Hutu, también llamado Bahutu o Wahutu, pueblo de habla bantú de Ruanda y Burundi. Los hutus, que a finales del siglo XX sumaban unos 9.500.000 habitantes, constituyen la gran mayoría en ambos países, pero tradicionalmente estaban sometidos a los tutsis (q.v.), guerreros-pastoriles de estirpe nilótica.
Sarah Errington/The Hutchison Library
Cuando los hutus entraron por primera vez en la zona, la encontraron habitada por los twa, cazadores pigmeos a los que obligaron a retirarse. La vida de los hutus se centraba en la agricultura a pequeña escala, y la organización social se basaba en el clan, con pequeños reyes (bahinza) que gobernaban dominios limitados. Los tutsis, por su parte, entraron en la zona en los siglos XIV o XV y fueron subyugando a los hutus, obligándoles a mantener una relación de señorío y vasallaje. Los tutsis siguieron dominando Ruanda hasta el periodo 1959-61, cuando los hutus expulsaron a la mayoría de los tutsis del país y se hicieron con el control del gobierno. En 1965 se produjo un intento fallido de golpe de estado hutu en Burundi, y los hutus de ese país permanecieron subordinados bajo un gobierno militar dominado por los tutsis. Las relaciones entre los dos grupos provocaron periódicamente matanzas y luchas masivas. En 1994, uno de los peores incidentes de genocidio de la historia moderna tuvo lugar en Ruanda, donde los extremistas hutus masacraron a casi un millón de tutsis y hutus moderados.
Las culturas hutu y tutsi se han integrado en gran medida. Los tutsis adoptaron las lenguas bantúes mutuamente inteligibles de Ruanda y Rundi, que originalmente eran habladas por los hutus. El sistema de parentesco y de clanes de los hutus deriva probablemente de la cultura tutsi, al igual que la importancia central del ganado. Los hutus y los tutsis se adhieren esencialmente a las mismas creencias religiosas, que incluyen formas de animismo y (hoy) de cristianismo.