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Examen de hepatitis C para los baby boomers

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Si ha nacido entre 1945 y 1965, hable con su médico para que le haga la prueba de la hepatitis C. La palabra «hepatitis» significa inflamación del hígado. La hepatitis suele estar causada por un virus. En los Estados Unidos, el tipo más común de hepatitis viral es la hepatitis C. La hepatitis C se transmite principalmente a través del contacto con la sangre de una persona infectada. Más de 15.000 estadounidenses, la mayoría de ellos de la generación del baby boom, mueren cada año por enfermedades relacionadas con la hepatitis C. Las muertes relacionadas con la hepatitis C han ido en aumento y se espera que se incrementen. La hepatitis C es una de las principales causas de cáncer de hígado y el principal motivo de trasplantes de hígado. Otros problemas de salud graves relacionados con la hepatitis C son:

  • Daños en el hígado
  • Cirrosis
  • Insuficiencia hepática
    • La razón por la que los baby boomers tienen las tasas más altas de hepatitis C no se entiende del todo. La mayoría de los baby boomers podrían haberse infectado en los años 70 y 80, cuando las tasas de hepatitis C eran las más altas. Muchos baby boomers podrían haberse infectado a través de sangre y productos sanguíneos contaminados antes de que se empezaran a realizar pruebas en el suministro de sangre en 1992. Otros pueden haberse infectado por inyectarse drogas, aunque sólo sea una vez en el pasado. Sin embargo, muchos baby boomers no saben cómo o cuándo se infectaron.

      Las personas nacidas entre 1945 y 1965 tienen cinco veces más probabilidades de infectarse que otros adultos. De hecho, el 75% de los adultos con hepatitis C nacieron en esos años. Las personas con hepatitis C a menudo no presentan síntomas y pueden vivir durante décadas sin sentirse enfermas. A medida que los baby boomers envejecen, aumentan las posibilidades de que desarrollen una enfermedad hepática potencialmente mortal a causa de la hepatitis C.

      Los factores de riesgo de infección por hepatitis incluyen:

      • Historia de transfusiones de sangre u otros productos sanguíneos (antes de julio de 1992)
      • Transplante de órganos antes de la generalización de las pruebas de detección del VIH y la hepatitis (antes de julio de 1992)
      • Tratamiento de diálisis a largo plazo
      • Exposición a la hepatitis C, como por ejemplo a través de un entorno sanitario (pinchazos de agujas en el ámbito sanitario)
      • Infección por el VIH, el virus del sida
      • Hijos nacidos de madres con hepatitis C
      • Cualquier uso anterior de drogas ilegales inyectadas
      • Haber recibido un tatuaje con agujas que no estaban correctamente desinfectadas
      • La única forma de saber si se tiene hepatitis C es hacerse la prueba. La detección temprana puede salvar vidas. Existe un sencillo análisis de sangre para determinar si una persona se ha infectado alguna vez con el virus de la hepatitis C. Se calcula que la realización de una sola prueba a todas las personas nacidas entre 1945 y 1965 evitará más de 120.000 muertes.

        Conocer el diagnóstico a tiempo y recibir tratamiento puede ayudar a prevenir el daño hepático, la cirrosis e incluso el cáncer de hígado. No existen vacunas para prevenir la hepatitis C. Muchas personas a las que se les ha diagnosticado hepatitis C pueden ser tratadas con éxito con medicamentos llamados antivirales. Actualmente existen dos nuevos medicamentos (telaprevir y boceprevir) que, añadidos al tratamiento estándar, pueden aumentar la eficacia y acortar el tiempo de tratamiento para muchas personas. Para muchas personas, el tratamiento médico puede hacer desaparecer la hepatitis C del torrente sanguíneo. Hable con su médico para que le haga la prueba, podría salvarle la vida.

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