Resultados del aprendizaje
- Enumerar las fuerzas externas que afectan a los negocios
- Dar ejemplos de cómo diversas fuerzas externas afectan a los participantes en una empresa y sus áreas funcionales
Fuerzas externas que configuran las actividades empresariales
Las empresas no operan en el vacío, y están influenciadas por fuerzas que escapan a su control. La forma en que responden -y la rapidez con que lo hacen- a estas fuerzas externas puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso, especialmente en el acelerado clima empresarial actual. Podemos organizar las fuerzas externas que afectan a las empresas en las siguientes seis categorías:
- Entorno económico
- Entorno legal
- Entorno competitivo
- Entorno tecnológico
- Entorno social
- Entorno global
Las empresas operan en todos estos entornos simultáneamente, y los factores de un entorno pueden afectar o complicar los factores de otro.
Entorno económico
El entorno económico de las empresas ha cambiado drásticamente en los últimos años. Tras décadas de crecimiento y dominio, la economía estadounidense se ve ahora desafiada por las economías en desarrollo de otras naciones, que compiten por ser el número uno. Desde la crisis financiera de 2008, la economía y las empresas estadounidenses han luchado por recuperarse de la mayor crisis económica desde la Gran Depresión de la década de 1930. Empresas de larga trayectoria han cerrado sus puertas, lo que ha costado a los trabajadores sus puestos de trabajo, sus ahorros para la jubilación e incluso sus hogares. Hasta ahora, la economía estadounidense ha demostrado ser resistente y, desde la Gran Recesión de 2008, se ha avanzado en la estabilización del sector inmobiliario, en el mantenimiento de unos tipos de interés bajos y asequibles y en la oferta de incentivos adicionales para que las empresas abran y/o se expandan. Todos estos acontecimientos económicos han tenido un impacto directo en las empresas, independientemente de su tamaño.
Entorno legal
El entorno legal de los negocios es, con mucho, el factor externo más complejo y potencialmente peligroso al que se enfrenta una empresa. Existe un campo de minas de reglamentos, leyes y responsabilidades a las que las empresas deben hacer frente para mantenerse en el negocio; basta con encender la televisión o escuchar las noticias para comprobar este hecho. Volkswagen está al borde de la ruina porque falsificó los datos sobre las emisiones de sus coches. Tide emite anuncios no para promocionar las maravillas de su detergente, sino para advertir a los padres de que mantengan las cápsulas Tide lejos de los niños, que pueden verse tentados a comerlas. Hoy en día se necesitan cinco minutos y un instrumento afilado para abrir un frasco de Tylenol, resultado de la medida adoptada por Johnson en 1982 para dificultar la apertura del producto después de que un incidente de manipulación en 1982 provocara un aluvión de muertes y enfermedades. Los desarrollos legales en nuestra cultura en general -por ejemplo, la legalización de la marihuana y el matrimonio entre personas del mismo sexo o el fortalecimiento de las leyes de privacidad- pueden tener y tienen un enorme impacto en la forma en que las empresas hacen negocios, en todo, desde lo que las empresas venden hasta cómo sus productos son fabricados, etiquetados y comercializados.
Entorno competitivo
¿Cómo hacen las empresas para seguir siendo competitivas y mantener un nivel de rentabilidad que les permita tener éxito? El entorno competitivo se ha intensificado con el desarrollo de las nuevas tecnologías, la apertura de los mercados extranjeros y el aumento de las expectativas de los consumidores. La ferretería local se encuentra ahora compitiendo con las grandes tiendas como Lowe’s y Home Depot. Estas grandes tiendas tienen suficiente influencia con los proveedores como para poder vender un producto al consumidor por menos de lo que puede comprar una tienda independiente. Los clientes de estas grandes cadenas pueden hacer sus pedidos por Internet, recibir sus artículos el mismo día y recibir premios de fidelidad, entrega gratuita, personalización e incluso servicio e instalación. Mantenerse competitivo es un reto para todos los negocios, y los propietarios de las empresas están descubriendo que ventajas como el servicio al cliente, el conocimiento de los empleados y la alta calidad pueden ayudarles a sobrevivir.
Entorno tecnológico
Casi a diario, las empresas se ven abocadas a replantearse la tecnología empresarial que utilizan para llegar a los clientes, producir sus productos y prestar sus servicios. Cuando nos referimos a la tecnología empresarial, nos referimos a herramientas digitales como los ordenadores, las telecomunicaciones e Internet. La expansión del acceso a Internet a prácticamente todos los rincones del mundo ha obligado a muchas empresas tradicionales a dedicarse al comercio electrónico o a las ventas en línea. La ventaja para las empresas es que sus clientes ya no tienen que vivir cerca de sus tiendas para comprar bienes y servicios. Los consumidores pueden comprar cómodamente productos y servicios sin salir de su casa, su escritorio o su teléfono. La desventaja para las empresas es que los consumidores también pueden comparar los precios, las ventajas, las características y los servicios de los competidores (lo que demuestra cómo un entorno -la tecnología- puede afectar a otro -el entorno competitivo-). Las empresas de hoy tienen que estar atentas para detectar las tendencias emergentes no sólo en la tecnología, sino en la forma en que los consumidores utilizan esa tecnología.
Entorno social
El entorno social de las empresas abarca los valores, actitudes, creencias, deseos y anhelos del público consumidor. Los datos demográficos que describen a la población estadounidense por género, edad, etnia, ubicación, ocupación, educación e ingresos están en constante evolución. La población estadounidense es cada vez más diversa desde el punto de vista étnico: La Oficina del Censo de EE.UU. estima que las poblaciones hispana y asiática en EE.UU. se duplicarán en 2050. Al mismo tiempo, Estados Unidos está envejeciendo, y con la media actual por encima de los treinta y seis años, no pasará mucho tiempo antes de que la mayoría de los estadounidenses esté preparada para jubilarse. Además de la diversidad étnica y la edad, el entorno social trae consigo fuerzas como la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), lo que significa que cada vez más consumidores exigen que las empresas sean «buenos ciudadanos corporativos» apoyando causas benéficas y contribuyendo a las comunidades locales, adhiriéndose a normas éticas en su trato con los trabajadores y otras personas, y adoptando prácticas ambientalmente responsables. Si se combinan estos factores con el torbellino de modas cambiantes, tendencias y «temas de actualidad», se tiene una idea de por qué el entorno social puede representar el mayor reto para las empresas.
Entorno global
Desde el punto de vista empresarial, el mundo es pequeño, y cada vez lo es más. El libre comercio entre naciones ha permitido que los bienes y servicios fluyan a través de las fronteras internacionales de forma más eficiente y barata. Los acuerdos comerciales formales entre naciones han forjado vínculos e interdependencias sin precedentes entre las economías. Mire los artículos que tiene en su escritorio y es posible que vea artículos de China, México, Canadá o Japón. Es posible que conduzcas un coche fabricado en Estados Unidos pero producido en una planta de una empresa japonesa. El crecimiento de la economía china ha traído una avalancha de productos asequibles a Estados Unidos y, junto con esos precios más baratos, ha creado una dependencia de los bienes y materiales extranjeros. Ahora, cuando la economía china se ralentiza, la economía estadounidense se ve afectada. Cuando el precio del petróleo extranjero aumenta o disminuye, las empresas estadounidenses sienten el impacto. Por lo tanto, no es sólo la economía local o incluso la economía nacional lo que las empresas deben seguir: también deben estar atentas a la economía mundial para anticiparse y adaptarse a los cambios que afectarán a sus productos y servicios.
Figura 1. La empresa y su entorno
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