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Juego de Tronos: Por qué el Rey Loco enloqueció (y cuál era su verdadero plan)

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Aerys II Targaryen de Juego de Tronos es uno de los mayores villanos de Poniente, pero ¿qué hizo que el Rey Loco enloqueciera y cuál era su plan? El último rey Targaryen fue asesinado por Jaime Lannister al final de la Rebelión de Robert, lo que le valió el apodo de «Matarreyes», pero las razones de la locura de Aerys nunca se han aclarado del todo.

Una de las teorías más populares de los fans de Juego de Tronos sobre el Rey Loco es que su locura fue el resultado de que Bran Stark se infiltrara en él, ya que Bran tuvo una visión de Aerys y ya había afectado a Hodor. Sin embargo, eso ignora todos los acontecimientos en la vida del Rey Targaryen que lo llevaron a la locura.

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Aerys II Targaryen no empezó loco. Se le consideraba un joven encantador y carismático y era un héroe de guerra condecorado. Se convirtió en rey después de que casi todo el linaje Targaryen fuera aniquilado en la tragedia de Summerhall, un incendio que mató al padre de Aerys, Aegon V (su abuelo en los libros, racionalizado para Juego de Tronos). Los únicos que escaparon con vida fueron Aerys, su hermana-esposa Rhaella (con la que había sido obligado a casarse) y su hijo recién nacido, Rhaegar. Así que ya al principio de su gobierno, tuvo una tragedia horrible y el peso de liderar al último de una línea familiar (una ya propensa a la locura).

Rhaella tuvo varios abortos, partos muertos e hijos que murieron durante la infancia, y estas pérdidas empezaron a pasar factura. Al mismo tiempo, Aerys estaba cada vez más celoso de su Mano, Tywin Lannister. Los dos habían sido amigos de la infancia y habían luchado juntos, pero debido a la competencia de Tywin y a la creencia en los Siete Reinos de que él era el verdadero gobernante (algo que llevó a Aerys a hacer que le quitaran la lengua a Ser Ilyn Payne), su relación se deterioró, lentamente al principio y luego con creciente amargura, ya que Aerys empezó a despreciar a Tywin con frecuencia y a ir en contra de sus consejos. Entonces llegó el verdadero punto de inflexión del Rey Loco: El Desafío de Duskendale.

Lord Denys Darklyn de Duskendale deseaba más libertad de la corona, y dejó de hacer los pagos necesarios. Aerys, invitado a discutir el asunto, cayó directamente en una trampa en Duskendale y fue hecho prisionero durante seis meses, antes de ser rescatado por Ser Barristan Selmy. Al ser liberado, mandó matar a toda la Casa Darklyn. El aislamiento y el miedo de su encarcelamiento aceleraron rápidamente la caída de Aerys en la locura, y no salió de la Fortaleza Roja durante años. Una vez más, esto no hizo más que alimentar su paranoia: su relación con Tywin quedó dañada sin remedio, y empezó a desconfiar también de su propio hijo, mientras se volvía cada vez más cruel. Mandó asesinar a gente, se obsesionó con el fuego salvaje y, en general, hizo lo que quiso. Desarrolló un miedo a los objetos afilados, negándose a que le cortaran el pelo o las uñas, y su sospecha de veneno le llevó a estar demacrado (aunque su aspecto se limpió en la sexta temporada de Juego de Tronos).

Así, Aerys pasó a ser conocido como el Rey Loco. Cuando Rhaegar supuestamente secuestró a Lyanna Stark, su hermano, Brandon, marchó a Desembarco del Rey y le exigió que saliera. En cambio, encontró a Aerys, quien lo hizo encarcelar y llamó a su padre para que viniera a Desembarco del Rey. Aerys mató a Rickard Stark en un juicio por combate, utilizando el fuego como su campeón, e hizo que Brandon se estrangulara hasta morir mientras intentaba salvar a su padre. Eso llevó a la Rebelión de Robert, y a la caída definitiva de Aerys. Su obsesión por el fuego salvaje le había llevado a almacenar alijos por todo Desembarco del Rey, y planeaba hacerlo estallar todo si la ciudad caía.

No se trataba de una simple contingencia, ni, como especula Jaime, de convertirse en dragón, sino de que el Rey Loco se creía por encima de la ley. También era el resultado final de los complots -reales o imaginarios- contra él: Aerys sospechaba que Rhaegar planeaba derrocarlo, mientras que la teoría de las «Ambiciones del Sur» postula que un grupo de Lores (los que formarían la columna vertebral de la Rebelión de Robert, y sus padres) ya estaban planeando apartar a Aerys del poder mucho antes de la Rebelión. Aerys también quería destruir Desembarco del Rey porque no quería que nadie más que él se sentara en el Trono de Hierro. Estos son elementos que más tarde se verían reflejados en el descenso de Daenerys en la última temporada de Juego de Tronos, cuando ella SÍ destruyó la ciudad. Lo que hace que el Rey Loco sea un villano de Juego de Tronos tan vil y despiadado es que estos actos no fueron sólo por locura, sino también por una crueldad consciente.

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