en una cinta de correr iba significativamente más despacio, aunque pensara que iba igual de rápido. Los científicos detrás de este estudio en particular sugieren que esto se debe probablemente a que cuando se corre en interiores no se obtienen las mismas señales visuales.

O como ellos dicen: «La percepción no igualada de la velocidad se debe probablemente a la distorsión de las entradas visuales normales resultantes de la discrepancia entre el flujo óptico observado y el esperado.»

Cualquiera que sea la causa, parece que cuando corremos al aire libre trabajamos inconscientemente más duro.

Seguridad

Si correr al aire libre supera al interior cuando se trata de ritmo de trabajo, ¿qué enfoque es más seguro? En el gimnasio, por supuesto, es poco probable que te golpeen las ramas que caen, que te resbales con las cacas de los perros o que tropieces con un bordillo. Pero en lo que respecta a las lesiones, hay un peligro que es más común entre los corredores de la cinta de correr: las lesiones por sobrecarga debidas a la repetición invariable.

Cuando estás en una cinta de correr, la tendencia es a seguir adelante, como un hámster en una rueda, haciendo lo mismo una y otra vez. Por cada kilómetro que corras, tu pie golpeará el suelo unas 1.000 veces. Repetir el mismo movimiento aumenta el riesgo de dañar las articulaciones o los ligamentos. Por eso, si utilizas una cinta de correr es buena idea mezclar un poco variando la velocidad y la inclinación.

Si corres al aire libre, sobre todo si lo haces fuera de pista, inevitablemente habrá más variedad. Cada paso será diferente al anterior, simplemente porque estás corriendo sobre una superficie irregular y variada. Las investigaciones sugieren que este desafío constante no sólo fortalece los ligamentos y activa una mayor variedad de músculos, sino que también mejora tu sentido del equilibrio.

Dicho esto, la banda de una cinta de correr puede ser más indulgente que un pavimento duro, lo cual es importante si arrastras una lesión.

Bienestar

Parece intuitivo que correr al aire libre te acerca a la naturaleza y tiene que ser mejor que correr en un espacio cerrado. Pero, ¿cuál es la prueba?

Pues bien, hace unos años científicos de la Universidad de Exeter hicieron un serio esfuerzo por evaluar adecuadamente las pruebas y sus conclusiones fueron muy claras.

Examinando la literatura encontraron que hacer ejercicio en entornos naturales, particularmente en espacios verdes, «se asoció con mayores sentimientos de revitalización y compromiso positivo, disminución de la tensión, la confusión, la ira y la depresión, y aumento de la energía».

También descubrieron que las personas que hacían ejercicio al aire libre afirmaban disfrutarlo más, encontrarlo más satisfactorio y decían que era más probable que lo volvieran a hacer. Aunque si realmente lo hacían es otra cuestión.

Otra de las ventajas de hacer ejercicio al aire libre es que tienes más posibilidades de exponerte al sol y, por tanto, de aumentar tu vitamina D (aunque en el Reino Unido, en esta época del año, no es un argumento especialmente convincente).

Conclusión

Para mí, correr al aire libre tiene claras ventajas. Es mucho más variado y todavía tengo que convencer a mi perro de que verme en una cinta de correr es tan divertido como correr por el campo. Pero el mejor consejo, sobre todo si estás empezando, es que elijas el tipo de carrera que más te guste y al que vayas a ceñirte. Si eso significa ir a la cinta de correr más cercana, recuerda variar la velocidad y la inclinación.