Hay controversia sobre la causa de la muerte de Beethoven; se han propuesto la cirrosis alcohólica, la sífilis, la hepatitis infecciosa, la intoxicación por plomo, la sarcoidosis y la enfermedad de Whipple. En este artículo se revisan todos los documentos de fuentes primarias relacionados con la enfermedad terminal y la muerte de Beethoven. Los documentos incluyen sus cartas, el informe de su médico Andreas Wawruch, sus libros de conversación, el informe de la autopsia y un nuevo informe toxicológico de su cabello. Su enfermedad terminal se caracterizó por ictericia, ascitis, edema de tobillo y dolor abdominal. Los datos de la autopsia indican que Beethoven padecía cirrosis hepática, y probablemente también necrosis papilar renal, pancreatitis y posiblemente diabetes mellitus. Su estilo de vida durante al menos la última década de su vida indicaba que se excedía en el consumo de alcohol en forma de vino. El alcohol era, con mucho, la causa más común de cirrosis en esa época. El análisis toxicológico de su cabello mostró que el nivel de plomo era elevado. Durante el siglo XVIII y principios del XIX, el plomo se añadía ilegalmente a los vinos baratos para endulzarlos y refrescarlos. Estos hallazgos sugieren claramente que la causa de la muerte fue una insuficiencia hepática secundaria a una cirrosis alcohólica, asociada a una peritonitis bacteriana espontánea terminal. Ésta se complicó en las fases finales con una insuficiencia renal. Si se verifica la presencia de plomo endógeno mediante el análisis de los restos óseos de Beethoven, esto sugeriría que el plomo procedía del vino que bebía. La intoxicación por plomo podría explicar algunos de sus síntomas al final de su vida. Hay pocas pruebas clínicas o de autopsia de que Beethoven sufriera sífilis.