Geografía de Mongolia

Mongolia tiene una gran elevación, con un clima frío y seco. Tiene un clima continental extremo con inviernos largos y fríos y veranos cortos, durante los cuales caen la mayoría de las precipitaciones. El país tiene una media de 257 días sin nubes al año, y suele estar en el centro de una región de alta presión atmosférica. Las precipitaciones son mayores en el norte, con una media de 200 a 350 milímetros al año, y menores en el sur, que recibe entre 100 y 200 milímetros. El extremo sur es el desierto de Gobi, algunas de cuyas regiones no reciben ninguna precipitación en la mayoría de los años. El nombre de Gobi es una palabra mongola que significa desierto, depresión, marisma o estepa, pero que suele referirse a una categoría de pastizales áridos con una vegetación insuficiente para las marmotas, pero con la suficiente para los camellos. Los mongoles distinguen el Gobi del desierto propiamente dicho, aunque la distinción no siempre es evidente para quienes no están familiarizados con el paisaje mongol. Los pastizales del Gobi son frágiles y se destruyen fácilmente por el sobrepastoreo, lo que da lugar a la expansión del verdadero desierto, un residuo pedregoso en el que ni siquiera los camellos bactrianos pueden sobrevivir.

Las temperaturas medias en la mayor parte del país están por debajo del punto de congelación de noviembre a marzo y superan el punto de congelación en abril y octubre. Las noches de invierno pueden descender hasta los -40 °C en la mayoría de los años. Los extremos del verano alcanzan hasta 38 °C (100,4 °F) en la región meridional de Gobi y 33 °C (91,4 °F) en Ulán Bator. La mayor parte de Mongolia está cubierta por un permafrost discontinuo (que pasa a ser continuo a gran altura), lo que dificulta la construcción, la construcción de carreteras y la minería. Todos los ríos y lagos de agua dulce se congelan en invierno, y los arroyos más pequeños suelen congelarse hasta el fondo. Ulán Bator se encuentra a 1.351 metros sobre el nivel del mar, en el valle del río Tuul. Situada en el norte, relativamente bien regado, recibe una media anual de 310 milímetros de precipitaciones, casi todas ellas en julio y agosto. Ulán Bator tiene una temperatura media anual de -2,9 °C y un periodo libre de heladas que se extiende, por término medio, desde mediados de mayo hasta finales de agosto.

El clima de Mongolia se caracteriza por su extrema variabilidad y su imprevisibilidad a corto plazo en verano, y los promedios plurianuales ocultan grandes variaciones en las precipitaciones, las fechas de las heladas y la aparición de ventiscas y tormentas de polvo en primavera. Estas condiciones meteorológicas plantean graves problemas para la supervivencia de las personas y el ganado. Según las estadísticas oficiales, menos del 1% del país es cultivable, entre el 8 y el 10% es bosque, y el resto es pasto o desierto. En los valles del sistema fluvial de Selenge, en el norte, se cultivan cereales, sobre todo trigo, pero los rendimientos fluctúan ampliamente y de forma impredecible como resultado de la cantidad y el momento de las lluvias y las fechas de las heladas mortales.

ZudEdit

Cabras que murieron como consecuencia de un zud

Aunque los inviernos suelen ser fríos y despejados, y el ganado puede sobrevivir, bajo diversas condiciones climáticas el ganado no puede pastar y muere en gran número. Un invierno en el que esto ocurre se conoce como zud; las causas incluyen ventiscas, sequías, frío extremo y lluvias heladas. Estas pérdidas de ganado, que son una consecuencia inevitable y, en cierto sentido, normal del clima, han dificultado la consecución de los aumentos planificados en el número de cabezas de ganado.

Ventiscas estacionalesEditar

La nieve cubre Mongolia en parches en esta imagen del 21 de diciembre de 2003. Las nevadas son normalmente ligeras y se disipan rápidamente durante el invierno, por lo que ver esta cantidad de nieve en el suelo a la vez es bastante inusual.

Pueden producirse ventiscas severas en la región. Los inviernos de 1970-1971, 2000-2001, 2008-2009 y 2009-2010 fueron especialmente duros, con zuds extremadamente severos.

Las ventiscas de diciembre de 2011 bloquearon muchas carreteras y mataron a 16.000 cabezas de ganado y 10 personas. La Comisión Estatal de Emergencia de Mongolia dijo que fue el invierno más frío de los últimos treinta años y que, al igual que la dura sequía del verano anterior, podría haber sido el resultado del calentamiento global. Las Naciones Unidas proporcionaron una importante ayuda debido al alto nivel de daños causados.

En las tormentas de nieve entre el 8 y el 28 de mayo de 2008, 21 personas murieron y otras 100 desaparecieron en siete provincias del este de Mongolia. A finales de junio, el número de víctimas alcanzó al menos 52 personas y 200.000 cabezas de ganado. La mayoría de las víctimas eran pastores que murieron congelados junto con su ganado. Fue la peor ola de frío desde la fundación del Estado moderno en 1922.

Las tormentas de nieve de diciembre de 2009 a febrero de 2010 también mataron a 8.000.000 de ganado y a 60 personas.