El estreñimiento es una queja común que se observa en muchas poblaciones diferentes de pacientes. Ocurre con mayor frecuencia en los ancianos, pero incluso los pacientes jóvenes pueden sufrir estreñimiento, especialmente si están en tratamiento crónico con opiáceos. La fisiopatología de esta condición puede deberse a muchos factores. Una posible causa es la deshidratación, que provoca heces duras. Otra son los defectos neurológicos en el colon. Los efectos secundarios de la medicación son otra posibilidad para la ralentización de las heces en el tránsito por el intestino grueso.
Los laxantes y otros preparados se encuentran entre los remedios de venta libre más utilizados por el público. Sin embargo, el tratamiento del estreñimiento suele ser más complejo que el simple uso de un laxante. Además, el uso excesivo de estos tratamientos farmacológicos puede conducir a un intestino perezoso que se niega a ser estimulado a la motilidad sin ayuda externa. Como enfermera, debe probar varios tratamientos diferentes para el estreñimiento antes de recurrir inmediatamente a los medicamentos. Es importante educar a los pacientes y a los cuidadores por igual sobre las muchas maneras de tratar esta condición común.
Comportamientos de defecación
Los comportamientos de defecación y el entrenamiento son un gran problema en el tratamiento del estreñimiento. A menudo, los pacientes de edad avanzada tienen músculos abdominales débiles, y esto dificulta la expulsión de las heces. Además, la mayoría de las personas están tumbadas, lo que no facilita la defecación. Debe animar a su paciente a ponerse en una posición que le ayude a defecar. La mejor posición para esto es en cuclillas, pero puede ser un reto poner a su paciente en esta posición.
Si el paciente es capaz de deambular hasta el baño, haga lo que pueda para doblar sus rodillas y ayudarles a inclinarse hacia adelante con supervisión. Aunque la intimidad es una parte importante del movimiento de los intestinos, sería inseguro dejar a un paciente en esta posición debido a los riesgos de caída. Incluso si su paciente está en una bacinilla, puede facilitar esta posición. Siente la cabecera de la cama hacia arriba, ayudando al paciente a ponerse cómodo en la bacinilla con el cambio de ángulo. Anímale a doblar las rodillas hacia el pecho o ayúdale a ponerse en cuclillas colocando tú mismo las piernas. Puede resultar incómodo, pero esta posición ayudará al paciente a activar los músculos necesarios para defecar.
Dieta y ejercicio
Causas comunes del estreñimiento.
Los pacientes y los residentes de los centros de salud siguen teniendo que centrarse en la dieta y el ejercicio para aumentar su capacidad de mover las heces. Las comidas que reciben deben ser ricas en fibra y cereales integrales. Una vez más, ayuda que la fibra sea más apetecible para animar a los pacientes a obtener su IDR. Un problema potencial con los residentes de las residencias de ancianos en particular es la mala hidratación. Es muy fácil que un paciente se deshidrate a menos que se le ofrezcan líquidos de forma regular. Algunos pacientes pueden no darse cuenta de que tienen sed, mientras que otros pueden no preguntar. El líquido es importante para prevenir el estreñimiento, y deben establecerse políticas para fomentar la bebida.
Intervención farmacológica
La intervención farmacológica sólo debe utilizarse como último recurso si el entrenamiento para ir al baño y la dieta no funcionan. La medicación más utilizada para el estreñimiento en las residencias de ancianos es el ablandador de heces, que atrae agua y grasa a las heces para facilitar el tránsito por el colon. No es de acción rápida y suele ayudar cuando se toma durante un periodo de tiempo. Los laxantes formadores de masa (suplementos de fibra soluble) se han mencionado brevemente más arriba. Si el paciente no puede obtener fibra en su dieta, estos pueden ayudar a compensar la fibra que falta en la dieta.
Los laxantes osmóticos son medicamentos de uso común; por ejemplo, soluciones salinas o de polietilenglicol en dosis bajas. Al igual que los ablandadores de heces, estos laxantes ayudan a atraer agua al colon y no se absorben mientras están en el intestino. Suelen actuar más rápidamente que los ablandadores de heces, pero no tan rápidamente como los laxantes estimulantes. Los laxantes estimulantes son el tipo en el que piensa la mayoría de la gente cuando piensa en cómo mover el intestino. Irritan el intestino para promover el tránsito de las heces, pero pueden ser adictivos.