Kelsey Grammer sorprendió a sus fans al romper recientemente su silencio sobre el supuesto mal comportamiento de su ex esposa Camille.
La antigua estrella de Frasier, de 64 años, afirmó que Camille, que llegó a aparecer en The Real Housewives of Beverly Hills, ¡le amenazó con divorciarse el día del funeral de su madre!
Kelsey había mantenido los labios cerrados sobre su tercera esposa, pero en una entrevista con In Depth con Graham Bensinger, dijo: «Honestamente, no hablo mucho de ella, porque gran parte de su vida la pasa hablando de mí y creo que es algo patético», dijo de Camille.
Después de que Kelsey y la bailarina/modelo Camille se conocieran en una cita a ciegas en 1996, se casaron en agosto de 1997.
Un año después, compraron una fastuosa finca en Malibú de 4,5 millones de dólares con siete dormitorios y trece baños. Al principio todo iba bien, pero ella acabó pidiendo el divorcio en 2010. Fue definitivo en 2011.
El actor dijo que se dio cuenta de que quería salir de su unión cuando, «un mes después de que me diera un ataque al corazón mi madre murió -hace ya 12 años-, el día del funeral de mi madre, mi tercera esposa básicamente tuvo una explosión por algo».»
«Y empezó a decirme: ‘Estoy fuera de esto, estoy fuera de aquí. Quiero el divorcio, bla, bla, bla, que habíamos tenido la misma conversación durante ocho años, y era agotador», continuó sobre el matrimonio del infierno.
«Me di cuenta en ese momento de que había terminado con ella, que no iba a terminar en esta relación por mucho tiempo. Y en algún momento menos de un año terminé».
Grammer prefiere mucho más a su cuarta esposa Kayte Walsh, con la que se casó en 2011.
La ex estrella de Cheers dijo que Walsh tiene «un poco más de perspectiva» y es «sabia» y una «persona completa».
Kelsey y Camille tuvieron que recurrir a una madre de alquiler para tener a sus dos hijos Mason y Jude, lo que tensó el matrimonio.
Ella le acusó de engañarla y se llevó la última carcajada cuando el cómico tuvo que pagarle la friolera de 30 millones de dólares en concepto de divorcio.
Aunque llevan ocho años divorciados, la nueva entrevista de Kelsey demuestra que los sentimientos aún están a flor de piel.
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