Dolor
El malestar es normal después de la extracción de los dientes. Su médico le indicará qué medicamentos debe tomar el día de la cirugía. Si es asmático, no tome ibuprofeno a menos que lo haya tolerado en el pasado. Si el dolor no se controla sólo con el ibuprofeno, tome además el narcótico que le hayan recetado. El ibuprofeno y el narcótico recetado pueden tomarse juntos. Asegúrese de tomar sus analgésicos con comida; esto ayudará a evitar las náuseas. Recuerde que los analgésicos narcóticos pueden afectar a su capacidad de juicio y a sus reflejos.
SANGRADO
La(s) gasa(s) debe(n) colocarse directamente sobre la(s) zona(s) de extracción y mantenerse en su sitio con una firme presión de mordida; la colocación adecuada le ayudará a no tragar sangre, lo que puede provocarle náuseas. Las gasas deben sustituirse cuando sea necesario. Cuando las gasas tienen poca o ninguna sangre, ya no son necesarias. La cantidad de sangrado variará de una persona a otra. La mayor parte de la hemorragia se reducirá en 3-4 horas, pero es común una pequeña cantidad de sangrado hasta 24 horas.
No se enjuague el día de la cirugía; puede prolongar la hemorragia.
Si le han dado una jeringa de irrigación, comience la irrigación el séptimo día después de la cirugía. Llene la jeringa con agua salada tibia y utilícela según las instrucciones de su médico. Haga esto 3-4 veces al día durante 2 semanas y disminuya a medida que el sitio quirúrgico sane.
Hinchazón
La hinchazón es normal después de la cirugía y es una de las principales causas de las molestias posteriores a la extracción. La hinchazón suele alcanzar su punto máximo al tercer día y luego comienza a resolverse; puede reducirse con el uso de una bolsa de hielo. Aplique la bolsa de hielo en el lado afectado de la cara durante 30 minutos de forma intermitente. La aplicación de hielo es más beneficiosa inmediatamente después de la cirugía y hasta 24 horas después de la misma. Además, mantenga la cabeza elevada sobre dos almohadas durante 3 o 4 días. Estas medidas no eliminarán la hinchazón, pero ayudarán a reducir su severidad.
DIETA
Su médico le indicará cuándo debe comer después de la cirugía. Puede comenzar con alimentos blandos y aumentar gradualmente su dieta según lo tolere. Enfríe siempre los alimentos o líquidos calientes durante las primeras 24 horas. Durante la primera semana sólo debe comer alimentos blandos: por ejemplo, sopas, huevos, puré de patatas y pastel de carne. Durante 2 semanas (8 semanas si le han extraído las muelas del juicio inferiores), no coma alimentos duros, crujientes o muy masticables, como panes europeos, corteza de pizza, carne o cecina, frutos secos o palomitas. Para ayudar a prevenir la sequedad de la cavidad bucal, no utilice una pajita durante los primeros 5 días después de la cirugía.
HIGIENE ORAL
Comience a cepillarse los dientes el día después de la cirugía. Es importante cepillarse todos los dientes, incluso si los dientes y las encías son sensibles. La placa bacteriana y la acumulación de alimentos cerca del lugar de la extracción retrasarán la curación.
No fume durante al menos una semana. Fumar aumentará la hemorragia; la nicotina y el alquitrán del tabaco perjudican la cicatrización y pueden provocar un alveolo seco.
ACTIVIDAD
A menos que se le indique lo contrario, evite la actividad física vigorosa durante los 3 días siguientes a la cirugía. La actividad física aumenta la presión arterial, lo que provocará un aumento de la hinchazón, el dolor y el sangrado. Puede aumentar gradualmente su actividad, como correr, entre 5 y 7 días después de la cirugía.