Gancho

Definición de gancho

Un gancho narrativo se produce al principio de una historia y tiene como objetivo «enganchar» al lector para que siga pasando páginas. Los mejores ganchos son sólo la primera frase del libro: algo tan apasionante que el lector debe seguir adelante. Sin embargo, algunos ganchos duran el primer párrafo o incluso la primera o segunda página. Lo más fácil para un autor es enganchar al lector comenzando la historia en medio de la acción, lo que se conoce como in media res.

Ejemplos comunes de gancho

Los ganchos son un concepto común en la música al igual que en la literatura. Al igual que un gancho literario está destinado a captar la atención del lector, un gancho musical está destinado a captar el oído del oyente. Los ganchos son habituales en la música popular de los siglos XX y XXI. ¡Un gancho musical puede estar en la melodía o en el ritmo; el gancho debe ser fácilmente recordado para que la canción se convierta en un éxito.

Aquí hay una breve lista de ejemplos de ganchos pegadizos en la música pop reciente (nótese que los títulos de cada canción resultan ser las palabras principales del gancho, no por casualidad):

• «She Loves You» de The Beatles
• «Respect» de Aretha Franklin
• «Stop! In the Name of Love» de The Supremes
• «Dancing Queen» de ABBA
• «I Will Survive» de Gloria Gaynor
• «YMCA» de The Village People
• «Stayin’ Alive» de Bee Gees
• «Beat It» de Michael Jackson
• «Ice Ice Baby» de Vanilla Ice
• «Sweet Caroline» de Neil Diamond
• «Mmm Bop» de Hanson
• «Hey Ya» de Outkast
• «Since U Been Gone» de Kelly Clarkson
• «Call Me Maybe» de Carly Rae Jepsen
• «Happy» de Pharrell

Significado del gancho en la literatura

La definición de gancho como término literario ha sido reconocida desde los tiempos de Aristóteles. No toda la literatura comienza con un gancho, y las tendencias sobre cómo escribir un gancho han cambiado a lo largo de los años. Aunque muchos ejemplos de ganchos comienzan en media res, como se ha explicado anteriormente, no todos los ganchos se basan en la acción. También pueden presentar un personaje o grupo de personajes con rasgos interesantes, una declaración temática de apertura o un escenario misterioso e intrigante. Un buen gancho no sólo creará interés, sino que también establecerá el estado de ánimo, el tono, la atmósfera y creará expectativas para el lector. Es importante que un buen gancho sea pertinente para el libro en cuestión, y que no sorprenda al lector sólo por sorprenderlo.

Ejemplos de gancho en la literatura

Ejemplo #1

Dos hogares, ambos iguales en dignidad,
En la bella Verona, donde ponemos nuestra escena,
Del antiguo rencor a la nueva revuelta,
Donde la sangre civil ensucia las manos civiles.

(Romeo y Julieta de William Shakespeare)

El prólogo de la famosa tragedia de William Shakespeare Romeo y Julieta es un buen ejemplo de gancho de una obra dramática. El prólogo es hablado por el coro, y hace mucho trabajo en poco espacio. Este gancho establece la escena, presenta el conflicto principal y a los personajes principales, e incluso prefigura la trágica conclusión final. Aunque, en cierto sentido, este prólogo «estropea» el final, el público verá la obra con ganas de saber cómo se desarrollan los acontecimientos y por qué exactamente se quitan la vida nuestros amantes cruzados.

Ejemplo #2

Me celebro a mí mismo, y me canto a mí mismo,
Y lo que asumo lo asumirás tú,
Porque cada átomo que me pertenece a mí como el bien te pertenece a ti.

(«Song of Myself» de Walt Whitman)

Cualquier obra literaria puede abrirse con un gancho, incluso un poema. El largo poema de Walt Whitman «Song of Myself» es una exploración épica de su propio ser y su lugar en el mundo. La primera estrofa, extraída anteriormente, proporciona un buen gancho y un anticipo de lo que va a suceder. Aquí se muestran diferentes recursos que Whitman utiliza a lo largo del poema, especialmente el uso de la repetición. Esta estrofa consigue que el lector se interese por la forma en que Whitman explorará su propia identidad.

Ejemplo #3

En mis años más jóvenes y vulnerables, mi padre me dio un consejo al que he estado dando vueltas en mi mente desde entonces.
«Siempre que te apetezca criticar a alguien», me dijo, «recuerda que toda la gente de este mundo no ha tenido las ventajas que tú has tenido».»

(El Gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald)

Las primeras líneas de El Gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald son un ejemplo de gancho más sutil. Fitzgerald no deja caer al lector in media res, sino que proporciona el tema y la atmósfera del texto que viene. Esta apertura es una especie de moraleja que llega al principio, más que al final, de la historia.

Ejemplo #4

Mamá ha muerto hoy. O ayer tal vez, no lo sé. Me llegó un telegrama de la casa: «Madre fallecida. Funeral mañana. Fielmente suyo». Eso no significa nada. Tal vez fue ayer.

(El extranjero, de Albert Camus, traducido por Matthew Ward)

Albert Camus abrió su obra clásica El extranjero con una famosa primera frase: Aujourd’hui, maman est morte. Matthew Ward lo traduce como «Maman ha muerto hoy». La sencillez de la afirmación y la brevedad de las frases siguientes sorprenden al lector; hay un tono de apatía muy importante para el conjunto de la obra que Camus establece desde la primera línea.

Ejemplo #5

Muchos años después, mientras se enfrentaba al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía iba a recordar aquella tarde lejana en la que su padre le llevó a descubrir el hielo. Entonces Macondo era un pueblo de veinte casas de adobe, construidas a la orilla de un río de aguas claras que corría por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes, como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente que muchas cosas carecían de nombre, y para indicarlas era necesario señalar.

(Cien años de soledad de Gabriel García Márquez)

La frase inicial de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez es un gancho sorprendente que hace mucho trabajo de una sola vez. Sólo con la primera frase descubrimos una enorme cantidad de información, como el nombre de un protagonista principal, el hecho de que más tarde se enfrentará a un pelotón de fusilamiento y que una vez vivió en un pueblo que no tenía hielo. El párrafo continúa desarrollando este hecho sorprendente y un tanto misterioso explicando que «El mundo era tan reciente que muchas cosas carecían de nombre». Esta frase por sí sola crea una expectativa del realismo mágico que está por venir.

Ejemplo #6

Era un brillante y frío día de abril, y los relojes marcaban las trece horas.

(1984 de George Orwell)

Una de las primeras frases más famosas de toda la literatura, George Orwell comienza su distopía de 1984 con el gancho anterior. El hecho de que los relojes den las trece horas es lo suficientemente extraño, sin serlo del todo, como para que nos interese averiguar qué hay en este mundo que es diferente al nuestro.

Ejemplo #7

Yo nací dos veces: primero, como una niña, en un día de Detroit notablemente libre de smog en enero de 1960; y luego otra vez, como un adolescente, en una sala de emergencias cerca de Petoskey, Michigan, en agosto de 1974.

(Middlesex, de Jeffrey Eugenides)

La novela contemporánea Middlesex, de Jeffrey Eugenides, trata de la vida de un hombre intersexual que se cree que es una niña cuando nace. La novela se ocupa de la identidad de todo tipo: el narrador es un greco-americano cuya familia persigue el sueño americano, y él lucha con lo que es de muchas maneras diferentes. El hecho de que empiece diciendo «he nacido dos veces» llama inmediatamente la atención porque es un concepto muy poco habitual para la mayoría de los lectores.